Cambios en el temario de un encuentro bilateral, denuncias de "ausencia del estado colombiano" en su frontera y voces en favor del congelamiento de la activa agenda de integracion forman parte de un endurecimiento de Venezuela en sus relaciones con Colombia, a raiz de un ataque guerrillero.
Venezuela modifico su habitual comprension por las dificultades del gobierno colombiano para impedir la penetracion de la guerrilla en areas fronterizas, por un tono inusitadamente duro, que paradojicamente proviene de autoridades civiles y no militares.
Sectores de la prensa y dirigentes politicos venezolanos avivan el fuego, al sostener que el sabado hubo un nuevo ataque de la guerrilla colombiana en el sureno estado de Amazonas, con el saldo de varios heridos, pese a aclaraciones oficiales de que no hubo tal ataque.
El detonante de la crisis, por ahora de palabras, fue la emboscada de un comando del Ejercito de Liberacion Nacional de Colombia contra un convoy militar, el 1 de este mes en el area fronteriza del estado de Apure, en la que murieron dos soldados y otros siete resultaron heridos,
Este martes, el Diario de Caracas aseguro que Venezuela congelara la discusion de todo el temario de integracion con Colombia, en tanto el gobierno del vecino pais no tome medidas efectivas en favor de una mayor seguridad en la frontera.
En la cancilleria se puntualizo que la unica medida ha consistido en la modificacion del temario del previsto encuentro de las comisiones fronterizas, que debia realizarse el dia 17 en el estado de Amazonas, pero que ahora se pospondra para centrarlo en el punto de seguridad, siempre que Colombia lo acepte.
El embajador venezolano en Bogota, Abdon Vivas, que cada lunes rinde cuentas directas de su gestion al presidente Rafael Caldera, detallo que fue instruido para que la cita "se enfoque especifica, unica y absolutamente en seguridad fronteriza".
En tanto, trascendio en Caracas que la cancilleria colombiana estudia la avalancha de pronunciamientos criticos de las ultimas horas, incluida la falsa version de un segundo ataque en lo que fue un incidente interno dentro del destacamento, pero esperaria alguna declaracion formal para asumir una posicion publica.
Dirigentes empresariales y fuentes diplomaticas manifestaron su preocupacion por los efectos de la corriente adversa para los nexos bilaterales, despues que se proyecto un periodo de esplendor tras la exitosa visita a Venezuela del presidente colombiano Ernesto Samper, el 11 de octubre.
Pero se aclaro que "a nadie se le paso por la cabeza" plantear que se pospusiera una asamblea binacional de empresarios que se realizara el jueves en Bogota, con la presencia del ministro venezolano de Fomento, Alberto Poletto.
Quien marco desde el gobierno la mayor dureza fue, para sorpresa local y colombiana, el ministro para asuntos fronterizos, el socialista Pompeyo Marquez, quien tambien integra desde 1989 la Comision sobre Problemas Limitrofes, que busca una salida negociada sobre un espinoso diferendo territorial.
Marquez repite desde el jueves pasado el reclamo por lo que califica de "ausencia del estado colombiano en las zonas limitrofes" y responsabiliza a esa falta de control del aumento de operaciones guerrilleras dentro de Venezuela.
El dirigente socialista cambio su dialogante discurso tradicional para insistir en que no se puede promover el desarrollo economico y social en la extensa frontera bilateral, si ese esfuerzo es anulado por acciones desde territorio colombiano contra Venezuela.
Considero que en el area occidental de la frontera, donde esta Apure, la falta del estado colombiano produjo una intensificacion de acciones de la guerrilla, delincuentes y el narcotrafico en el lado venezolano, "en un grave hecho que no ha sido valorado en toda su intensidad" por los gobiernos del pais vecino.
Segun Marquez, el resultado es una "perturbacion en el propio proceso de integracion", considerado uno de los mas dinamicos de America Latina y que llevo a los dos vecinos a ser los mayores socios mutuos en el comercio de rubros no tradicionales.
El presidente de la Camara de Diputados, Carmelo Lauria, planteo cerrar la frontera en las areas mas criticas, mientras que el embajador Vivas preciso que ahora Venezuela solo quiere hablar de secuestros fronterizos, robos de vehiculos venezolanos llevados a Colombia, narcotrafico y guerrilla.
El ministro de Defensa, general Rafael Montero, analizo este martes con Caldera el tema de la seguridad fronteriza, y aun se espera que se mantenga el encuentro con su colega colombiano, Fernando Botero, proyectado para este mes.
Montero se ha mantenido cauto en responsabilizar a Colombia de falta de apoyo en contener a la guerrilla, despues que los militares de los dos paises llevan dos anos de intensa cooperacion para aumentar la seguridad en su frontera comun.
El ministro achaco el ataque guerrillero a una represalia por la efectividad de los militares venezolanos en cortarle sus fuentes de suministro.
Otros oficiales y fuentes de cancilleria enmarcaron la emboscada en la presion insurgente para que se acepten sus exigencias, en la fase previa a la anunciada apertura de una nueva etapa negociadora, que Samper prometio para antes de cumplir sus 100 dias en el poder.
Segun diplomaticos acreditados en Caracas, pareciera haber una estrategia en altas esferas del gobierno venezolano para manejar el ultimo incidente fronterizo como una "cortina de humo" ante el complicado cuadro interno, incluso en el ambito militar.
La posicion mas beligerante fue planteada por El Diario de Caracas, que en un editorial titulado "por nuestros soldados muertos" demando el congelamiento de cualquier contacto hasta que Colombia no cumpla sus compromisos en seguridad. (FIN/IPS/eg/ag/rp/94