La crisis en el Mercado Comun del Sur (Mercosur), a causa del comercio de vehiculos entre Brasil y Argentina, revela un ajedrez jugado por malos ajedrecistas, especialmente del lado brasileno.
Los presidentes de los cuatro paises del bloque, reunidos este lunes en Sao Paulo, negaron el caracter de crisis al "malentendido", asegurando que "se negociara y se hallara una solucion que fortalecera el Mercosur".
En el origen del diferendo esta "un descuido de los negociadores brasilenos" al firmar acuerdos a fines del ano pasado, segun el economista Mauro Laviola, experto de un centro de estudios de comercio exterior de Rio de Janeiro.
Hasta l994 el intercambio brasileno-argentino era regido por un acuerdo que establecio la cuota de 35.000 vehiculos para las exportaciones de cada pais al otro, sin aranceles. Eso se elimino con la vigencia del libre comercio en el Mercosur este ano, pero unilateralmente, solo para Brasil.
Argentina mantuvo, con la aprobacion brasilena, su regimen automotor que restringe importaciones, a traves de cuotas y la exigencia de un dolar de exportacion para cada dolar importado por las montadoras, senalo Laviola. 2 La desatencion a ese factor de desequilibrio se debio a la necesidad brasilena de recurrir a importaciones para combatir la inflacion en el semestre pasado y al superavit en el comercio con Argentina registrado hasta entonces.
Pero ya habia desaparecido del tablero una pieza de defensa, la politica de devaluacion cambiaria que protegia la produccion nacional. La sobrevaluacion del real, moneda brasilena desde julio pasado, modifico totalmente el juego en favor de los competidores externos.
El gobierno brasileno se dio cuenta ahora de la necesidad de adoptar tambien un regimen automotor, que sera algo semejante al argentino, admitio el presidente Fernando Henrique Cardoso, al participar este lunes en la Cumbre del Mercosur, promovida en Sao Paulo por el Foro Economico Mundial.
Lo que Brasil quiere es anticipar un regimen automotor comun en el Mercosur, argumento Sergio Amaral, vocero presidencial. Esa meta se habia establecido para el ano 2000, en los acuerdos firmados en diciembre, en la ciudad historica de Ouro Preto, en el centro de Brasil.
Para eso el gobierno brasileno cuenta con el apoyo de los empresarios.
"Es fundamental y urgente que el gobierno defina una politica industrial", dijo Boris Tabacoff, empresario del sector de celulosa y director del Departamento Economico de la Federacion de las Industrias de Sao Paulo.
Las cuotas para importacion de automoviles indican que se empieza a formular esa politica, por eso son positivas, segun Tabacoff. La crisis mexicana y el susto provocado por el elevado deficit comercial en los ultimos siete meses impulsaron esa nueva actitud gubernamental.
La reaccion argentina, que incluyo la amenaza del presidente Carlos Menem de no concurrir a Sao Paulo, era tambien previsible para un buen ajedrecista.
Las montadoras instaladas en el pais vecino esperaban exportar a Brasil casi un cuarto de su produccion de este ano, unos 70.000 vehiculos, un desahogo para la caida de sus ventas en el mercado interno en recesion, pero las restricciones brasilenas ponen fin al sueno y representan mayor desempleo.
Los vehiculos argentinos representan solo un decimo de las importaciones brasilenas, "una participacion facil de acomodar", argumento Cardoso para asegurar una solucion y redicir la inquietud generada por el diferendo.
Sus ministros, Jose Serra, de Planificacion, y Pedro Malan, de Hacienda, tambien insistieron en que las restricciones a los vehiculos importados son "transitorias" y que la apertura comercial de Brasil "es irreversible".
El temor a nuevos temblores en el Mercosur fue suscitado por la ministra de Industria y Comercio, Dorothea Werneck, al senalar que tambien hay asimetrias entre Brasil y sus socios en los sectores textil, de calzados y electroelectronica.
Los productos de la Tierra del Fuego estan exentos en Brasil, mientras los de la Zona Franca de Manaos pagan aranceles de hasta 30 por ciento en Argentina, recordo la ministra.
Extender restricciones a esos productos iria en contra del espiritu del Mercosur, advirtio Miguel Madanes, vicepresidente de la empresa petrolera argentina YPF, quien dijo confiar en una solucion para los automoviles y en el exito de la integracion. (FIN/IPS/mo-fv/ag/if/95