Las dinamicas relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela comenzaron 1996 inmersas en una creciente crisis por las restricciones monetarias de Caracas, cuya magnitud obligo a un encuentro ministerial el martes proximo.
Los ministros de Comercio y Desarrollo de Colombia, Rodrigo Marin y Luis Ramos, plantearan a su anfitrion, el titular de Comercio e Industria Werner Corrales, que en la practica se han impuesto barreras paraancelarias al liberado intercambio bilateral, en violacion de compromisos internacionales.
El origen de la crisis actual esta en la imposicion del Banco Central de Venezuela a los importadores, en noviembre, de que presenten cartas de credito para usar el mecanismo reciproco de pagos de la Asociacion Latinoamericana de Integracion (Aladi), que reune a 11 paises de la region.
Esa situacion bloqueo en diciembre al menos 40 millones de dolares de ventas de pequenas y medianas empresas colombianas al mercado venezolano y se une a otra serie de problemas que agudizaron el desequilibrio de la balanza bilateral, comento a IPS el agregado comercial colombiano, Jorge Velasquez.
Se calcula que la balanza bilateral totalizo en 1995 en torno a los 2.000 millones de dolares, aunque aun no hay cifras oficiales por parte de Colombia.
Autoridades venezolanas si informaron que se vendio a Colombia 1.450 millones de dolares, lo que consolido al vecino como el principal destino de las exportaciones extrapetroleras, con 29 por ciento del total. Estados Unidos solo absorbio 22 por ciento.
El comercio bilateral es favorecido por la pertenencia de los dos paises al Pacto Andino, que opera como una unidad aduanera desde hace 11 meses, y su participacion tambien en el Grupo de los Tres, junto con Mexico.
El gobierno colombiano es presionado por sus empresarios a crecientes presiones para que imponga medidas de salvaguardia a los productos venezolanos, para protegerse ante las dificultades para sus exportaciones y la devaluacion de 70 por ciento de la moneda venezolana, a la que seguiria otra este semestre.
La devaluacion no solo era esperada, ante la artificial sobrevaloracion del bolivar dentro de un regimen de cambios controlado desde junio de 1994, sino que forma parte de los vaivenes economicos a que esta sujeto cualquier intercambio.
Pero Velasquez explico que el problema de fondo es la falta de reglas claras y estables, que afectan no solo el comercio sino tambien las inversiones, que al amparo de la liberalizacion del bloque andino se han instalado en Venezuela.
En los ultimos tres o cuatro anos se instalaron en Venezuela 70 por ciento de las 150 empresas colombianas que al cierre de 1995 estaban en el pais, segun cifras de organismos privados. En 1995 hubo 200 millones de dolares de inversion directa de Colombia, la mas alta en su tipo no petrolera.
Pero, segun supo IPS, algunas empresas colombianas de las que realizaron en 1995 las mas altas inversiones estan pensando en retirarse, ante situaciones como que no se le apruebe la importacion de materia prima para su produccion.
"Venezuela busca captar inversiones y al amparo del liberado mercado andino respondemos a su llamado, pero despues se toman medidas que nos impiden operar", comento un empresario colombiano.
Los problemas que traeran a los ministros colombianos a Caracas comenzaron a producirse en el semestre pasado, cuando se hizo evidente que el control de cambios impuesto el ano previo no solo estaba controlando la sangria de reservas monetarias, sino que la alimentaba, colocandolas en el limite de seguridad.
La Junta de Administracion Cambiaria decidio el 21 de noviembre obligar a los 10 socios de Aladi -los paises sudamericanos y Mexico- a que pidan aprobacion previa de sus importaciones, en una medida que fue levantada cuatro dias despues ante las protestas de Colombia y otros paises.
El convenio de Aladi autoriza transacciones en las mesas locales, entregadas a los respectivos bancos centrales, para que cada cuatro meses esas entidades den a cada socio solo el saldo a favor del intercambio, ahorrando el uso de divisas.
Pero el dia despues de ser derogada la protestada medida de la Junta, el Banco Central paso a exigir el pago de cartas de credito para participar en el mecanismo de Aladi, lo que en la practica bloquea los negocios entre las pequenas empresas, que no tienen como hacer frente a esa exigencia.
Si el importador, con ayuda o no del exportador, no puede reunir el monto de la garantia -equiparable al costo de la importacion- tiene que pasar por la aprobacion de la Junta, en una accion que el ministro Corrales ha explicado que responde a la autonomia del Banco Central y no puede modificarse.
Se calcula que 120 pequenas o medianas empresas de Colombia estan afectadas por la medida, que es vista en ese pais y en otros de Aladi como una "jugada" para eludir los compromisos de ese mecanismo, apenas horas despues del aplaudido compromiso del gobierno venezolano de volver a la situacion previa. (Fin/IPS/eg/ag/if/96)
