La reaccion contra el asesinato del primer ministro Yitzhak Rabin podria hacer bajar el volumen de la retorica en Israel a breve plazo, si bien la division politica en el pais es mas amplia que nunca y con pocas senales de reconciliacion.
Una semana que muchos calificaron de "busqueda interior" se transformo, por el contrario, en un acalorado debate entre la izquierda y la derecha. Ambos bandos se culpan mutuamente de haber llevado a los opositores de la paz con los palestinos a un clima de exasperacion, que culmino con el magnicidio de Rabin.
Programas politicos por television mostraron autenticos combates entre miembros del gobernante Partido Laborista y el opositor Likud. "Hay dos campos en este pais, y los asesinos se encuentran solo en uno de estos", apunto el escritor y activista de izquierda Meir Shalev.
"Nosotros no arrojamos una piedra ni hicimos volar por el aire a nadie", respondio Dedi Zucker, del partido izquierdista Maretz, cuando se le dijo que todas las agrupaciones habian contribuido a los ataques personales que precedieron la muerte de Rabin a manos de un colono judio extremista.
"El ala izquierda no es responsable de esto", afirmo el titular de la Agencia Judia, Abraham Burg, del Partido Laborista. "Yo no estoy preparado para decir que todos somos responsables por lo que paso".
Los ataques virulentos aumentaron mientras Israel se aproximaba a la concesion de autonomia a los palestinos en areas de la Margen Occidental, ocupadas desde 1967. Derechistas radicales, colonos y algunos moderados creen que la Margen Occidental -la biblica Judea y Samaria- debe ser parte integral del estado judio.
Su hostilidad al traspaso los llevo a nuevas dimensiones en su rencor contra Rabin y su gobierno.
Muchos analistas piensan que Likud hizo muy poco para acallar la retorica. Al contrario, permitio pancartas en sus demostraciones que pintaban a Rabin con uniforme de las SS nazis (tropas de asalto), o con la tunica palestina (keffiyeh) de Yasser Arafat.
Sus consignas afirmaban que "Rabin es un traidor", "Rabin es un asesino". Muchos rabinos se unieron a la polemica politica, y algunos hasta dieron sancion religiosa al asesinato politico.
No obstante, Rabin y su gobierno no fueron inmunes a algunos epitafios de su propia cosecha. Rabin una vez acuso a los colonos de ser "bebes planideros" y dijo que podrian marcharse "girando como helices".
Ahora existen senales en el aire de una tregua verbal entre los laboristas y Likud. El primer ministro provisorio Shimon Peres y el lider de Likud, Binyamin Netanyahu, se reunieron para tratar de bajar el tono de la retorica y redactar un nuevo codigo de conducta para los miembros del Knesset (Parlamento).
Peres se dispone a formar nuevo gobierno y se cree posible que atraiga a algunos partidos religiosos de derecha, que estan dispuestos a seguir adelante con la reubicacion de tropas israelies en la Margen Occidental a cambio del control de areas que les interesan, como educacion y religion.
Netanyahu ha anunciado que su Partido Likud no se pondra en el camino. Ambos lideres anunciaron que cesaran las rencorosas demostraciones que precedieron el asesinato. Los afiches cargados de odio colocados fuera de la residencia de Rabin en Jerusalen, fueron reemplazados por otros de "Paz Ahora", en los cuales se lee "Peres no estas solo" y "Basta de violencia".
Los analistas previnieron, no obstante, que la feroz oposicion a los acuerdos de Oslo, que lentamente estan dando el autogobierno a los palestinos en la Margen Occidental, no ha muerto.
Un 50 por ciento de los israelies sigue contrario a ceder el control de tierras mediante un pacto por el cual sienten que se entrega una herencia biblico-judia y se pone en peligro la seguridad del pais.
"Sobre el ala derecha, lo que vemos es moderacion en el estilo", dijo el analista israeli Avraham Diskin, considerado uno de los maximos expertos en opinion publica israeli. "Sin embargo, no creo que hay algun cambio en los principios".
"Yo siento definitivamente que seguimos enfrentando un serio tipo de polarizacion", anadio Diskin. "Sociedad y politica estan divididos y nos vemos en un estado de maxima polarizacion".
"Existe una clara division en el organismo politico israeli respecto a las politicas del actual gobierno sobre los palestinos y sirios", expreso el vocero de Likud, Zlamon Shoval. "Estas son cuestiones muy importantes".
A corto plazo, el asesinato ha sofocado la critica de la derecha lo suficiente como para permitir que el cambio de mando en la ciudad palestina de Jenin, sobre la Margen Occidental, pasara casi desapercibido. La policia palestina ingreso en esa ciudad de 50.000 habitantes el domingo sin que hubiera ninguna protesta.
El traspaso de otras cinco ciudades de la Margen Occidental, destinadas al autogobierno en las proximas seis semanas, tambien transcurrira sin incidentes si el publico sigue concentrado en la situacion politica interna, predijeron los analistas.
En enero, esta previsto que los palestinos realicen elecciones para nombrar un consejo de gobierno de 82 miembros que funcionara como un parlamento. En abril, las tropas israelies deberan retirarse de Hebron, la ciudad mas discutida de la Margen Occidental debido a su legado biblico.
Para entonces, la conmocion por la muerte de Rabin puede haberse disipado lo suficiente como para permitir a la derecha de entrar nuevamente en accion.
Gran parte de la oposicion todavia esta religiosamente inspirada y algunos analistas creen que los preceptos basicos prohibiendo la entrega de territorios palestinos asi como el clima cargado de odio, si bien acallados, todavia existen.
"Estoy seguro que aun no hemos visto el final de la violencia", dijo Diskin. "Cuando hay una sociedad politicamente polarizada con (esporadica) violencia entre arabes y judios, esa violencia se hace legitima". (FIN/IPS/tra-en/dho/rj/ego/ip).
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