Un proyecto que del Servicio Social de la Industria en el sur de Brasil, con respaldo del PNUFID, introduce un enfoque mas social en el tema de la prevencion de las drogas, actuando en los lugares de trabajo.
"El enfoque tradicional de prevencion siempre consideraba las drogas como un problema individual", recordo Giovvani Quaglia, director del PNUFID (Programa de Naciones Unidas para la Fiscalizacion Internacional de las Drogas) en Brasil, pero en esta decada cambiaron el objetivo y los metodos.
"Ahora el enfoque ve a las personas en sus dificultades de relacionamiento con la familia y la sociedad, muchas veces el causante del conflicto que lleva al trafico de drogas y a la dependencia", indico Quaglia.
Brasil es el primer pais sudamericano en acoger el proyecto de prevencion de drogas en el trabajo propuesto por el PNUFID, con metodologia aprobada por la Organizacion Mundial de la Salud y la Organizacion Internacional del Trabajo. Existen programas similares en marcha en Mexico e India.
Si se comprueba su efectividad, el PNUFID pretende ampliarlo a los otros tres paises del Mercado Comun del Sur (Mercosur): Argentina, Paraguay y Uruguay.
Quaglia visito recientemente Porto Alegre, capital de Rio Grande del Sur, estado donde se desarrolla el proyecto, para evaluar su ejecucion, que debe durar tres anos y abarcara 30 empresas afiliadas al Servicio Social de la Industria (Sesi), con 24.000 empleados.
El convenio Sesi-PNUFID, de 1,6 millones de dolares, se basa en un estudio sobre uso de substancias psicoactivas hecho por el Sesi entre enero y noviembre de 1994, que comprobo gran consumo de drogas como alcohol y tranquilizantes entre los trabajadores, ademas de marihuana, disolventes y cocaina.
El alcohol es el mas difundido, ya que 90,3 por ciento de los entrevistados dijo haberlo consumido por lo menos una vez en la vida, y tambien se registro consumo significativo de medicamentos en 70 por ciento de los 834 trabajadores consultados en 27 empresas industriales.
Asistentes sociales y supervisores de empresas entrenados en una primera fase pasaran ahora a informar a funcionarios, familiares y lideres comunitarios. El principio basicos consiste en sustituir las drogas por deportes y otras actividades saludables.
El trabajo desarrollado por el Sesi sera evaluado dentro de un ano.
"En julio o agosto de 1996 sera posible confirmar si hacen falta correcciones", dijo Quaglia, quien indico que el programa toma en cuenta un contexto mas amplio.
"Cuando las instituciones empiezan a tener dificultades para controlar la violencia, como en Rio de Janeiro, donde hay crecientes secuestros, robos de bancos y trafico de drogas, es una senal de que las organizaciones criminales ocupan mas terreno", dijo el representante del PNUFID.
Para manejar esta situacion, el Estado debe fortalecerse y contar con la participacion de la sociedad en proyectos que involucren no solo a la industria y el comercio, sino tambien a la comunidad y los grupos religiosos, agrego.
Sin embargo, el experto subrayo que para que las instituciones puedan actuar es necesario que el pais disponga de una legislacion actualizada.
El Ministerio de Justicia solicito en agosto el apoyo del PNUFID para formular una nueva ley de control de drogas en Brasil, de acuerdo con las convenciones internacionales.
El anteproyecto, aprobado por el Consejo Federal de Estupefacientes (Confen), organismo responsable de la politica en esa area, llego al ministro de Justicia, Nelson Jobim, el 30 de octubre.
Una de sus disposiciones define como crimen el lavado de dinero ilegal, pero exigira una legislacion adicional especifica, porque el problema no involucra solo al narcotrafico, sino tambien cuestiones financieras e internacionales.
Otra innovacion permite a la policia, al obtener informacion sobre un cargamento de drogas, acompanarlo hasta su destino final para llegar hasta el gran traficante. Esto podria extenderse a otro pais, a cuya policia le correspondera capturar el producto si se encuentra en su jurisdiccion.
La propuesta refuerza el principio de que el consumo de drogas en Brasil es ilegal.
Aunque no habla en despenalizar o liberar el consumo, le atribuye al juez poderes para aplicar penas alternativas al encarcelamiento del usuario o pequeno traficante, como exigirle tratamiento o prestacion de servicios a la comunidad.
La aprobacion o rechazo de la propuesta depende ahora del presidente Fernando Henrique Cardoso y de la oportunidad politica de su presentacion al Congreso.
"Es importante que los partidos que componen el gobierno la respalden", destaco Quaglia. (FIN/IPS/gc-mo/ag/ip/95