Estados Unidos suspendio temporalmente la venta de armas a Arabia Saudita, comprador numero uno del mundo, hasta que mejore la situacion financiera de ese pais, segun fuentes especializadas en temas militares.
Barbara Starr, de la publicacion militar de Londres "Jane's Defence Weekly", afirmo a IPS que "se trata de un problema de flujo de efectivo".
El teniente general Thomas Rhame, director de la Agencia de Asistencia a la Seguridad de la Defensa del Pentagono, sostuvo que "no se realizaran grandes ventas" a Arabia Saudita hasta 1998.
Desde la invasion iraqui a Kuwait en agosto de 1990, Arabia Saudita ha encargado armas por mas de 30.000 millones de dolares, principalmente a Estados Unidos, pero la mayor parte de las entregas se realizaran a fines de la decada de 1990.
Los saudies deben actualmente unos 18.000 millones de dolares a Estados Unidos, y han acordado pagarle 4.000 millones este ano, la mitad en efectivo y el resto con fondos obtenidos en prestamo.
Susannah Dyer, del Consejo Britanico-Estadounidense de Informacion sobre Seguridad, expreso a IPS su escepticismo en cuanto a las predicciones del Pentagono sobre la suspension de ventas militares a Arabia Saudita.
Dyer opino que la restriccion en la venta de armas a uno de los mas firmes aliados politicos y militares de Washington contradice la intencion de Estados Unidos de aumentar las ventas militares a nivel mundial.
Tambien cito una prevision del Pentagono para el periodo 1994- 2000, publicada a fines de 1994, segun la cual "Arabia Saudita seguira siendo el mayor importador de armas del mundo" y comprara armas por un valor estimado de 32.400 millones de dolares durante el resto de la decada.
De acuerdo con el documento, la baja cotizacion del petroleo en el mercado mundial ha obstaculizado las posibles compras de fragatas, aviones cisterna y sistemas de advertencia y control aereos.
Segun las necesidades y los intereses militares, el comercio de armas con Riyad podria financiarse en base a prestamos, financiacion extrapresupuestal, o una extension de los plazos de pago, agrega el informe.
El Pentagono tambien propuso intercambiar armas por petroleo, lo cual seria para Arabia Saudita "una interesante forma de pago si los precios del petroleo continuan bajos".
Tras una visita a la ciudad de Jiddah el ano pasado, el ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, Lloyd Bentsen, admitio que Arabia Saudita estaba teniendo algunos problemas para pagar sus deudas, si bien aun se mantenia la credibilidad financiera del pais debido a sus enormes reservas de petroleo.
El ministro de Finanzas saudi informo que la produccion de unos ocho millones de barriles de petroleo por dia "es en si misma una garantia de continuidad en los ingresos de divisas extranjeras".
La moneda saudita, que es totalmente convertible, esta cubierta por una reserva especial de monedas fuertes que excede los 20 mil millones de dolares.
Arabia Saudita se encuentra entre los 10 estados que mas aportan al Fondo Monetario Internacional, un hecho que se contradice con la amenaza de insolvencia.
El deficit financiero del mayor exportador de petroleo del mundo se debe a dos razones: la baja en los precios del petroleo y los 55.000 millones de dolares con los que contribuyo a financiar la guerra del Golfo.
Las reservas internacionales de Arabia Saudita eran de 80.000 millones de dolares en la decada de 1970. Solamente los ingresos por concepto de venta de petroleo cayeron de 120.000 millones de dolares por ano a comienzos del decenio de 1980, a unos 40.000 millones de dolares en 1994.
Ante ese problema, el gobierno saudi anuncio a principios de 1994 una reduccion de 20 por ciento en todos los sectores de su presupuesto nacional.
El periodico Wall Street Journal informo el ano pasado que los saudies mantuvieron reuniones no publicitadas con altos ejecutivos de cinco de las mayores empresas fabricantes de armas de Estados Unidos: General Dynamics, McDonnell Douglas, FMC, Raytheon y General Motors.
Como resultado, el gobierno saudita logro reestructurar parte de la deuda -10.000 millones de dolares- por concepto de compra de armas, cuyo plazo de pago venceria en los proximos cinco anos. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/ml-arl/ip-if/95