Trabajadores de varios sectores de la ciudad brasilena de Sao Paulo decidieron hoy cesar su movimiento huelguistico, mientras en Curitiba, al sur del pais, los empleados del transporte ingresaron en su tercer dia de paralizacion.
Los autobuses volvieron a circular normalmente este jueves, tras un paro de dos dias que trastorno la vida en la ciudad, mientras que en Curitiba los trabajadores decidieron proseguir su protesta, que deja a un millon de personas sin transporte colectivo.
En Sao Paulo y ciudades vecinas tambien los obreros metalurgicos cesaron su huelga, iniciada hace diez dias, tras obtener aumentos salariales variados, segun las ramas o empresas industriales.
La sucesion de huelgas se debe a la persistencia de la inflacion, que llego a un acumulado de 15,67 por ciento desde julio, cuando entro en circulacion el real, la nueva moneda brasilena.
De acuerdo a los lineamientos del Plan Real de estabilizacion economica ideado por el presidente electo y ex ministro de Hacienda Fernando Henrique Cardoso, los salarios solo podran ser revisados anualmente.
Los cerca de 40.000 conductores y cobradores del transporte de Sao Paulo decidieron poner fin a la huelga, tras un fallo de la Justicia del Trabajo que considero ilegal al moviemiento.
Esa categoria profesional tiene fecha-base en mayo para un acuerdo salarial que es valido por un ano, segun la legislacion actual, argumento el Tribunal.
Los trabajadores reclamaban un aumento de 15,67 por ciento ya, para recuperar la perdida de poder de compra de sus ingresos entre julio y octubre.
Los huelguistas no recibiran sus sueldos de los dos dias de paralizacion, pero no podran ser despedidos en los proximos 60 dias, decidio tambien el tribunal.
Sin embargo, las empresas de transporte urbano ya habian despedido cerca de 300 funcionarios y recurriran a la justicia para mantener esa medida, informo el alcalde Paulo Maluf, quien estimulo esas iniciativas de represalias.
Un total de 3,5 millones de personas que usualmente utilizan el autobus en la ciudad quedaron sin transporte en los dos ultimos dias, estimaron las empresas. Embotellamientos gigantescos, comercio e industrias cerrados fueron las consecuencias de la huelga.
En Curitiba los conductores y cobradores de autobuses decidieron proseguir su protesta, iniciada tambien el martes.
Esos trabajadores decidieron cumplir la decision judicial de que mantengan 40 por ciento de los 1.200 autobuses en operacion, evitando la paralizacion general de las actividades que ocurrio en Sao Paulo. (FIN/IPS/mo/dg/tl-np/94
