El rechazo de Corea del Norte a aceptar reactores nucleares de Corea del Sur representa un duro golpe a los esfuerzos por poner fin a la crisis nuclear coreana, aunque los analistas predicen que Pyongyang eventualmente colaborara.
"El camino por delante es dificil, pero tarde o temprano Corea del Norte tendra que aceptar los reactores surcoreanos", estimo Masahiko Nakagawa, analista del Instituto de Economias en Desarrollo, con sede en Tokio.
El regimen comunista de Pyongyang rechazo repetidamente la oferta surcoreana de suministrarle dos reactores nucleares de agua liviana, valorados en cerca de 4.000 millones de dolares.
Corea del Norte debe decidir antes del 21 de abril si acepta la oferta o cumple su amenaza de retirarse del acuerdo nuclear que firmo con Estados Unidos en octubre pasado.
El embajador itinerante estadounidense, Robert Gallucci, encargado de las negociaciones nucleares, dijo que Corea del Norte "no tiene mas alternativa" que aceptar los reactores surcoreanos.
Su declaracion se dio luego de que Estados Unidos, Japon y Corea del Sur firmaran un acuerdo el jueves que creo la Organizacion para el Desarrollo Energetico de la Peninsula Coreana (KEDO).
El consorcio KEDO financiara y suministrara dos reactores nucleares de agua liviana como parte del acuerdo firmado en octubre y abastecera de energia alternativa a Corea del Norte tras finalizar la construccion del primer reactor.
KEDO ya recibio compromisos de financiamiento de Canada y una oferta de asistencia tecnica de Francia.
Segun observadores de asuntos coreanos, existen indicios de que el gobierno de Pyongyang podria suavizar su postura sobre la cuestion de los reactores nucleares surcoreanos.
"Hubo un poquito de flexibilidad en la forma en que Corea del Norte condujo sus asuntos con el resto del mundo recientemente", manifesto Nakagawa.
Los medios de prensa de Corea del Sur informaron este fin de semana que Pyongyang podria aceptar una oferta del presidente surcoreano, Kim Young Sam, de prestarle al Norte alimentos y otros bienes de primera necesidad.
En el pasado Corea del Norte hubiera rechazado de inmediato estas aperturas del Sur, pero en esta ocasion el regimen comunista no formulo comentarios cuando Kim hizo la propuesta la semana pasada, destaco un articulo del "Korea Herald".
La nota del diario cito a un experto politico segun el cual la postura norcoreana de no hacer comentarios se puede interpretar como que esa nacion, carente de recursos economicos, considera seriamente la posibilidad de recibir ayuda del Sur.
La informacion senala que la oferta surcoreana de alimentos basicos podria ser mas aceptable para Pyongyang porque fue hecha en base al largo plazo y con bajos costos, en vez de simple ayuda.
Esto le permitiria a los lideres comunistas del Norte salvar la cara, apunto el articulo periodistico.
Los medios de prensa surcoreanos tambien informaron que una delegacion gubernamental de alto rango podria visitar el Norte en un futuro cercano.
Pyongyang tambien invito a altos lideres del Partido Liberal Democratico (LDP) y el partido Sakigake -dos de los tres que forman la coalicion de gobierno de Japon- a visitar Corea del Norte.
Esta visita, prevista para abril, es considerada un gran paso adelante en las heladas relaciones entre Japon y Corea del Norte, que no han mantenido contactos oficiales desde 1992.
"Ya que fue Corea del Norte la que propuso la reunion, se trata definitivamente de un nuevo signo de una actitud de suavizamiento por su parte", considero Nakagawa.
Japon esta ansioso por reanudar las estancadas negociaciones sobre la normalizacion de relaciones con Corea del Norte -visto como una gran amenaza para la seguridad del este asiatico-, pero primer debe resolver la disputa sobre una compensacion de guerra a ese pais.
Una delegacion del LDP prometio en 1990 a Pyongyang que Japon pediria disculpas formalmente y compensaria a Corea del Norte, no solo por los 36 anos de regimen colonial sino por los 45 anos de "perdidas" despues de la Segunda Guerra Mundial.
Pero el gobierno japones asevero despues que la declaracion conjunta firmada ese ano reflejaba un punto de vista del partido y no una posicion oficial.
Segun Nakagawa, el hecho de que Corea del Norte haya decidido ignorar esta controversia en su ultima invitacion es una senal positiva para la region del este asiatico.
"Muestra una nueva actitud por parte del Norte", estimo el analista, anadiendo que "la comunidad internacional debe tomar en cuenta esos signos y mantener la presion para que el Norte acepte los reactores surcoreanos".
Para Nakagawa, una manera de estimular al Norte a aceptar los reactores es que Seul acceda a no insistir mas en que los reactores lleven la marca de fabrica surcoreana.
"La marca de fabrica surcoreana simboliza la superioridad del Sur sobre el Norte y es un elemento de irritacion para el regimen comunista, que quiere mantener vigente la propaganda de que es mas fuerte que el Sur", explico. (FIN/IPS/trad-en/sk/lnh/da/ad).
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