La basura de los argentinos permite conocer algo mas sobre su idiosincrasia. Son vulnerables ante la publicidad, grandes consumidores de productos dieteticos, y derrochadores: casi 20 por ciento de lo que tiran esta en buen estado.
La conclusion se desprende del trabajo que realiza un grupo de arqueologos y antropologos sobre la materia que desechan los habitantes de la capital, donde se concentra 60 por ciento de la capacidad de compra del pais.
Con guantes y barbijos, los expertos clasifican la basura y, a partir de alli, analizan comportamiento, costumbres y habitos de consumo de los argentinos, una informacion cada vez mas valorada en especial por los fabricantes de alimentos, articulos de perfumeria y de limpieza.
El director del laboratorio, el veterinario Alberto Pomez, revelo en dialogo con IPS que 95 por ciento de los productos que ingresan a una casa sale en bolsas de residuos, que los argentinos arrojan su propio peso en basura en solo dos meses y que 18 por ciento de lo que tiran es desperdicio.
Pan, embutidos, verduras, hortalizas, frutas y carne en buen estado, ropa, pelucas, dentaduras postizas y medicamentos. Productos envasados sin consumir terminan en la basura aun antes de que se cumpla su plazo de vencimiento.
"Es increible la riqueza que va a parar a la basura, es evidente que aqui falto un periodo de restriccion severa como puede ser una guerra", concluyo otro de los responsables del laboratorio, el antropologo Enrique Gorostiaga.
"La gente compra inducida por la publicidad o tentada ante la gondola del supermercado y despues de unos dias termina tirando el producto sin abrirlo", comento Pomez.
En Argentina, 53 por ciento de lo que se tira es materia organica, un porcentaje que en Mexico llega a 65 por ciento y en Estados Unidos y los paises europeos oscila entre 25 y 35 por ciento. El resto se divide entre productos que se podrian reciclar (de 28 a 37 por ciento) y desperdicio.
Sin embargo, en el pais no hay una ley que permita reciclar los desechos y todos, sin discriminar, son destinados por la comuna a relleno sanitario, una solucion que ademas de ser antieconomica por la falta de aprovechamiento de recursos provoca serios problemas de contaminacion de agua.
"Deberia existir una ley que autorice a las empresas a recuperar el material que puede volver a la industria como por ejemplo plomo, mercurio, plastico, o papel", dijo Pomez.
Al mismo tiempo, considero que habria que inculcar en la poblacion habitos menos desaprensivos respecto de lo que descarta.
"Encontramos residuos patologicos de laboratorios o consultorios medicos que deberian ser incinerados", revelo.
Tambien se arrojan a la basura tinturas toxicas, aceites usados y desinfectantes que resultan contaminantes.
Pero mientras quienes estudian los proyectos de ley y las soluciones globales al problema siguen demorando una respuesta, el laboratorio continua su labor silenciosa sosteniendose con la venta de informacion a las empresas.
Aseguran que una cosa es lo que la gente dice en las encuestas y otra lo que realmente hace. Esto ultimo es lo que ellos detectan entre la basura.
"Las empresas quieren saber que comen realmente los argentinos, con que lo acompanan, que beben, en que dias de la semana compran pizza o cuando toman mas gaseosa, que productos usan las mujeres durante su menstruacion, que panales descartables son mas efectivos", senalo Pomez.
Las investigaciones permitieron concluir que en los ultimos anos crecio notablemente el consumo de productos dieteticos, sin colesterol, y de agua mineral, y que se triplico la compra de bebidas en lata, que paso de 200.000 a 600.000.
Tambien sorprende advertir que muchos productos que apuntan a la clase alta son adquiridos principalmente por sectores medios y bajos, lo que obliga a los fabricantes a modificar sus estrategias publicitarias.
"El consumo de cafe es mas alto en los sectores medios y altos, pero el de yerba no conoce fronteras de clase. En todos los hogares se toma mate", aseguro Pomez.
Los investigadores tambien observaron la llamada "exportacion del supermercado", un fenomeno por el cual la gente compra en un centro comercial ubicado en un area distinta de la que vive por mejor precio, calidad o habito.
"Mas de 90 por ciento de las bolsas en que se tira la basura son bolsas de supermercado", destaco Pomez.
En todos los casos, la basura es la fuente de informacion, una fuente rica en matices, que tiene mucho para decir y que espera el momento de ser escuchada en Argentina. (FIN/IPS/mv/ag/pr/94
