El gobierno argentino admitio hoy que un eventual credito del Fondo Monetario Internacional (FMI) para sostener el sistema financiero esta supeditado a un fuerte ajuste impositivo.
El secretario de Hacienda, Horacio Gutierrez, reconocio este lunes que laa concesion de un prestamo de alrededor de 2.300 millones de dolares por el organismo multilaterlal obligara a las autoridades de Buenos Aires a elevar los gravamenes.
Gutierrez aseguro que se procurara aumentar aquellos tributos que menos impacten en la actividad economica.
Segun trascendio, una mision del FMI que continua negociaciones en Buenos Aires con altos funcionarios del Ministerio de Economia, pretende que Argentina aumente el Impuesto al Valor Agregado (IVA), de fuerte incidencia en los productos de consumo popular.
Las autoridades locales se resisten a elevar la alicuota del IVA, de 18 por ciento, porque impactaria rapidamente en los precios, y procuran mantener contenida la inflacion, al menos hasta las elecciones generales del 14 de mayo proximo.
En cambio, plantean reducir los reintegros a las exportaciones, aumentar los aranceles a las importaciones, aplicar un impuesto especifico a los autos extranjeros que no provengan del Mercosur y elevar las gabelas a los cigarrillos, bebidas alcoholicas y articulos suntuarios.
Con ese esquema, el ministro de Economia, Domingo Cavallo, confia en obtener 3.900 millones de dolares de ganancias.
De acuerdo a comentaristas locales, el FMI exigio ademas 1.000 millones de dolares de reaseguro, que surgirian del IVA, al que calificaron de un tributo "poco electoral".
Se estima que por cada punto porcentual de aumento del IVA se recaudarian 1.000 millones de dolares.
Argentina recurrio nuevamente al FMI luego de desestimar las dos ultimas cuotas de un prestamo de facilidades ampliadas por 420 millones de dolares en total, por considerarlo "innecesario", antes de la crisis mexicana, iniciada en diciembre.
En caso de aprobarse, los recursos seran administrados por el Banco Central para sostener al sistema financiero, despues de un drenaje de depositos, entre el 20 de diciembre y el dia 3, de cerca de 5.000 millones de dolares, equivalentes a 12 por ciento del total de las colocaciones en los bancos de Argentina.
En un esfuerzo por regenerar la confianza en la economia, el presidente Carlos Menem recomendo a los depositantes "sacar el dinero de abajo de los colchones porque no dan intereses" y pidio llevarlo a los bancos.
Como sintoma de la desconfianza, medios de prensa senalaron que parte de los recursos retirados fueron llevados a las cajas de seguridad, cofres de caracter personal donde se guardan bienes de valor.
Menem vaticino que tras el entendimiento con el FMI, al que voceros oficiales consideran "inminente", "las cosas iran mucho mejor".
Varios economistas sostuvieron que se trata de un remedio para resolver urgentes problemas de caja, aunque alertaron que una suba de impuestos incidira en el costo de vida. (FIN/IPS/of/dg/ne/95