Al conmemorarse hoy cinco anos de la invasion estadounidense que depuso al general Manuel Noriega, los panamenos continuan divididos en torno a las causas que propiciaron aquella accion belica que provoco mas de 2.000 muertos entre la poblacion civil.
La polemica se centra entre quienes -en dependencia del cristal con que mire la accion belica- aducen que "fue una liberacion" y los que sostienen que "fue una infamia que no se debe repetir".
El ataque militar de la madrugada del 20 de diciembre de 1989 contra unos 20 objetivos militares y civiles panamenos, fue la mas cruenta de las 15 intervenciones armadas realizadas por Estados Unidos en Panama desde 1855, cuando ocurrio el llamado "incidente de la tajada de sandia".
El ex dirigente de la Cruzada Civilista Nacional, Alberto Conte, dijo que "para quienes fuimos victimas de la dictadura de Noriega creemos que esta solo pudo ser derrocada por una invasion extranjera".
Aunque sostuvo que aquella accion armada fue una liberacion para quienes se oponian a Noriega, Conte advirtio que tras la invasion "Estados Unidos impuso muchas condiciones" que no figuraban en la propuesta de justicia, democracia y libertad que pregonaba la Cruzada Civilista en aquella epoca.
La Cruzada Civilista, actualmente desarticulada, estaba compuesta por representantes de alrededor de 120 organizaciones empresariales y de profesionales, asi como clubes civicos y personalidades de la oposicion al antiguo regimen militar.
Entre otras cosas cito el caso del pago de la deuda externa que el gobierno del ex presidente Guillermo Endara -quien llego al cargo tras la invasion- tuvo que negociar "en condiciones desventajosas" para el pais, asi como la pelea por los espacios politicos entre los partidos que arribaron al poder.
En tanto, el diputado opositor Olmedo Guillen coincidio con Conte en que la invasion armada era la unica forma de sacar del poder a Noriega.
"Fue doloroso porque hubo victimas inocentes. Pero tampoco se puede olvidar que aquello fue producto de una dictadura militar que tambien provoco muertes entre las filas de la oposicion" de aquella epoca.
Sin embargo, advirtio a Estados Unidos que "esto no debe volver pasar. Ni 20 de diciembre ni dictadura militar", preciso Guillen al demandar "entendimiento y concertacion entre todos los panamenos para cimentar el futuro".
Mientras, el presidente Ernesto Perez Balladares, cuyo Partido Revolucionario Democratico (PRD) se encontraba en el gobierno cuando ocurrio la invasion, afirmo este martes que el pais "le rinde homenaje a la victimas de la invasion".
Durante un acto de entrega de becas para los hijos de los militares que perecieron en aquella ocasion, Perez Balladares senalo que ese homenaje "debe ser hacia esos heroes anonimos del nacionalismo panameno a quienes se les debe hacer justicia".
Luego de precisar que no se trata "de la verdad panamena en oposicion a la de Estados Unidos", el presidente indico que se debe buscar "la verdad objetiva basada en los hechos" para aclarar cuantos y quienes murieron durante la guerra no declarada de Washington contra Panama.
El abogado Ramiro Fonseca, quien represento a Noriega en varios juicios que se le hicieron en Panama, califico aquella accion armada como "una infamia que no se debe repetir".
Luego de senalar que durante el ataque norteamericano "los que murieron fueron los hijos de la cocinera (pobres)", Fonseca advirtio que la leccion que dejo quella invasion es que "los gobernantes no deben caer jamas en el vicio de permitir que los americanos hagan lo que les de la gana en este pais".
Sin embargo, el sociologo Olmedo Beluche, quien escribio uno de los primeros libros de analisis sobre la invasion, senalo que el proposito de Estados Unidos no fue acabar con Noriega y su regimen militar, "sino el de imponer la continuacion de los ajustes estructurales iniciados en 1983 con la dictadura".
Beluche explico que cuando en 1987 -tras el asesinato del ex guerrillero y viceministro de salud Hugo Spadafora- estallaron las masivas protestas contra Noriega, el Departamento de Estado norteamericano decidio deshacerse de la dictadura para instalar "una democracia estable" que hiciera posible los ajustes.
"La pusilanime burguesia panamena no iba a encabezar una revolucion para derrocar a Noriega, pues se quedo en pitos (vocinazos), panuelos blancos y rezando para que los gringos les resolvieran la cosa", acoto Beluche.
"Asi llego la invasion. Estados Unidos nos invadio para imponer un gobieno democratico que continuara las medidas de ajuste economicos de (Nicolas Arditto) Barleta (1983/1984), (Eric) Del Valle (1985/1988) y de Noriega", preciso el sociologo.
Al margen de las consideraciones de tipo politico, pasados cinco anos de la intervencion militar los familiares de las victimas de aquella accion belica todavia siguen reclamando una indemnizacion por los danos sufridos, lo cual reiteradamente ha sido rechazado por el gobierno de Estados Unidos. (FIN/IPS/sh/mso/np/94). – – –