El "Ejercito de Guo" estaba formado por 440 miembros uniformados, 150 con rangos de oficial. La supuesta unidad militar realizaba entrenamientos y otros ejercicios cuarteleros, incluso ceremonias de izado y arriado de banderas.
Ademas, efectuaba sesiones politicas al estilo del Ejercito Popular de Liberacion (PLA) de China, como tambien cursos especiales de instruccion para rangos subalternos.
Todo parecia perfectamente ragular y "oficial" acerca de esa estructura militar, excepto que la entera organizacion era falsa.
Cuando el "Ejercito de Guo" fue descubierto hace dos anos y todos sus oficiales arrestados, incluyendo su "teniente coronel en jefe", Guo Rongxi, las autoridades chinas quedaron estupefactas por la amplitud de su "imperio militar", cuyos detalles han sido conocidos recientemente.
Guo opero una entidad bajo el nombre de "Oficina de Administracion de Negocios del Ministerio de Abastecimiento, Departamento Logistico de la Region Militar de Beijing", pero se trato de una organizacion inexistente.
Contaba con sellos gubernamentales y certificados fraguados, ademas de placas para vehiculos militares, cartas de referencia, certificados de honor y notas de servicio falsas. Incluso compro una gran cantidad de uniformes militares autenticos, gorras, insignias y emblemas de reales oficinas militares de suministros.
Segun informes oficiales, en el lapso de nueve meses Guo establecio 39 oficinas militares falsas en 22 localidades y ciudades de siete provincias, ofreciendo cargos y titulos a cambio de dinero en contante.
"Periodicamente sus unidades subordinadas le enviaban el equivalente de 3.600 a 6.000 dolares en concepto de servicios de administracion", declaro un informe oficial.
El dispositivo pseudo-militar de Guo fue una de las mayores organizaciones criminales descubiertas por las autoridades chinas, si bien el uso de falsos uniformes militares, placas de vehiculos, insignias y documentos se han hecho flagrantes en toda China.
Crimenes comunes perpetrados por delincuentes con uniformes militares han abarcado el fraude, contrabando, trafico de drogas y la venta de productos basicos "empleando el buen nombre de unidades militares", senalo un informe publicado en Hong kong.
El gobierno chino y los altos jefes militares del pais han estado tratando de afrontar el problema y han descubierto que es mas comun de lo que hubieran sospechado con anterioridad.
Hace dos anos, el gobierno decidio alterar el diseno de las placas militares de los autos para que tuvieran una fisonomia mas civil porque muchos criminales las estaban usando para evadir controles policiales. Los delincuentes las readaptaron enseguida.
A comienzos de este mes un comandante de la region militar de Guangzhou, general Zhou Yushu, fue enviado a varias ciudades del sur del pais para poner fin a las estafas con falsa identidad castrense.
Segun el diario oficial de la zona economica especial de Shenzhen, el general Zhou "se puso en mangas de camisa y controlo personalmente las placas de los vehiculos militares en la autopista de ingreso a la capital provincial de Guangzhou".
El diario dijo que Zhou descubrio dos vehiculos con falsas placas. En una declaracion, afirmo que "el hecho de asumir una falsa identidad militar perjudica seriamente la imagen del ejercito".
Sin embargo, los informes sobre violacion de las normas de transito y otras infracciones en Shenzhen por parte de personal militar y paramilitar ya son cosa comun.
En opinion de muchos analistas, el problema radica que el PLA tiene un enorme poder y, por esa razon, los criminales travestidos de militares pueden cometer los delitos mas disparatados sin temor a ser interrogados.
Ademas, el vasto imperio economico del PLA, que opera como "un estado dentro de otro" y controla recursos naturales e instalaciones como los servicios de agua y electricidad, asi como las mayores redes de transporte, ha hecho que los delincuentes se amparen en la imagen militar para asegurarse los escasos recursos disponibles y estar al frente de los negocios en China.
El propio PLA se encuentra ahora tan involucrado en actividades lucrativas que el publico ya encuentra dificil determinar quien es autentico y quien es falso debajo de los uniformes.
"El problema es que la corrupcion policial y militar es tan frecuente que nadie parpadea cuando los propios policias actuan como criminales. Es dificil saber si esos individuos en uniforme son autenticos o falsos", declaro un analista de Hongkong.
Lo que hace mas dificil descubrir las actividades delictivas es que a menudo son realizadas por ex soldados del PLA, que conocen bien el sistema militar y son capaces de obtener abastecimientos genuinos, asi como realizar buenas falsificaciones.
Otros uniformes e insignias verdaderas son robadas de los almacenes militares y vendidos por soldados corruptos, senalaron en Hongkong publicaciones de prensa. (FIN/IPS/tra- en/ys/cpg/ego/ip).
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