Rene Preval, quien asumira el mes proximo la presidencia de Haiti, debera enfrentar serios obstaculos politicos, y para ello podra valerse de su experiencia como primer ministro de un pais signado por la inestabilidad.
Preval recibio un bautismo de fuego al convertirse en el primero de cuatro primeros ministros que gobernaron durante el conflictivo periodo que siguio a la historica eleccion del presidente Jean-Bertrand Aristide, en 1991.
Aristide fue derrocado al ano siguiente en un golpe de Estado. Exiliado durante tres anos, el primer presidente legitimamente electo de Haiti fue reinstaurado en el poder gracias a la intervencion militar de Estados Unidos.
El actual mandatario dedico el ultimo ano en el ejercicio de su cargo a preparar las elecciones que dieron el poder a Preval, su amigo y companero politico.
Preval vencio facilmente en los comicios del pasado diciembre, pese a que el mecanismo y la propia realizacion de las elecciones fue objeto de discusion aun dentro de su propio partido, la Plataforma Lavalas. El presidente electo obtuvo 87,9 por ciento de los votos.
Algunos observadores observaron que el nuevo presidente carece del carisma y la popularidad de su predecesor, y que podria enfrentar graves dificultades.
Preval, de 52 anos, es un hombre pequeno, de barba, con un estilo muy determinado y a veces agresivo. Milito como opositor de la dictadura de los Duvalier, que dominaron a Haiti entre 1957 y 1986, y es conocido por su oposicion al liberalismo economico.
Siendo primer ministro, en cierta ocasion se disfrazo de estibador para poder examinar la carga de un buque supuestamente involucrado en actividades de contrabando. Ademas, entrego personalmente notificaciones de despido a funcionarios publicos.
La prioridad del nuevo presidente consistira en reestablecer la autoridad del Estado en todos los niveles mediante el fortalecimiento de la seguridad publica, la rigurosa aplicacion de la ley y el combate a la corrupcion y al gasto inadecuado de recursos.
En primer lugar, Preval precisara unir a la coalicion Lavalas, ya que sus conflictos internos, evidentes en la campana electoral, no fueron subsanados por su aplastante victoria en los comicios.
Algunos miembros de la alianza politica pretendian que Aristide gobernara otros tres anos en compensacion por el tiempo que estuvo en el exilio, pero prevalecio la opinion de que las elecciones debian celebrarse de acuerdo con la Constitucion.
Preval debera solucionar estas diferencias internas mientras vigila a algunos partidarios de la dictadura militar, que ansian un retorno al antiguo regimen.
Ademas, el proximo mandatario debera ganarse la buena voluntad de la comunidad internacional, ofrecer seguridad a la clase alta, alcanzar un acuerdo con la oposicion y fortalecer su popularidad mediante la creacion de fuentes de trabajo y la reduccion del alto costo de vida.
Estados Unidos ya advirtio que retirara su contingente militar de la mision de paz de la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) en Haiti si el Consejo de Seguridad decide extender seis meses su mandato, algo que Preval prometio solicitar.
Lakdhar Brahimi, enviado de la ONU en Haiti, solicito al canciller haitiano Fritz Longchamps que presente una solicitud al Consejo para extender el mandato de la mision de paz mas alla de febrero, la fecha prevista para su retiro.
Los primeros 100 dias del nuevo gobierno seran particularmente dificiles, predicen los analistas. Las maniobras parlamentarias sobre el presupuesto y las reformas economicas impulsadas por instituciones financieras multinacionales, que incluyen la privatizacion de empresas publicas, seran los principales obstaculos.
La dependencia de la economia nacional respecto de la ayuda exterior es muy fuerte. Aristide senalo, en un reciente discurso al Parlamento, que la comunidad internacional invirtio mas dinero en la organizacion de las elecciones que en el alivio de la miseria del pueblo haitiano.
Ciertas decisiones del nuevo gobierno son facilmente previsibles. Algunos ministerios seran eliminados, entre ellos los relacionados con la condicion de la mujer y los haitianos en el extranjero, y se creara un Ministerio de Comunicaciones en sustitucion del actual Ministerio de Informacion.
Algunos analistas sospechan que Aristide podria lanzar un nuevo partido, mientras otros creen que un eventual fracaso politico de Preval podria destruir las posibilidades de Aristide de retornar al poder en el ano 2001. (FIN/IPS/tra-en/imc/ml/ip/96)
