Comerciantes y turistas australianos contribuyen a reorganizar como capital de la prostitucion de Filipinas a esta ciudad, que hasta 1991 fue centro de recreacion de militares estadounidenses.
Angeles, situada en el norte del pais, a dos horas de viaje por carretera de Manila, no presenta atractivos naturales para el turismo, aunque los australianos parecen preferirla debido a los 600 bares de mujeres abiertos en el centro urbano.
Pero no se trata solo de turistas, ya que segun funcionarios y residentes, la mayoria de los bares y locales nocturnos son propiedad de australianos.
Semanas despues de que un parlamentario denunciara en Canberra a diplomaticos australianos acreditados en Indochina por practicas sexuales con menores de edad, ciudadanos de esa nacionalidad son nuevamente protagonistas de historias de sexo en el extranjero.
El lugar es ahora Angeles, la ciudad filipina frecuentada en el pasado por los soldados destinados a la base Clark, de la fuerza aerea de Estados Unidos.
Estados Unidos abandono hace cuatro anos las dos grandes bases militares que mantenia en Filipinas, y la poblacion de Angeles creyo que su ciudad podria desprenderse finalmente de su mala reputacion.
Pero propietarios extranjeros de bares, la mayoria australianos, devuelven a Angeles su antigua condicion de capital de la prostitucion de Filipinas y regresan plagas como el sida y otras enfermedades de transmision sexual.
Los folletos de promocion turistica destacan la presencia en Angeles de "hermosas senoritas", y muchos residentes reconocen con franqueza que las atracciones locales consisten en las mujeres y el sexo.
"Es facil conseguir chicas aqui, pues son pobres", explico un australiano jubilado, que se identifico como "Dan". "Necesitan dinero y habitualmente, sus familiares dependen de ellas para su subsistencia".
El Departamento de Turismo de Filipinas informo que la mayoria de los 120.000 extranjeros que el ultimo ano visitaron la region de Angeles eran australianos, que senalaron la ciudad como su destino al desembarcar en el pais.
La nutrida presencia de australianos en la localidad cobro mayor importancia hace una semana, debido la expulsion de un hotel local de un grupo australiano de parlamentarios y activistas femeninas que investigaban la participacion de connacionales en la prostitucion.
Las mujeres, pertenecientes al Centre for Philippine-Concerns- Australia, pretendian comprobar la informacion de que el destino turistico en Filipinas y Tailandia ofrecido a los australianos esta en realidad detras de la puerta de los prostibulos.
Segun la Red Australiana contra el turismo sexual, unos 50.000 australianos realizan esas excursiones cada ano.
"Hemos observado con preocupacion la tendencia de australianos a participar del turismo sexual y el trafico de mujeres", advirtio el grupo de investigacion.
Segun las autoridades, los australianos utilizan a sus esposas o amantes filipinas como fachada para sus negocios en este pais. Ramon Macarayo, funcionario de turismo, aseguro que la mayoria de los 55 hoteles y hospedajes de Angeles pertenecen a australianos, aunque la titularidad legal corresponde a filipinos.
Es precisamente australiano el propietario del hotel del que fueron expulsados los autores del informe.
Max Ross, presidente de la Asociacion de Turismo de Angeles, afirmo que la comunidad de empresarios de la ciudad es muy unida y conforma "una buena red de trabajo".
La activista Chat Garcia destaco que, al disponer de hoteles y agencias de viaje en Filipinas, los australianos pueden promover en su pais excursiones turisticas de 21 dias al costo de 1.255 dolares, la mitad del salario mensual promedio en Australia.
La parlamentaria Meredith Burgmann, de Nueva Gales del Sur, anuncio a la prensa que solicitara al gobierno de Australia el control de las actividades de ciudadanos sospechosos de participar del turismo sexual en Filipinas.
El sida (sindrome de inmunodeficiencia adquirida) avanza sobre Angeles. El Departamento de Salud informo que en 1994 se registraron 18 casos de infeccion entre jovenes trabajadoras de los bares de la ciudad, y que otros dos se detectaron la ultima semana.
Pero Ross niega que la postitucion aumente en Angeles. "Mas de 60 por ciento de las jovenes que se desempenan en los bares no mantienen relaciones secxuales con los clientes", aseguro el empresario. (FIN/IPS/tra-en/cij/cb/ff/ap pr/95
