La policía Bolivia investiga en la oriental ciudad de Santa Cruz el caso de una banda internacional dedicada al tráfico de armas, el lavado de dinero de la droga y los casinos clandestinos y que forma parte al parecer de una red mayor.
Las autoridades comprobaron la existencia de una banda de esas características cuando investigaban un negocio ilegal de clonación de teléfonos celulares en el que están involucrados ocho bolivianos, seis italianos y un argentino, que fueron detenidos el jueves.
Uno de los italianos detenidos, Marco Marino Diodato, de 42 años y casado con una sobrina del presidente Hugo Banzer, sería el jefe del grupo establecido en Santa Cruz, la ciudad económicamente más próspera de Bolivia.
"La verdad es que empezamos investigando la clonación de celulares (copia de chips y números, para utilizar líneas adjudicadas a otras personas), pero hemos encontrado cosas más graves", dijo este sábado el fiscal Francisco Borenstein, asignado al caso.
Las autoridades hallaron una fábrica de armas en un inmueble de las afueras de Santa Cruz, camuflada como carpintería. Allí, la policía encontró el viernes municiones de varios calibres y evidencia de armado de fusiles M-16 y de otro tipo.
Los investigadores -que piden el anonimato- afirman que la banda de Santa Cruz está vinculada a organizaciones de Italia y Estados Unidos y que mantiene "permanentes contactos" con grupos de delincuentes de Albania, Argentina, Costa Rica, Guatemala, Eslovenia, Nicaragua, Paraguay y Venezuela.
La policía pudo determinar esa información luego de rastrear el destino de las llamadas telefónicas que integrantes de la banda hacían desde teléfonos celulares clonados
La Empresa Nacional de Telecomunicaciones, de la italiana Stet, adquirida a su vez por Olivetti, asegyuró haber perdido unos 100.000 dólares por la operación de los teléfonos celulares clonados por la banda encabezada por Diodato.
La organización de Diodato, conocida como el "Grupo Santapaola", según la policía, administra al menos seis casinos clandestinos en Santa Cruz y utiliza rastreadores de frecuencia en VHF, UHF y HF, interceptores de celulares analógicos y digitales, aseguraron agentes policiales.
Además, emplea equipos especiales de espionaje como microcámaras, micrograbadoras, detectores de micrófonos y sistemas codificadores de señales para sus comunicaciones por telefonía celular, dijeron las fuentes.
Los investigadores sostienen que varias empresas legalmente establecidas en el país y dedicadas a la venta de porcelana y muebles, a la construcción y a la electrónica, y con intereses en el sector agropecuario y en restaurantes italianos en Santa Cruz, sirven de "fachada" para justificar los ingresos de los integrantes de la banda.
El Grupo Santapaola es, según fuentes policiales, importante brazo operativo de una organización italiana liderada por Benedetto "Nito" Santapaola, actualmente detenido en Italia, que tendría orígenes en Catania-Sicilia.
Diodato ingresó a Bolivia en septiembre de 1983 y se casó con una sobrina del presidente Banzer. El mandatario comentó el viernes, al aumentar las revelaciones sobre las actividades de la banda, que nadie elige a sus parientes.
"Nadie escoge a sus familiares. Sólo puede escoger a sus amigos", dijo Banzer y aclaró que nunca recibió en su casa a Diodato y a su sobrina.
"Nunca han ingresado en este domicilio", aseguró el presidente a los periodistas en la puerta de su domicilio particular, en Santa Cruz.
Diodato fue miembro de la policía de Italia, hasta su expulsión. Es paracaidista y experto en armas, explosivos y operaciones de Inteligencia y estuvo vinculado con el Ejército boliviano, que le confirió el grado de capitán honorífico. (FIN/IPS/ac/ff/ip/99