Aunque el recetario del Fondo Monetario Internacional sigue vigente para Venezuela, el negociador del primer acuerdo de este pais con el organismo, Miguel Rodriguez, no considera imprescindible un nuevo convenio con el FMI.
"Yo recomendaria mucho un acuerdo stand-by con el Fondo para generar confianza en los inversionistas, para la instrumentacion de politicas como libertad cambiaria, de precios, de tasas de interes, que recibirian apoyo de varios organismos multilaterales y no solo del FMI", dijo Rodriguez en entrevista con IPS.
En cambio "no estamos en la misma situacion de 1989 (cuando Rodriguez fue ministro de Planificacion en Venezuela), pues no teniamos reservas y montamos con el FMI un programa grande para recuperarlas".
Venezuela "tiene actualmente suficientes reservas (unos 11.000 millones de dolares) y las operativas estan en buen nivel (7.000 millones), de modo que en ese sentido un acuerdo con el FMI dista de ser una alternativa obligada", apunto Rodriguez.
Analistas de la situacion venezolana han senalado que un acuerdo con el FMI se dibuja en el horizonte, para atacar dificultades de tres anos consecutivos de recesion economica y elevada inflacion.
En medio, se debate si esa combinacion recesion-inflacion ha sido contenida o por el contrario aumentada con los controles de cambios, de precios y de toda la gestion bancaria, que el presidente Rafael Caldera implanto hace 11 meses.
Michel Camdessus, director del Fondo, avalo la segunda tesis hace una semana, cuando declaro que los controles en Venezuela "causan una combinacion de estancamiento con inflacion".
"Las autoridades venezolanas lo saben y estamos trabajando con ellos. Aguardo el dia en que Venezuela utilice mecanismos de mercado para atacar la crisis", agrego Camdessus.
Para Rodriguez, esa crisis "persistira y seguiremos en la situacion que padecemos si no se atacan sus causas", y advirtio que "lo que suele ocurrir, cuando finalmente se hacen los ajustes, es que estos resultan mas penosos por no asumirse a tiempo".
Como "cerebro economico" de la segunda presidencia de Carlos Andres Perez (1989-1993), Rodriguez fue el principal responsable de un plan aperturista y de ajustes en la economia, de corte neoliberal, que se detuvo con la crisis politica detonada por dos sublevaciones militares en 1992.
Ese plan fue adversado por Caldera durante la campana electoral de 1993, enmarcando el actual mandatario en un discurso antiliberal su oposicion a medidas que devinieron en emblema del ajuste, como el alza en el precio de la gasolina.
Esas medidas del "recetario" del FMI siguen planteadas para Venezuela, segun Rodriguez, porque son las que atacan la raiz de la inflacion y recesion desatadas al abandonarse su programa.
Rodriguez no solo critica los controles sino el manejo de los problemas con pactos como el "Compromiso Antiinflacionario" que esta semana firmo el gobierno de Caldera con gremios de empresarios, trabajadores y el Banco Central.
"Ese pacto no tiene posibilidades de exito", segun Rodriguez, porque "tenemos desquiciamiento fiscal y monetario, tasas de interes reales negativas, y politicas comerciales y cambiarias absolutamente inconvenientes".
Es decir "no hay politica economica orientada a estimular el ahorro nacional, publico y privado, que es el gran antidoto contra la inflacion", y el compromiso firmado por Caldera y los actores economicos "habla de reducir el deficit fiscal, pero no dice como, con cuales medidas", indico Rodriguez.
Venezuela dispone este ano de un presupuesto por el equivalente a 15.480 millones de dolares, en el que se ordeno un recorte lineal de 1.660 millones y, mientras, el ministro de Hacienda, Luis Matos, admite un deficit de 3.800 millones de dolares.
La reduccion de los 1.660 millones "es un disparate, porque afecta la inversion publica", segun Rodriguez, para quien en cambio deben aumentarse los ingresos fiscales "en por lo menos 10 puntos del producto bruto interno entre 1995 y 1996", es decir, en unos 7.000 millones de dolares.
Se necesita inversion publica "pero no mas en las deficitarias empresas estatales, sino en infraestructura, salud, educacion, seguridad publica y promocion del sector agricola".
En su opinion, los nuevos recursos deberian provenir de base impositiva, incluido el IVA y la sinceracion de precios en el sector publico, comenzando por la gasolina (que se expende a 3,4 centavos de dolar el litro), y de las privatizaciones.
Rodriguez alerto sobre el caracter "populista" del gobierno de Caldera "que decidio el control de precios en junio de 1994, cuando su popularidad se derrumbaba en todas las encuestas y trepo a 80 por ciento en julio, porque la gente cree ingenuamente que los controles resuelven los problemas de precios".
"Es el mismo esquema de todos los gobiernos populistas, como el de (el ex presidente de Argentina, Juan Domingo) Peron, que en septiembre de 1973 con controles logro inflacion cero", indico.
Pero "como el gobierno no ve inflacion -y asi han hecho todos, excepto el ex presidente mexicano Carlos Salinas al inicio de su sexenio- no hace ajustes fiscales y entonces sobreviene un ciclo hiperinflacionario: en Argentina paso de 30 por ciento mensual en 1975", senala Rodriguez, tabla en mano.
"En Venezuela no tendremos una inflacion tan alta como esa, por la fuerza de nuestro sector externo petrolero", indico Rodriguez, "pero si no se toman las medidas seguiremos teniendo recesion, alto desempleo, y la inflacion no sera baja". (FIN/IPS/hm/jc/if/95