El futuro ministro de Cultura de Brasil es doblemente extrano a las areas en que actuara a partir de este domingo: politicamente, es el unico ministro con una historia nitidamente izquierdista, y reconoce carecer de vinculos con el mundo de la cultura convencional. Intelectual de reconocida solvencia en su campo, la sociologia y la ciencia politica, Francisco Weffort provoco un pequeno terremoto en su organizacion politica, el Partido de los Trabajadores, cuando renuncio al mismo para aceptar el cargo ofrecido por el presidente electo Fernando Henrique Cardoso. "Acepte la invitacion de un amigo de 40 anos", dijo Weffort a modo de explicacion. Pero la verdad, tambien reconocida por el, es que entre los dos existe una identidad de propositos que supera las diferencias politicas coyunturales. "Nuestras divergencias siempre estuvieron relacionadas a la cuestion partidaria. Yo creia en la necesidad de un partido de raiz social y Fernando Henrique preferia un partido que actuase como un frente, un 'omnibus', como el decia", conto el sociologo. Sus companeros del Partido de los Trabajadores, que el ayudo a fundar en 1979, no quedaron muy satisfechos con su decision. "Su actitud fortalece la posicion de los mas radicales dentro del partido, que juzgan a los moderados como Weffort oportunistas y desprovistos de un proyecto opositor", observo Alipio Freire, editor de la revista teorica del PT. Coincidentemente el diputado Jose Genoino, lider del ala moderada, considera que la participacion de Weffort en el gobierno "puede servir de argumento para que los sectarios adquieran mas fuerza".
Sin embargo, genoino no dejo de destacar que su "respeto" por el futuro ministro "no disminuye por eso".
En realidad, Weffort tomo dos medidas que redujeron notablemente la tormenta politica que podia haberse desencadenado dentro del PT, como ocurrio cuando la ex alcaldesa de Sao Paulo, Luisa Erundina, acepto un ministerio en el gobierno de Itamar Franco.
En primer lugar, consulto a Luis Inacio Lula da Silva, lider maximo del partido, que lo estimulo a aceptar, a titulo personal. Enseguida renuncio a su condicion de miembro del PT, para que no pudiesen acusarlo de desobedecer la linea opositora adoptada por el partido.
Sin embargo, sus ex companeros destacan la contradiccion de pertenecer a un gobierno del cual el mismo dijo que "si su objetivo es cambiar el pais, ?como hara para cambiar sus propias bases de apoyo?", aludiendo a la alianza de Cardoso con el conservador Partido del Frente Liberal.
Ahora, despues de la campana electoral en que estuvieron en campos opuestos, Weffort entiende que "el equilibrio de presiones y contrapresiones dependera del presidente y estoy convencido de que Fernando Henrique sera capaz de administrar eso".
El primer problema que Weffort tendra que encarar es el de conseguir que el futuro presidente aumente las dotaciones presupuestales de su cartera.
Actualmente, el peso del Ministerio de Cultura en el presupuesto nacional es de 0,05 por ciento, y sin recursos no existe politica cultural viable.
"Pero es necesario mirar las cosas con realismo. Me propongo trabajar en estrecho contacto con los demas ministerios y aprovechar los recursos de estos en proyectos culturales que interesen a las dos areas", afirmo el futuro ministro.
Como ejemplo, senalo las enormes posibilidades que tendria un plan de difusion cultural basica, centrado en las artes plasticas, musica y literatura, a traves del trabajo de los maestros primarios, realizado en conjunto con el Ministerio de Educacion y utilizando sus recursos.
Del mismo modo, se propone trabajar en intimo contacto con la Secretaria de Comunicacion Social, que administrara la red de Television Educativa del pais y tiene un ambicioso proyecto de reestructuracion del sistema.
Pero para otros planes que se propone llevar adelante, como crear una fundacion que financie proyectos culturales de la misma forma que se financia la investigacion cientifica en el pais, la utilizacion de recursos propios sera indispensable.
En las areas tradicionales de la accion cultural, como cine, teatro, opera, ballet, artes plasticas, museos y salas de conciertos, Weffort no tiene proyectos muy definidos, pero si tiene ideas basicas claras.
"Se ha puesto de moda sostener que el estado debe alejarse de las actividades que no son basicas y dejar que el mercado regule todo lo demas. Pero existen areas en que el mercado es tan fragil que se hace necesaria la proteccion del estado", destaco.
"?Como puede pensarse que el mercado se encargue de financiar la musica de camara, o el ballet? El mercado, cuando mucho, podria hacerse cargo de industrias como la cinematografica, y aun asi sera necesaria la presencia del estado para asegurar el apoyo a la actividad renovadora de nuevos realizadores", afirmo.
"Es necesaria una accion politica gubernamental que estimule, en el area de la cultura, la recuperacion de la confianza en la identidad de Brasil, algo que el pais ha perdido a lo largo de los ultimos 20 o 30 anos", senalo Weffort. (FIN/IPS/rb/dg/np-ce/94