Naciones Unidas (ONU) no puede usar la fuerza en sus misiones de mantenimiento de la paz sin comprometer su eficacia, dijo hoy un alto funcionario de la delegacion de Estados Unidos ante el organismo mundial.
En cambio, argumento Cameron Hume, asesor en asuntos politicos, la ONU podria estudiar la posibilidad de expandir la utilizacion de enviados especiales.
Hume enfrento las opiniones expresadas en los ultimos meses por el secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, quien sugirio que las misiones de paz deberian mantener el orden en las naciones que se deslizan hacia la anarquia, recurriendo al uso de la fuerza contemplado en el capitulo siete de la Carta de la ONU.
Washington muestra cautela ante el capitulo siete, e incluso ante el concepto de "reforzamiento de la paz", en particular a raiz de la complicada mision de la ONU en Somalia.
Despues de haber intentado infructuosamente el desarme de las milicias de Somalia, los cascos azules se retiraran de ese pais el 6 de marzo.
"Reforzamiento de la paz no es un buen termino y resulta muy confuso, significa la guerra", dijo Hume. "El derecho ultimo de la soberania es el uso de la fuerza. No creo que la ONU pueda ser utilizada como herramienta para ese proposito", sostuvo.
En todo caso, insistio, los estados han demostrado tan poca voluntad de usar la fuerza bajo el mando de la ONU -en especial en Somalia- que el concepto de reforzamiento de la paz resulta casi imposible de ser llevado a la practica.
Un ejemplo de las dificultades que encuentra una concepcion tan radical del mantenimiento de la paz lo proporciona la falta de respuesta para una nueva fuerza pacificadora destinada a los campos de refugiados ruandeses en Zaire, agrego Hume.
Boutros-Ghali pidio colaboracion a 60 paises para garantizar la seguridad de los campos de refugio, pero solo uno contesto positivamente.
En consecuencia, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) intenta ahora el entrenamiento de soldados zairenos para establecer una vigilancia policial en los campos.
Hume sostuvo que el auge de las misiones de paz de la ONU ya ha terminado, aunque no el deseo de evitar la guerra.
Por eso recomendo utilizar al maximo los representantes especiales del secretario general, enviados para permanecer en el terreno gestionando acuerdos de paz y manteniendo fragiles coaliciones para frenar una guerra inminente. (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/arl-dg/ip/95