Comunidades de la Amazonia brasilena reclamaron al Banco Mundial una investigacion formal sobre el estancamiento de un proyecto patrocinado por la institucion para asegurar zonas protegidas a los pobladores de la region.
La denuncia, dirigida al grupo de inspeccion del Banco, se refiere al proyecto denominado Planofloro, puesto en marcha hace tres anos para promover la agricultura, la ganaderia y la forestacion en el estado de Rondonia, situado en el noroeste y limitrofe con Bolivia.
El objetivo de Planoforo, cuyo costo fue evaluado en 167 millones de dolares, consiste en establecer reservas "productivas" para ayudar a los habitantes del area a cultivar productos nativos.
Veinticinco grupos representantes de pequenos campesinos, explotadores de caucho, sindicatos, ecologistas e indigenas de Rondonia afirman que el proyecto "fue obstaculizado en gran medida por las omisiones del Banco Mundial, que no hizo cumplir las obligaciones contractuales ni implemento sus propias politicas y directivas".
Planoforo fue anunciado con mucha publicidad en junio de 1992, en ocasion de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente en Rio de Janeiro, como medio de superar la desorganizacion creada por un anterior y multimillonario proyecto de desarrollo del Banco Mundial.
En 1981, el Banco concedio a Brasil 445 millones de dolares en el marco del Programa para el Desarrollo Integrado del Noreste Brasileno (Polonoreste), para pavimentar 1.500 kilometros de caminos de tierra en el estado de Rondonia.
La nueva carretera provoco la migracion de cerca de medio millon de personas, que invadieron y talaron zonas boscosas para abrir campos de cultivo. Para 1991, el ritmo de destruccion de las selvas de Rondonia se habia multiplicado por diez.
Las quemas en la selva se volvieron objeto de investigacion internacional, mientras algunas enfermedades, como la malaria, se propagaban rapidamente.
Mas de 250.000 indigenas resultaron afectados de malaria y la tasa de mortalidad infantil alcanzo 50 por ciento en algunas comunidades.
En 1987, el entonces presidente del Banco Mundial, Barber Conable, admitio que el Polonoreste era "un tipico ejemplo del fracaso de un programa ambientalmente sensato". El proyecto Planofloro fue pensado entonces para reparar parte del dano causado.
No obstante, el nuevo proyecto no ha dado resultado, ya que el Instituto Nacional de Colonizacion y Reforma Agraria (INCRA) se nego a firmar titulos de propiedad de tierras para los pobladores locales e incluso permitio el establecimiento de miles de personas en las areas supuestamente protegidas, segun algunos activistas.
Emerson Teixeira, nuevo secretario de Planeamiento de Rondonia, aseguro a la prensa que el INCRA firmara un acuerdo en los proximos quince dias, y responsabilizo a la burocracia de la administracion estadual anterior por el retraso.
"Los prestamos para los pequenos campesinos estan estancados en el banco del estado. Se gastaron recursos del proyecto en burocracia y servicio civil, especificamente en salarios y consultorias", afirmo Teixeira.
La reclamacion al Banco Mundial, contenida en un informe de 300 paginas, representa una nueva tentativa de concretar el proyecto. El mayo, algunos activistas intentaron llamar la atencion del Banco notificandole sobre la falta de cooperacion del gobierno.
"No se ha definido ninguna estrategia para regular los titulos de propiedad ni las concesiones de uso de tierras", se consigno en el mensaje fax enviado el mes ultimo por Luiz Rodrigues de Oliveira, secretario ejecutivo del Foro No Gubernamental de Rondonia.
"Los estudios y las consultas realizadas entre la poblacion local involucrada en actividades extractivas no se reflejaron en el primer mapa de distribucion de zonas", y algunos organismos de Rondonia "facilitaron la continua invasion de areas ocupadas por explotadores de caucho", agregaba el mensaje.
Roberto Esmeraldi, del programa Amigos de la Tierra Amazonica, declaro el jueves a IPS por via telefonica, desde Sao Paulo, que ya envio a Washington el documento de queja, el cual le llego desde Rondonia el miercoles.
El envio de la reclamacion causo conmocion tanto en Brasil como en Washington. "Muchas organizaciones (de Rondonia) recibieron continuas llamadas del Banco y algunos consultores que solicitaban el retiro de la protesta", informo Esmeraldi.
Mark Wilson, jefe de la division del Banco Mundial para la administracion de recursos naturales y actividades de lucha contra la pobreza rural en Brasil, dijo a IPS que lamentaba que los activistas no le hubieran hecho saber sus preocupaciones antes de presentar una demanda formal.
"Este proyecto es el mas supervisado en la division America Latina del Banco. Tenemos una oficina en Mato Grosso, y hemos enviado cinco misiones al area", afirmo Wilson.
El Banco Mundial anuncio el envio de representantes para entrevistarse con los redactores del informe y emprender una nueva mision de supervision. Mientras, los activistas proyectan visitar Washington a fin de mes para reunirse con el grupo de inspeccion.
La denuncia procedente de Brasil sera la tercera presentada ante el grupo de inspeccion, de tres miembros, que fue creado por el Banco Mundial para investigar denuncias de personas o grupos afectados por proyectos de la institucion. (FIN/IPS/tra- en/pc/jl/ml-ff/la dv/95)