El resultado de las campañas internacionales para reducir las enfermedades mentales dependerá de las políticas y de los programas que se apliquen, pero hasta ahora una gran parte del mundo no está preparada para encararlas, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por lo general se desconocen los recursos que disponen los países para tratar tales desórdenes y la difusión de esos datos puede llegar a causar sorpresas, previno la directora general de la OMS, Harlem Gro Bundtland.
La información recogida por la OMS entre 181 estados demuestra que 43 por ciento carecen de políticas de salud mental y en 23 por ciento nunca se ha dictado legislación sobre el asunto.
Esas estadísticas también indican que en 38 por ciento de los países no existen servicios comunitarios de asistencia a la salud mental y en 41 por ciento no se ofrece tratamiento de esos desórdenes en los centros primarios de salud.
La divulgación de esa información contribuirá a reducir los prejuicios que rodean a las enfermedades mentales, aseguró este viernes Brundtland en un encuentro con periodistas.
El paso siguiente será emplear la prevención, el conocimiento y las nuevas formas de intervención acumuladas en forma gradual durante las últimas dos o tres décadas.
Esos avances favorecen y mejoran de manera significativa la capacidad de tratar con prontitud y de curar muchas de las enfermedades de ese tipo.
Los especialistas indican que 70 por ciento de los pacientes que sufren depresión pueden recuperarse plenamente mediante tratamiento con medicamentos antidepresivos y con psicoterapia. Sin embargo, menos de 25 por ciento de ellos lo reciben, en una brecha que también se registra en los países industrializados.
Otro caso parecido es la esquizofrenia, cuya tasa de recaída llegará a reducirse 60 por ciento si se suministraran los fármacos apropiados a los pacientes y la educación y el apoyo adecuados a los familiares.
Pero también únicamente 25 por ciento de los esquizofrénicos tienen acceso a esa asistencia.
Las investigaciones señalan que 80 por ciento de los epilépticos pueden llevar una vida normal con la ayuda de drogas anticonvulsivas. Sin embargo, en los países en desarrollo, 90 por ciento de los casos de epilepsia quedan sin tratamiento alguno.
La OMS dedicará el Día Mundial de la Salud de este año, que se celebrará este sábado, a la cuestión de la salud mental. El Informe Mundial sobre la Salud 2001, que aparecerá en octubre próximo, se ocupará también por entero del mismo asunto.
Han pasado 42 años desde que la OMS consagrara por primera vez a la salud mental esa jornada anual internacional. En ese período se han registrado experiencias positivas, reconoció Brundtland.
La salud mental, por ejemplo, ocupa un lugar de preferencia en los programas de Europa, dijo la directora de la OMS.
La funcionaria también encontró progresos en Pakistán. En una reciente visita a China, Brundtland se concentró en el tema de la atención a la salud mental.
El comisario de salud y protección al consumidor de la Unión Europea (UE), David Byrne, corroboró la preocupación de ese bloque por la cuestión de la salud mental.
Byrne aclaró que la atención de la UE se concentra más en los aspectos de promoción de la salud y de prevención del desarrollo de las enfermedades mentales.
El funcionario europeo, quien participará este fin de semana en Ginebra de las celebraciones del Día Mundial de la Salud, participó también en reuniones con funcionarios de la OMS destinadas a discutir nuevas instancias de cooperación entre las dos organizaciones. (FIN/IPS/pc/dm/he/01
