Unos 19 extranjeros que se encuentran detenidos en las carceles de esta ciudad brasilena acusados de narcotrafico enfrentan el drama de intentar probar su inocencia en un pais de lengua y costumbres diferentes.
La gran mayoria de ellos (15) son africanos y se los responsabiliza de llevar cocaina a Europa a traves de la isla de Sal, en Nigeria.
Todos fueron detenidos en el aeropuerto Dos de Julio, de Bahia, una escala utilizada frecuentemente por los narcotraficantes, segun descubrieron los policias a cargo de la investigacion.
Las detenciones fueron efectuadas este ano y los procesos judiciales ingresaron en su etapa final.
Tres de los presos ya han sido condenados. Son los nigerianos Mobolati Sileola Olorun, de 27 anos, Davina Rosa Ngozi Agbajoh, de 32, y la griega Maria Dracatos. Todos recibieron condenas de cuatro anos de prision.
Ahi acaba la cuestion policial y empieza el drama humano. ?Cual es el origen de esas personas? ?Por que se relacionaron con el trafico de drogas?
Los abogados bahianos que los defienden sostienen que se trata de personas pobres y necesitadas, habitantes de paises tambien miserables y reclutadas por "poderosos traficantes" para ser usadas en el trafico de cocaina. Los acusados, sin embargo, niegan ser propietarios de la droga encontrada en su equipaje.
El abogado Orlando Imbassahy sostiene que su cliente Davina Rosa Ngozi fue reclutada por una red internacional de traficantes que actua entre Bolivia y Europa a traves de Rio de Janeiro, Sao Paulo y Salvador.
"Con dos hijas y su madre para mantener, Davina acepto viajar a Brasil para volver con un 'paquete' cuyo contenido ignoraba. La paga ofrecida le permitiria vivir algunos meses tranquila, ya que esta desempleada", dijo Imbassahy.
Ahora, Davina esta terriblemente preocupada por el destino de su familia, de origen muy humilde y con la cual nadie (ni ella ni la embajada de Nigeria en Brasilia) ha logrado establecer contacto telefonico.
La situacion de Sileola es similar. Casado, con tres hijos pequenos, desde que fue condenado tiene problemas de hipertension y depresion.
En su caso, a esos problemas se agrega la tension de la misma vida en la prision.
Los 15 nigerianos forman una suerte de gueto y estan separados incluso de otros presos negros, a veces tambien descendientes de nigerianos pero que solo hablan portugues.
Conseguir un interprete les resulto muy dificil: la mayoria de ellos solo hablan la lengua yoruba y muy poco de ingles, lo cual no les basta para comprender cuestiones legales complejas.
Por eso recibieron como una bendicion la llegada a la prision de su compatriota Anthony Ibeh, acusado de estafa y detenido por haber robado cheques de viajero.
Ibeh se expresa con facilidad en ingles, frances y yoruba, pero cobra por su trabajo como si fuese un traductor profesional.
Pero los nigerianos no tienen donde obtener dinero. Perdida la droga que transportaban, los traficantes se desinteresaron por completo de su suerte, dejandolos a la deriva en un pais extrano.
La presencia del futbolista Ricky, que juega en el equipo bahiano de Vitoria, fue, en ese marco, un rayo de luz. Ricky tambien es nigeriano y ofrecio a sus compatriotas solidaridad, sus servicios como interprete y a veces algun dinero.
Con la mediacion del deportista, fue posible llegar a un acuerdo con los abogados para que soliciten al gobierno brasileno la expulsion de los condenados en base al estatuto de los extranjeros.
Pero la solucion no es tan simple. La expulsion, ademas de una decision del presidente de Brasil, requiere que los interesados o la embajada de su pais se encarguen del traslado.
El embajador de Nigeria en Brasilia, Emmanuel Okechukwn, explico al abogado Joao Novaes que Nigeria es un pais pobre cuya representacion diplomatica no esta en condiciones de pagar pasajes para repatriar a esas personas.
La unica posibilidad, si se aprueba la expulsion, es que los dos se trasladen a Paraguay en omnibus, y consigan alli algun medio para retornar a su pais. (FIN/IPS/am-rb/dg/dn-pr/94) —-
