La caida en la demanda y los actuales bajos precios en el mercado bananero mundial amenazan con arruinar una actividad que representa el principal recurso economico y una fuente de empleo masivo y bien remunerado en la mayoria de los paises productores de America Latina.
La crisis, en la que se mezclan las restricciones impuestas desde 1993 por la Union Europea (UE), las maniobras de los monopolios comercializadores y un descontrolado aumento del area sembrada en epocas de bonanza de esa actividad, provoco incluso una division en el antiguo solido frente bananero regional.
Cuatro de los diez paises productores de la region -Costa Rica, Colombia, Venezuela y Nicaragua- aceptaron en 1994 un sistema de cuota proporcional ofrecido por la UE, el cual fue rechazado por los otros cuatro miembros de la Union de Paises Exportadores de Banano (UPEB) junto con Mexico y Ecuador.
El sistema permitiria a esos cuatro paises asegurarse 49 por ciento de los 2,5 millones de toneladas que planea importar la UE desde America Latina en 1995.
La UPEB, con sede en la capital panamena, esta integrada por Costa Rica, Colombia, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Republica Dominicana, Venezuela y Panama.
La ministra de Comercio e Industrias de Panama, Nitzia Villareal, dijo esta semana que la aceptacion de esa oferta por por esos cuatro paises "debilito" un frente que hasta 1993 habia negociado una posicion conjunta para evitar que los europeos limitaran sus importaciones de America Latina.
El presidente de la Asociacion Bananera Panamena, Vitelio Ortega, indico a IPS que los gobiernos de los paises bananeros de la region tienen una gran cuota de culpa en la actual crisis por abocarse a la politica "de salvese quien pueda".
En julio de 1993 la UE restringio las importaciones de America Latina a 2,1 millones de toneladas, lo cual supuso la perdida de mercado para 600.000 de los 2,7 millones de toneladas que habia exportado la region hacia Europa en 1992.
Ello condujo a los paises productores a una loca carrera por los mercados y la consecuente sobreoferta de la fruta que, entre otras cosas, provoco una caida en los precios de la misma.
Mientras tanto -segun el productor panameno- los costos de la crisis los estan pagando, en primer lugar, los productores nacionales y los trabajadores que ven amenazada su inversion y sus fuentes de trabajo.
Un informe entregado a IPS por la Direccion de Estadisticas de la UPEB revelo que durante 1994 los ocho paises miembros de esa entidad sufrieron una merma en sus exportaciones equivalente a 3,9 por ciento.
Sin embargo, los costos de la crisis no los estan pagando todos los paises por igual.
Guatemala disminuyo sus exportaciones de 26 a 11,7 millones de cajas de 18,14 kilogramos y Honduras, que hasta finales de la decada pasada era el primer pais productor de la UPEB, bajo sus ventas a 27,3 millones de cajas, 19,7 por ciento menos que en 1993.
Panama, pese a que en 1994 aumento sus exportaciones 7,5 por ciento, en los primeros cinco meses de 1995 presenta una merma en sus ventas cercana a 25 por ciento.
Otra consecuencia de la guerra comercial fue la caida de los precios en Estados Unidos -el principal mercado de consumo del mundo- que, de 9,08 dolares como promedio experimentado en 1993 bajo a 7,98 para 1994 y 7,57 dolares durante los primeros cinco meses de 1995, segun la UPEB.
En el mercado japones tambien bajaron los precios de 9,80 a 9,12 dolares entre 1993 y 1994.
El unico mercado que mostro signos positivos en materia de precios fue el aleman, que de un promedio de 13,77 dolares por caja en 1993 paso a 19,24 dolares por unidad en 1994.
Ortega afirmo que, amparadas en esa reduccion de precios, las trasnacionales comercializadoras han descargado la merma en sus ganancias sobre los productores nacionales, quienes se enfrentan al dilema de seguir produciendo a perdida o cesar la actividad.
Ademas de reducir los precios que pagan al productor de alrededor de 5,00 a 3,86 dolares por caja en algunos casos, las trasnacionales exportadoras, que ademas controlan la venta de insumos que utiliza el productor, han aumentado los precios de los mismos entre 25 y 40 por ciento.
A juicio del productor, el futuro de la actividad bananera en la region hoy mas que nunca depende de nuevas reglas que impidan a las trasnacionales "seguir pagando precios irrisorios y envilecidos al productor nacional" al amparo de la actual crisis mundial bananera. (FIN/IPS/sh/dg/if/95)
