Dos de los financieros espanoles mas famosos de los ultimos tiempos, Mario Conde y Javier de la Rosa, intentan eludir sendas condenas penales con un ataque contra el rey Juan Carlos, al que acusan sin pruebas ni testigos de recibir dinero en forma ilegal,
Las maniobras de Conde y De la Rosa aparecen relatadas en el capitulo "Jaque al Rey", del libro "El saqueo de Espana", de proxima aparicion y cuyos autores, los periodistas del matutino Diario 16, Jose Diaz Herrera e Isabel Duran, citan al segundo afirmando que obligara a abdicar al monarca.
El Consejo de Ministros reunido este viernes bajo la presidencia del jefe del gobierno, Felipe Gonzalez, dio instrucciones al fiscal general, Carlos Granados, para que actue y el Ministro de Interior y Justicia, Juan Alberto Belloch, dijo que pretender la abdicacion del Rey afecta al interes publico.
Conde y De la Rosa se hicieron famosos en la decada pasada, por la rapidez con que amasaron grandes fortunas.
El primero, un oscuro abogado, en dos o tres anos se hizo con el control del Banco Espanol de Credito (Banesto), uno de los siete grandes de la banca hispana y ademas poseedor de un fuerte grupo de empresas industriales, comerciales y de servicios.
El segundo fue administrador de los multimillonarios negocios en Espana del Emirato de Kuwait, funcion que cumplio hasta poco despues del termino de la guerra del Golfo, en 1991. Desde esa base, incursiono en multiples negocios financieros, incluyendo un gran parque de atracciones en Barcelona, el Grand Tibidabo.
Los dos financieros, despues de pasar por la carcel el ano pasado, estan en libertad provisional bajo fianza y sometidos a proceso penal, Conde acusado de negocios fraudulentos cuando presidia Banesto, cuyo control perdio al ser intervenido en diciembre de 1993, y De la Rosa por lo mismo, en Grand Tibidabo.
Este ultimo, ademas, tiene abierto un juicio en Londres, donde KIO, la empresa inversora del Emirato de Kuwait, le reclama cuentas por la desaparicion de un centenar de millones de dolares.
Ambos centran sus ataques en Manuel Prado y Colon de Carvajal, amigo personal del Rey desde la adolescencia y fuerte empresario desde antes de que Juan Carlos de Borbon fuera reconocido por el dictador Francisco Franco (1939-75) como su sucesor en la jefatura del Estado.
Atacar a Prado es una manera indirecta de aacar al monarca.
El Rey confio a Prado misiones confidenciales, como el establecimiento de contactos con el Partido Comunista en los ultimos tiempos del franquismo o la gestion ante Arabia Saudita para asegurar el abastecimiento de petroleo, primero en 1978 y despues al poco tiempo de estallar la guerra entre Iran e Iraq.
Prado fue el unico civil que estuvo en La Zarzuela -residencia del Rey- el 23 de febrero de 1981, cuando Juan Carlos desbarato un golpe de Estado perpetrado por fuerzas militares ultraderechistas, que habian secuestrado al gobierno y al parlamento de Espana.
De la Rosa declaro este jueves ante el juzgado londinense que entrego parte del dinero reclamado por KIO a Prado, para pagar favores politicos realizados a Kuwait durante la guerra del Golfo. En conversaciones con periodistas, el financiero procesado aseguro que ese dinero fue a parar a manos del Rey.
Los autores del libro afirman que los dos empresarios mas favorecidos por el gobierno socialista -que han hecho sus fortunas gracias a las prebendas y la falta de control del Ejecutivo sobre sus bienes y haciendas- someten a toda suerte de presiones y chantajes al Rey desde los principios de este ano.
En tanto, Conde emitio este viernes un comunicado en el que afirma que es rotunda, total y absolutamente falso que, de manera directa o indirecta, haya tenido algo que ver en un supuesto chantaje al Rey.
Una de las pruebas que esgrime De la Rosa son fotos y videos en los que aparece junto a Juan Carlos I, pero deja de lado, en esas declaraciones, que el caracter campechano del Rey le permite ser fotografiado con gran cantidad de personas sin que ello signifique una relacion especial.
En todo caso, hay tribunales, uno en Londres y otro en Madrid, que tendran que pronunciarse sobre las responsabilidades penales de Conde y De la Rosa.
En tanto, se suceden una tras otras las expresiones de solidaridad con el Rey.
La ultima fue del presidente del gobierno autonomo de Cataluna, Jordi Pujol, uno de los involucrados en los negocios de De la Rosa, quien afirmo que tiene la certeza absoluta de que Juan Carlos I no ha cometido ningun acto reprobable. (FIN/IPS/td/ag/ip/95