La posible magnificacion del concepto de "fundamentalismo islamico" en Occidente, convirtiendolo en un enemigo monolitico que desafia la seguridad internacional, es causa de preocupacion entre los musulmanes.
Los medios del credo musulman son sensibles al peligro de que la atribucion de una dimension militar a aquello que es percibido como una amenaza, este empujando al mundo hacia el cumplimiento de una profecia de "confrontacion de civilizaciones" que se alimenta a si misma.
El nuevo presidente de la Camara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Newt Gingrich, dijo a principios de este mes ante un auditorio de oficiales militares y funcionarios de inteligencia, que es urgente aplicar "una estrategia coherente para combatir el totalitarismo islamico".
Gingrich concreto sus ideas al respecto, senalando que se deberia concebir "una estrategia general para ayudar a la sobrevivencia de Argelia y de los regimenes seculares de Turquia y Egipto, y a la larga, reemplazar al actual regimen de Iran".
La retorica de Gingrich se parece a la usada en Munich por el secretario general de la Organizacion del Tratado del Atlantico Norte (OTAN), Willy Claes, despues de un debate sobre seguridad, cuando se refirio a "la militancia islamica como la mas grave amenaza a la seguridad occidental" en la posguerra fria.
Tales percepciones del islamismo fueron inicialmente responsables de fomentar la idea de "fundamentalismo", y ahora elevan al Islam, de una religion, a la categoria de amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y el Occidente, con imagenes que conjuran a una moderna cruzada.
Tambien los pensadores liberales occidentales opinan que la retorica politica del "blanco y negro", y el simplismo de los medios de comunicacion, que anaden el sufijo islamico al fundamentalismo, al extremismo, a la militancia y al terrorismo, polarizan el debate.
"El mundo islamico incluye docenas de pueblos y estados diferentes", escribio Anne Applebaum en el periodico britanico "The Spectator".
"Desde los fundamentalistas saudies pro-occidentales hasta los secularizados turcos, tambien pro-occidentales, pasando por el regimen iraqui de Saddam Hussein, que es anti-occidental y no es fundamentalista en absoluto", preciso Applebaum.
"La invencion de una amenaza monolitica, cuando no existe ninguna, no reunificara a la alianza occidental. El mundo occidental no puede dirigir cruzadas contra gigantes, cuando los gigantes han dejado de existir", concluyo.
No obstante, la OTAN acaba de aprobar la apertura de conversaciones con cinco estados del norte de Africa y de Medio Oriente (Egipto, Israel, Marruecos, Tunez y Mauritania), para buscar "una estrategia conjunta contra las amenazas a la seguridad introducidas por los extremistas islamicos".
"Los expertos militares han llegado a un consenso alrededor de la clara conviccion de que los peligros mas inmediatos para la seguridad de la alianza provienen de la cuenca mediterranea y no de Europa oriental", declararon hace poco fuentes de la OTAN.
Despues de andar a tientas a causa del colapso del comunismo en el mundo sovietico y el fin de la guerra fria, sin encontrar un papel adecuado para si misma en los conflictos europeos, la OTAN ha encontrado ahora un nuevo enemigo.
Este viraje hacia el "flanco islamico del sur", y las consultas sobre seguridad con una seleccion de paises musulmanes, tienen lugar sin perjuicio del mantenimiento de otras posturas mas clasicas en la Alianza Atlantica.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, William Perry, ha descartado toda posibilidad de otorgar la calidad de miembros de la OTAN a paises de Asia central como Uzbekistan y Kazakhstan.
Los analistas geopoliticos en Washington no coinciden con la idea de que el surgimiento del islamismo politico sea un fenomeno inherente a un sentimiento anti-occidental.
Opinan, en cambio, que se trata en verdad de una expresion de resentimiento popular contra las elites gobernantes nacionales, corruptas e ineptas, que de hecho son respaldadas por los paises occidentales.
Asimismo sostienen que en muchos de los paises musulmanes, como Egipto, Argelia, Tunez e incluso Turquia, el pueblo ve al islamismo como una autentica alternativa a una situacion injusta.
Si Occidente quiere apaciguar la militancia religiosa en los paises musulmanes, dicen estos analistas, tendra que entenderla como una reaccion socioeconomica y no como una marea panislamica que puede ser combatida con sanciones, aislamiento internacional y enfrentamientos militares.
Puede no ser casual que los movimientos islamicos mas potentes hayan surgido en aquellos paises musulmanes que fueron los mas notables por su secularizacion y su postura pro-occidental: primero Iran y ahora Argelia.
Los militantes islamicos demostraron en ambos casos su capacidad para vertebrar un resentimiento profundamente asentado contra las elites gobernantes.
El resultado ha sido que en el momento actual, los musulmanes definen de manera creciente su identidad, tanto desde el punto de vista cultural como politico, en terminos de religion. (FIN/IPS/tra-en/mh/kd/arl/dm/ip-cr/95) – – –
