La Fiscalia de Honduras otorgo hoy proteccion a un testigo que habria presenciado el secuestro y ejecucion del estudiante de derecho Nelson Mackey Chavarria, desaparecido durante doce anos, presuntamente por grupos paramilitares del Estado.
Miguel Francisco Cardona Carias, quien habria compartido la celda en que fue puesto Mackey antes de su muerte, rindio declaraciones este viernes ante los fiscales y un tribunal del pais que tiene a su cargo el caso Mackey.
Cardona, quien se nego a hablar con la prensa, al parecer habria sido junto a Mackey, un colaborador de la inteligencia militar en los anos ochenta, epoca en que Honduras vivio la mas cruenta violacion a los derechos humanos al desaparecer por causas ideologicas 184 personas, segun registros oficiales.
Versiones difundidas este viernes por la prensa local, indican que Cordoba habria sido capturado junto al estudiante Mackey luego de que los militares descubrieran que ambos colaboradores estaban dispuestos a "negociar informacion" con los grupos humanitarios sobre el caso de los desaparecidos.
En la celda que compartio con Mackey, Cordoba habria escuchado como iban a matar al estudiante universitario, quien segun varias versiones, suplico que no le mataran.
Al parecer Cordoba se salvo de ser ejecutado luego de que un alto oficial del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, intercediera para que lo dejaran en libertad.
La fiscal encargada del caso de los desaparecidos, Sonia Dubon, dijo que para ellos Cordoba es un "testigo sumamente importante que nos estaria conduciendo hacia los verdaderos ejecutores en la muerte de Mackey".
Por eso, la Fiscalia decidio otorgarle toda la proteccion necesaria, ya que un "testigo de esta naturaleza nunca deja de poner en peligro su vida".
El cuerpo de Mackey fue encontrado hace tres semanas luego de una exhumacion hecha por un grupo de forenses extranjeros en un cementario clandestino ubicado en la region sur del pais, cerca de la frontera con El Salvador.
Su hallazgo revivio aqui el doloroso tema de los desaparecidos, al convertirse en el primero de los casos desaparecidos en que se precisa su destino, tras doce anos de busqueda.
Un informe oficial indica que las desapariciones en Honduras se ejecutaron al amparo de la doctrina de la seguridad nacional y asegura que de ellas son responsables miembros del ejercito hondureno, asesores extranjeros e integrantes de algunos sectores civiles del pais.
A fin de esclarecer el caso Mackey y dar con el paradero de los otros 183 desaparecidos, la Fiscalia inicio aqui una serie de investigaciones e interrogatorio que provocaron la inquietud de los militares, al abogar por una especie de "olvido y perdon".
Algunos oficiales implicados en el caso aducen que revivir las desapariciones responde a una especie de "masoquismo" y "amnesia" por parte de los grupos humanitarios, que no quieren ver los danos que en los ochenta provocaron al pais las personas tildadas de comunistas.
Pese a la oposicion de los militares, cuyo poder hasta ahora habia sido determinante en Honduras, el gobierno civil que preside Carlos Roberto Reina parece decidido a esclarecer esas violaciones a los derechos humanos.
Reina fue claro al senalar que al amparo de la guerra fria "ocurrierron cosas horrorosas que no pueden olvidarse con un perdon, ya que eso seria atentar contra la justicia". (FIN/IPS/TM/mc/hr/94). – – –