-LA construccion de una central hidroelectrica amenaza con expulsar de sus pueblos a los indigenas makuxi y a los ingariko del norte de Brasil, quienes verian desaparecer cerca de 4 mil hectareas de sus tierras.
Desde mediados del ano pasado y principios de 1995 han habido hechos violentos debido a la oposicion de los indigenas a que se realice este proyecto en el rio Cotingo, dentro de la reserva Raposa-Serra Do Sol -territorio indio- en el estado de Roraima.
La Fundacion Nacional del indio (Funai) informa que la policia militar brasilena ha utilizado bombas y armas de fuego contra los nativos, en los campamentos colocados por ellos mismos para impedir que se instale la presa en su region.
El 23 de diciembre de 1994, encargado del proyecto comenzaron a trabajar en la reserva indigena. Para disuadirlos, los makuxi del pueblo Caraparu II construyeron un campamento, mismo que fue destruido.
Estos incidentes violentos son el resultado de una larga lucha llevada por los indios makuxi por el reconocimiento de sus derechos territoriales.
En 1992, la compania Nacional de Electricidad (Cer) obtuvo la autorizacion de realizar un estudio de la region del rio Cotingo, con la perspectiva de construir una presa dentro del territorio indigena conocido como Raposa-Serra Do Sol.
El estudio sobre el impacto al ambiente, efectuado por la Cer, fue severamente criticado, tanto por los indios como por los antropologos, ya que este negaba que se tratara de tierras de los indigenas y aseveraba que afectaria solo a 45 personas.
En tanto que otros estudios encuentran que seran afectados 3 mil 400 indigenas, directa o indirectamente por la presa. El proyecto rompera el equilibrio ecologico de la region.
El funcionamiento dela hidroelectrica limitara la libertad de los aborigenes para cazar, pescar y recolectar, actividades que son complementarias a la agricultura de estos pueblos.
Asi tambien, los nuevos edificios y viviendas, la llegada masiva de trabajadores y la inevitable construccion de caminas, van a debastar esta comarca, cuyo reconocimiento como territorio indigena esta pendiente.
En esta zona fronteriza con la Guyana habitan 9 mil makuxi y un millar de ingariko, viven principalmente de la caza y de la agricultura rotativa (ambulante) y algunos crian animales. A pesar de su contacto con el exterio hablan su propia lengua.
Los makuxi, los ingariko, los wapixana y los taurepang de Raposa- Serra Do Sol reclaman la demarcacion oficial de su territorio. La Constitucion brasilena habia previsto que para octubre de 1993 se habrian fijado ya los limites de las demarcaciones indigenas.
Esta disposicion exigia explicitamente la aprobacion del conflicto y una vasta consulta indigena para cualquier iniciativa de construir presas.
El otrora presidente itamar Franco presento una ley en febrero de 1994, que imponia la aprobacion dela demarcacion territorial, por el Consejo de Defensa Nacional. Pero los militares han presionado para impedir que se delimite la region de Raposa-Serra Do Sol.
En marzo de 1994, los indios contruyeron barricadas para evitar la invasion de sus territorio por los buscadores de oro, pero fueron reprimidos por la policia y dispersados despues.
En Brasil, el estado de Roraima posee uno de los records de violacion de los derechos de los pueblos indigenas. (FIN) – – –
