El ejercito de Honduras anuncio hoy proximos cambios en los mandos de batallones, en medio de pugnas internas por el poder y cuando la institucion es cuestionada por violaciones a los derechos humanos y espionaje.
Analistas locales consideraron que los cambios son una estrategia para aplacar una crisis suscitada al interior de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Portavoces de la institucion anunciaron que la ejecucion de los cambios, el proximo ano, consolidara la "unidad" del gremio.
Napoleon Santos, portavoz militar, dijo que en las proximas dos semanas seran removidos mandos de batallones militares, que serviran para "sanear el gremio, fortalecer sus relaciones y acoplarse a los nuevos cambios que rigen las politicas mundiales".
Aunque rechazo que los movimientos obedezcan al interes de la cupula castrense por aplacar una crisis interna de poder surgida en las ultimas tres semanas, Santos dijo que todo cambio siempre es "saludable" porque "fortalecen la unidad castrense".
Indico que ultimamente las Fuerzas Armadas han sido objeto de una escalada denigrante que intenta revelar cierta friccion en el gremio, "pero eso no es cierto, en la institucion armada todo esta normal".
"Lo que pasa en que hemos detectado que gente interesada en desprestigiar el gremio ha estado filtrando una serie de libelos que acusan a varios de sus miembros de actos deleznables y bochornosos, que no son ciertos", apunto.
Las Fuerzas Armadas y miembros de la cupula militar que encabeza el general Luis Alonso Discua, han sido acusados en las ultimas tres semanas desde espionaje telefonico y del asesinato de un recluta, hasta de intentos por desestabilizar el regimen del presidente socialdemocrata Carlos Roberto Reina.
La institucion castrense fue sacudida recientemente por la decision gubernamental de investigar "hasta las ultimas consecuencias" los casos de 184 personas desaparecidas por causas politicas durante la decada de los anos ochenta.
Un informe oficial y organismos de derechos humanos responsabilizan al ejercito de las desapariciones y de ejecuciones extraoficiales, cometidas en aquella epoca al amparo de la guerra fria y de las doctrinas de seguridad nacional.
Por su parte, la institucion denuncio un plan en el que participarian grupos de defensa de los derechos humanos, oficiales en activo y ex miembros de las fuerzas armadas, cuyo proposito seria quitar del mando al general Discua.
La crisis militar surgio despues de que fueran aporbados ascensos para oficiales, de los cuales se excluyo a algunos coroneles que aspiran a suceder a Discua, dentro de un ano.
De cara a la eleccion de un nuevo jefe castrense, la pugna por acceder al poder se evidencio cuando en los ascensos no se menciono a los probables sucesores de Discua.
Entre los coroneles que aspiran a suceder a Discua destacan el actual comandante del ejercito, Mario Hung Pacheco, el de la Policia, Roberto Lazarus, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Lazaro Melanio Avila y el del Colegio de la Defensa, Luis Nunez Bennet, entre los mas importantes.
Tras el otorgamiento de las promociones circularon en el pais una serie de anonimos, algunos de ellos acompanados de documentos oficiales secretos, que implican al jefe militar en actos delictivos.
Acusado de dirigir los escuadrones de la muerte, de asesinar a un recluta y de querer entorpecer las investigaciones en torno los desparecidos politicos, entre otras acciones, Discua se convirtio en el ojo de la tormenta de la institucion castrense.
La crisis obligo al jefe de las fuerzas armadas a convocar a una reunion de emergencia del alto mando castrense, con el objeto de analizar los anonimos.
Despues de la reunion, Dicua anuncio que varios oficiales serian investigados por estar presuntamente implicados con los anonimos y cuyos nombres, aseguro, serian revelados en forma oportuna.
Al respecto, el portavoz castrense dijo que las investigaciones marchan favorablemente e indico que es muy probable que muchos de los cambios a efectuarse proximamente obedezcan al resultado que arrojen las averiguaciones. (FIN/IPS/TM/mc/np/94). – – –
