La cuestion republicana puede no estar sobre la mesa del debate en el arranque de la campana electoral australiana, pero es probable que los resultados del comicio del 2 de marzo indiquen si sera previsible una ruptura total de Australia con la monarquia britanica.
Segun los analistas, los dirigentes politicos podrian sentirse inclinados a eludir el asunto en la campana de una eleccion que se presenta muy ajustada, especialmente porque nadie quiere correr el riesgo de que una posible polarizacion del votante incline el resultado hacia un extremo del espectro politico.
Ademas, los asuntos que mas preocupan en estos momentos al electorado australiano se relacionan con la economia, en particular con la tasa de desempleo, que pausadamente se dirige hacia una cifra de dos digitos.
La campana electoral comenzo oficialmente el pasado fin de semana, cuando Paul Keating, primer ministro y lider laborista, anuncio la fecha del 2 de marzo para realizar elecciones parlamentarias y solicito al gobernador general britanico, Bill Hayden, la disolucion del parlamento.
Si Keating triunfa en la votacion popular, la proxima vez que desee disolver el parlamento no tendra que dirigirse a la casa del gobernador general para solicitarlo, puesto que uno de los postulados de la plataforma electoral del Partido Laborista es la abolicion del cargo del representante de la reina britanica.
Esta medida, que seria el comienzo del proceso de creacion de una republica, podria alejar aun mas al lider laborista de los conservadores, que ya se han inclinado a favor de Michael Howard, jefe de la coalicion opositora, quien ha ratificado su compromiso con la monarquia constitucional.
"Por ahora hay temor de ambos lados, pero a medida que la campana avance oiremos bastante mas sobre la republica", predijo Franca Arena, miembro de la Camara Alta de Nueva Gales del Sur y miembro fundadora del Movimiento Republicano Australiano.
No obstante, tambien existe una fuerte oposicion a la idea republicana, como quedo en evidencia este martes, al realizarse una gran manifestacion frente al parlamento del estado de Nueva Gales del Sur.
Los monarquicos protestaron contra la decision del primer ministro del estado, Bob Carr, que convirtio en empleo de media jornada el cargo de gobernador del estado.
El nuevo gobernador vera reducido su papel en el ceremonial del estado y su mansion oficial podra ser convertida en una galeria de arte.
Australia, lo mismo que otras antiguas colonias britanicas y dependencias de Africa, el Caribe y el Pacifico, aun reconoce al representante de la Corona como el jefe del Estado. Se trata de algo simbolico, puesto que las funciones del gobernador general son principalmente de naturaleza ceremonial.
"Quienquiera que gane las elecciones, tendra que convocar un referendum en 1998", dijo Arena a IPS.
Segun las encuestas de opinion, el Partido Laborista aventaja a la coalicion nacional-liberal hasta en 10 puntos porcentuales, y sin perjuicio de que Keating podria conquistar el voto de los jovenes al impulsar la cuestion republicana, no es probable que lo haga, a menos que fuera necesario para evitar una derrota.
Otras cuestiones de efectos electorales parecidos, que Keating podria levantar corriendo el riesgo de enajenarse a los conservadores e incluso a los indecisos, preocupados por las perspectivas economicas, se relacionan con los derechos de los aborigenes a la tierra y con la politica de inmigracion.
Los conservadores no se sienten impresionados por las credenciales populares de Keating, y critican la tasa de desempleo, de ocho por ciento.
Como dijo el analista politico Geoff Kitney, "no existe una figura mas despreciable para los conservadores australianos que Paul Keating. Y nadie hay que represente mejor la quintaesencia de estos australianos, que el senor Howard".
"Una victoria de Howard le convertiria en un heroe para esos australianos que estan indignados con el estilo salvaje y radical de la politica de Keating, y con la forma desdenosa con que se ha referido a sus iconos y creencias", anadio Kitney.
Las encuestas sugieren que la opinion publica esta dispuesta a un cambio de conduccion despues de 13 anos de gobierno laborista. Por lo tanto, la campana de Howard no apunta a agitar el barco, sino simplemente al eslogan "Ya es Hora", es decir, es hora de controlar mejor la economia y crear nuevos empleos.
El lider conservador destaca que durante los 13 anos de conduccion laborista, Australia ha visto ascender la deuda externa de 17.600 millones de dolares, a mas de 138.000 millones.
Sin embargo, Howard aun no ha desvelado cual sera su plan economico para corregir la situacion, y los economistas dudan de que pueda proponer algo significativo, capaz de cambiar las perpectivas. (FIN/IPS/tra-en/ks/cpg/arl/ip/96)
