La colonia britanica de Bermudas, uno de los mayores centros financieros del mundo, comienza un trimestre de actividad politica inusualmente febril tras la convocatoria de un referendum de independencia.
El gobierno autonomo de Hamilton, capital de la colonia, sometio al voto de los 60.000 habitantes de ese archipielago situado en el Atlantico norte subtropical, una decision sobre su futuro estatuto politico.
Los observadores en Bridgetown (capital de Barbados, ex colonia britanica que alcanzo la independencia en 1966) estiman que el referendum a realizarse el proximo 15 de agosto terminara con un largo debate de casi tres anos en las Islas Bermudas.
Recientes encuestas de opinion publica indican que la mayoria de los bermudenos rechazaran las propuestas de independencia y votaran en favor de continuar en el actual estatuto colonial.
Pese a ello, la inminencia del plebiscito ha descargado cierta confusion en el calmo ambiente politico bermudeno.
Bermudas goza de un autogobierno casi completo desde que se implanto la constitucion de 1968, que consagro la autonomia. Solo las relaciones exteriores, la defensa y la seguridad interna son gobernadas por Gran Bretana.
Al anunciar el referendum, el gobierno presento documentos en los que expresa que si los defensores de la independencia tuvieran exito, ello no seria un augurio de grandes cambios en la forma en que Bermudas ha sido gobernada hasta el presente.
El primer ministro John Swan defiende la independencia, pero solo le apoyan unos pocos miembros del gobernante Partido de Bermudas Unida.
El partido adopto, oficialmente, la decision de facilitar informacion a los bermudenos sobre las opciones de voto, pero no hacer campana por ninguna de ellas.
El opositor Partido Laborista Progresista apoya la independencia, pero su lider Frederick Wade ha pedido a los simpatizantes del partido que boicoteen el referendum.
Basandose en un caudal politico relativamente alto, Wade afirma que el futuro politico de Bermudas deberia decidirse en una eleccion y no en un referendum.
Un boicot del referendum perjudicaria a la causa independentista, puesto que el cambio de estatuto exige, ademas de la mayoria de los votos validos, el voto afirmativo de por lo menos 40 por ciento del padron electoral.
En consecuencia, Swan ha atacado el llamado al boicot hecho por Wade, recomendando a los bermudenos que hagan ejercicio de su derecho y aprovechen la oportunidad de tomar una decision.
En los documentos hechos publicos, el gobierno expresa su creencia de que "una Bermudas independiente no tendria un sistema de gobierno radicalmente diferente del previsto en la actual constitucion".
El sector empresarial de las islas, en particular los servicios financieros no regulados (offshore), muestran su preocupacion por la intensidad del debate, y aun mayor preocupacion por el efecto negativo que, en opinion de estos sectores, tendria un voto por la independencia.
Eldon Trimingham, presidente del Banco de Bermudas, condenso claramente los temores empresariales al declarar recientemente que la independencia politica ha ido frecuentemente acompanada de "corrupcion y dictadura".
Swan ataco este punto de vista diciendo que obedece al deseo de "intimidar, enervar y asustar a los bermudenos", y que "ha hecho mas por empanar la reputacion de Bermudas en los negocios internacionales y en el turismo, que cualquier discusion sobre la independencia".
Los principales dirigentes empresariales se esfuerzan en poner un rostro mas optimista a sus preocupaciones por un cambio en el estatuto politico, y minimizan los efectos que ello podria producir en el sector financiero no regulado y en el turismo.
"Este debate terminara con una resolucion final, y debemos confiar en que tambien habra terminado el periodo de incertidumbre", dijo Cummings Zuill, presidente de la Asociacion Empresarial Internacional de Bermudas.
Los empresarios admiten con facilidad, sin embargo, que una gran parte del atractivo de Bermudas como centro financiero no regulado consiste en que los negocios internacionales se sienten amparados en el hecho de que el territorio sea efectivamente controlado desde Londres.
Un cambio hacia la independencia, confian en privado, desviaria hacia otras jurisdicciones una buena porcion de los negocios potenciales, y haria que muchas de las sociedades domiciliadas en Bermudas se trasladaran a otros centros.
El gobierno britanico esta dispuesto a conceder la independencia a Bermudas una vez que exista una demostracion de que este es el deseo de la mayoria del pueblo de la colonia.
Los activos del sector de seguros de Bermudas son de 29.000 millones de dolares, lo que representa 20 por ciento de los siniestros de propiedades en el mundo. La colonia hospeda 550 fondos, corporaciones y sociedades limitadas, con activos netos de 14.000 millones de dolares, y otras companias comerciales. (FIN/IPS/tra-en/cj/da/arl/ip-if/95