La situacion de la deuda externa de America Latina y el Caribe ha entrado en una fase de incertidumbre tras la crisis mexicana y es el momento de manejarla con cuidado, senala un informe del Sistema Economico Latinoamericano (SELA) conocido hoy en esta capital.
El SELA realizara del lunes al jueves en San Salvador su 21 Consejo ministerial, maxima autoridad de ese organismo de 27 paises, en busca de alternativas de la region ante las nuevas tendencias del comercio y el financiamiento internacional.
Conforme a un documento que estudiara el Consejo, la situacion del endeudamiento regional es compleja, porque se suma la vieja deuda con la generada entre 1991 y 1994, e imprevisible, porque aun se desconocen las consecuencias del "efecto tequila" sobre los flujos de capitales hacia la region.
"Ya en 1994 los flujos de capital habian dismiuido, 56.100 millones de dolares, frente a 65.100 millones en 1993", recordo el peruano Allan Wagner, director de cooperacion del SELA.
Para 1995, el Institute of International Finance de Washington estima que los flujos financieros netos privados hacia la region descenderan a 1.300 millones de dolares (60.600 millones en 1994), aunque los flujos publicos registraran entrada de 29.600 millones, frente a salida de 1.900 millones en 1994.
La caida en las colocaciones privadas obedece "a desconfianza de los inversores que siguio a la crisis de Mexico", en tanto que el aumento de las publicas respondera "sobre todo a los aportes para Mexico y Argentina", segun los informes.
En medio de la incertidumbre, el SELA senala que "no hay que confiar mucho en el ahorro externo, especialmente si es de corto plazo", y tambien que debe tenerse mucho cuidado con el tipo de cambio, pues resulta negativo su retraso frente a capitales que entran y salen bruscamente.
Esta advertencia se enmarca en las nuevas tendencias de flujos de capital, de sector privado a sector privado, y porque los recibidos por el sector estatal se han usado, en parte, para constituir reservas y financiar el deficit en cuenta corriente.
Pese a las nuevas tendencias y que el peso por el pago de intereses ha disminuido, la deuda crece sin cesar.
Al cierre de 1994, America Latina y el Caribe debia 533.765 millones de dolares, frente a 441.486 millones en 1990, 378.680 millones en 1985, 228.236 millones en 1980 y solo 69.093 millones en 1975, segun cifras de Comision Economica para America Latina (Cepal).
El orden de paises endeudados se mantiene inalterable, encabezando la lista Brasil (151.500 millones de dolares), Mexico (136.000 millones), Argentina (75.000 millones), Venezuela (38.800 millones), Peru (23.055 millones), Chile (21.470 millones) y Colombia (21.445 millones).
El Banco Mundial ubica el monto total de la deuda regional en 546.981 millones de dolares, del que 437.115 millones es deuda a largo plazo, 96.483 millones de corto plazo y 13.383 corresponden a uso de creditos del Fondo Monetario Internacional.
Por esa deuda se pagaron en 1994 intereses por 26.443 millones de dolares, y el informe del SELA admite que disminuye el peso del pago de intereses respecto de los ingresos por exportaciones, pues paso de 25,1 por ciento en 1990 a 19,1 por ciento en 1994.
De los esfuerzos extrarregionales por reducir el peso de la deuda, el informe consigna en primer lugar la renegociacion bajo el Plan Brady estadounidense, que significo una reduccion con un valor nominal neto de 30.971 millones de dolares.
Tambien destaca los acuerdos del Club de Paris (agencias de Estados industrializados) que reprogramaron a 30 anos deudas en Bolivia, Guyana, Honduras y Nicaragua, por 1.057 millones de dolares, y a 20 anos 10.663 millones de Ecuador, El Salvador, Honduras, Jamaica, Peru y Republica Dominicana.
El estudio del SELA establece cuatro etapas en la evolucion de la deuda externa regional desde 1975, y la primera, expansiva, hasta 1981, se tradujo en creditos abundantes y baratos.
Mexico inicio la segunda etapa cuando ceso sus pagos en 1982, y se inicio una decada de crisis, recesion mundial y deterioro de los terminos de intercambio para la region.
Durante ese periodo, la region transfirio hacia paises industrializados 220.000 millones de dolares, el producto interno bruto por habitante cayo 7,9 por ciento y la pobreza aumento de 41 a 46 por ciento de la poblacion latinoamericana.
La tercera etapa, de 1990 a 1994, restablecio el flujo de capitales mientras la region acometia ajustes, muchos paises mejoraron su disponibilidad de divisas pero, a la vez, se registraron sobrevaluacion de la moneda y aparecio el fantasma de la volatilidad.
La cuarta etapa se inici con la crisis mexicana, luego que Estados Unidos subio sus tasas de interes, y encontro a varios paises con moneda sobrevaluada, demasiadas colocaciones especulativas y total libertad de cambio.
Aunque no se pueden evaluar aun todos los efectos de la etapa de nuevo detonada en Mexico, "hay fuerte reduccion del flujo de capital hacia varios paises, y se preve un periodo de retraccion economica, que puede ser abiertamente recesivo en paises con fuerte deficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos".
Wagner afirmo que, en conjuto, America Latina crecio durante la tercera etapa a una tasa de entre tres y 3,7 por ciento interanual, pero es posible que este ano apenas se crezca 1,5 por ciento. (FIN/IPS/hm/ag/if/95
