El Papa Juan Pablo II beatifico hoy a un misionero indio del siglo XVII, en medio del aplauso de una multitud reunida en el paseo maritimo de esta capital.
El sacerdote Joseph Vaz, del estado costero occidental indio de Goa, es reverenciado tanto en India como en Sri Lanka por combatir la persecucion holandesa contra la comunidad catolica.
El brahaman indio que se convirtio en misionero catolico entro a Sri Lanka disfrazado de portero y sin ayuda de nadie ayudo a revivir la fe catolica como unico pastor ante la intolerancia calvinista en la epoca en que la isla fue colonizada por los holandeses.
El pontifice, de 74 anos, confirio el titulo de "bendito" a Vaz delante de 35.000 personas, con lo que, al situar al misionero a un paso de la canonizacion, apacigua los sentimientos de muchos asiaticos de que Roma demora mucho en declarar santos a los religiosos del Tercer Mundo.
La colorida ceremonia con fanfarria de tambores y soplidos de conchas se efectuo en cingales, tamil e ingles, lenguas de los tres componentes etnicos de la sociedad de Sri Lanka.
El pontifice se sento en una silla dorada y blanca, sobre una plataforma especialmente construida y rodeado por unos 100 obispos de Asia, incluido el arzobispo de Goa.
La ligera llovizna y el cielo nublado alejo al medio millon de personas que se esperaba, pero cientos de sacerdotas y monjas caminaron a traves de la multitud bajo sombrillas amarillas y blancas, los colores papales.
El aparentemente fragil pontifice hizo de la paz el tema central de su visita a Sri Lanka, destrozado por un conflicto etnico que se agudizo en los ultimos 11 anos.
"La paz es el desafio para todos ustedes. La paz es el fruto de la vida", dijo el Papa en su sermon.
Al comienzo del dia el Papa se reunio con dirigentes religiosos indios y musulmanes y afirmo que "la cooperacion inter religiosa es una fuerza poderosa para promover eticamente los honrados niveles socio economicos y politicos".
Pero molesto con los supuestamente adversos comentarios del pontifice sobre el budismo en su libro "Cruzando el umbral de la esperanza", los religiosos budistas boicotearon la reunion.
El Papa dijo a los dirigentes religiosos que "quizas nada representa una mayor amenaza a los fundamentos de la sociedad de Sri Lanka que el continuado conflicto etnico. Los recursos religiosos de todo el pais deben converger para terminar esta tragica situacion". (FIN/IPS/CR/RS/MV/am/ag/cr/95
