El Consejo de Seguridad se nego una vez mas a tomar medidas para prevenir un empeoramiento de la crisis en Burundi, a pesar de la advertencia de observadores de la ONU sobre un inminente desastre en esa nacion africana.
Paulo Sergio Pinheiro, relator especial de derechos Humanos de la ONU, describio el viernes el proceso de la crisis como "desesperante".
Las Naciones Unidas estan asistiendo a un "genocidio" en Burundi que se materializa "gota a gota", expreso en un nuevo informe al organismo mundial difundido en Ginebra.
Pinheiro afirmo que no menos de 1.500 personas son asesinadas todos los meses en Burundi.
En la primavera de 1994, cientos de miles de ruandeses tutsi fueron masacrados por el ejercito controlado por hutu y milicias civiles. Cuando las fuerzas rebeldes compuestas por tutsi avanzaron contra el ejercito ese verano, otros cientos de miles, especialmente ruandeses hutu escaparon a traves de la frontera hacia Zaire, Burundi y Tanzania.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que desplego una reducida fuerza de paz en Ruanda antes que comenzara el genocidio, fracaso en intervenir durante las matanzas. Por el contrario, retiro la mayoria de sus tropas antes que estallara la violencia.
La actual crisis en Burundi -con casi iguales caracteristicas en el enfrentamiento de los dos grupos etnicos- es vista como una repeticion de lo ocurrido en Ruanda.
Sin embargo, a pesar de las advertencias sobre un inminente desastre, el Consejo de Seguridad decidio a ultima hora del viernes postergar cualquier decision sobre cuando y como intervenir para frenar el creciente bano de sangre en Burundi.
El embajador britanico, John Weston, declaro a la prensa, tras el fin de la reunion a puertas cerradas del consejo, que "existe una considerable preocupacion acerca de Burundi".
Weston dijo que el consejo esperaba un informe el lunes por parte del ex presidente tanzaniano Julius Nyerere, que ha trato de resolver la crisis en Burundi. "Estamos aguardando sus puntos de vista antes de tomar una decision. Aun no hay nada en concreto".
En una implicita referencia a la propuesta del secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, de una presencia del organismo mundial para proteger a los operadores humanitarios, Weston dijo que el consejo queria estar seguro sobre "mandatos, recursos y fondos" antes de aventurarse en cualquier iniciativa "ambiciosa" en Burundi.
Desde que la organizacion internacional afronta una crisis de liquidez, el consejo cree que la ONU se vera abrumada por un compromiso financiero adicional que no puede satisfacer.
la vocera de la ONU, Sylvana Foa, aseguro que la ONU carece de fondos para supervisores de derechos humanos, y los 15 miembros de la Union Europea (UE) han ofrecido hasta ahora cinco de sus propios observadores para cumplir cualquier mision internacional.
"Eso fue una gota en el estanque", expreso, agregando que se requerian muchos mas fondos para mantener personal sobre el terreno. "Necesitamos testigos, tenemos urgencia de gente que evite que se produzcan hechos desastrosos".
El miercoles pasado Boutros-Ghali envio una carta al Consejo de Seguridad en la cual expresaba que "es imperativo para la comunidad internacional lanzar una gran iniciativa para prevenir otra tragedia en la subregion".
El mensaje tambien hizo un llamamiento al dialogo entre todas las partes beligerantes en Burundi.
Tras una visita a Burundi la semana pasada, Sadako Ogata, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), dijo que recientes combates en un area cercana a la frontera con Tanzania habian causado la fuga de 15.000 personas.
Cerca de 10.000 profugos lograron cruzar a Tanzania, pero el resto se vio bloqueado entre el campo de refugiados y el linde, indico el funcionario.
A comienzos de enero, el consejo condeno "en los terminos mas severos" a los responsables de "las matanzas diarias, masacres, torturas y detenciones arbitrarias" en ese pais centroafricano.
El embajador Nsanze Terence, de Burundi, descarto la presencia de cualquier contingente de paz en su pais, sobre todo debido a la fuerte oposicion de los militares. "Queremos mantener alejadas de nuestro pais a las tropas de la ONU", declaro.
Burundi tiene la misma composicion etnica que Ruanda, con una mayoria hutu y una minoria tutsi equivalente al 15 por ciento de la poblacion. Un gobierno de coalicion en Bujumbura apenas se ha mantenido unido en el ultimo ano y parece incapaz de controlar la escalada de desmanes y violencia.
Ante la negativa de Burundi de aceptar la presencia de la ONU en su territorio, Boutros-Ghali pidio una fuerza preventiva para ser estacionada en el vecino Zaire. Expreso que ese contingente militar deberia ser capaz de actuar rapidamente en caso de un deterioro de la situacion del otro lado de la frontera.
Boutros-Ghali tambien desea desplegar personal y guardianes para proteger a las organizaciones humanitarias que actualmente se encuentran en Burundi.
"En vista de un empeoramiento de la situacion, el Consejo de Seguridad pretenderia ahora dar una renovada consideracion a mi propuesta de un despliegue preventivo de personal militar", dijo. (FIN/IPS/tra-en/td/jl/ego/ip).
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