PANAMA: Agricultura orgánica gana terreno, pero con limitaciones

La agricultura orgánica comenzó a ganar terreno en Panamá, pero los expertos advierten que todavía pasarán muchos años para que sea una real alternativa para la producción de alimentos a gran escala.

Pese a que el tema es prácticamente desconocido para el público panameño, unos 100 productores de las llamadas tierras altas de la provincia de Chiriquí, al occidente de esta capital, formaron recientemente una asociación para promover ese tipo de cultivo.

Lourdes Gaytán, presidenta del Grupo Orgánico de Agricultores Cerropunteños (Gorace), indicó que por ahora se están dando los primeros pasos, como la producción de abonos naturales y algunos alimentos.

En el caso de la producción de alimentos, actualmente Gorace se encuentra en la etapa de formación de las cadenas de comercialización a domicilio, sobre todo en la capital, donde se encuentra su mercado potencial de consumidores.

En cuanto a los abonos, todos los integrantes de Gorace, así como otros productores de la región de Cerro Punta, en Chiriquí, ya están produciendo y utilizando compuestos en base a hierbas, hojas secas, aserrín, ceniza, cáscara de arroz, estiércol y pulpa de café.

El resultado de dicha mezcla es un abono orgánico "rico en carbono y nitrógeno", subrayó Gaytán al alabar las bondades de los compuestos que utilizan los cultores de la "agricultura limpia" para producir alimentos sin usar agroquímicos.

Por ahora se carece de datos sobre la cantidad de consumidores, número de hectáreas y volumen de la producción cosechada sin usar pesticidas, plaguicidas ni fertilizantes, pero Gaytán advirtió que el sistema gana terreno día a día.

Además de reducir el costo de producción, ya que los compuestos del abono orgánico se adquieren en sus propias fincas, Gaytán dijo que lo más importante es que se produce sin poner en peligro la salud ni el ambiente.

En otras zonas de Panamá, como en la central provincia de Coclé, los pequeños productores combinan el uso de abono orgánico con la siembra de lombrices para ayudar a recuperar el suelo.

Francisca Rodríguez, quien posee una pequeña parcela de tierra cerca de la ciudad de Antón, a unos 140 kilómetros al oeste de esta capital, afirmó que lleva unos cuatro años produciendo sin quemar los rastrojos ni usar químicos y que los resultadoos son "muy buenos".

Orientada por un programa de conservación de suelos que realiza el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) en conjunto con la organización "Caritas" de la Iglesia Católica, Rodríguez logró en sólo cuatro años autoabastecerse de verduras, arroz y legumbres y contar con un excedente para vender, pese a que "pagan poco".

Pero en otros sitios, como en Altos de la Mesa, un poblado ubicado en el límite entre Coclé y la provincia de Panamá, cerca de 10 familias ganan su sustento con la producción de flores y verduras cultivadas con abonos naturales.

Ezequiel Rodríguez, presidente de la Asociación de Productores de Altos de la Mesa, indicó que lo que ellos hacen "es aprovechar los recursos que a veces se desaprovechan por no usar al máximo lo que hay en la finca, como las hojas y la gallinaza (estiércol de gallina)".

A pesar de los avances de la agricultura orgánica, el experto del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Panamá, Jaime Espinosa, consideró que esa modalidad de cultivo tiene límites.

Además de que por ahora el costo de los productos obtenidos de la agricultura orgánica es muy superior a los otros, Espinosa advirtió que sin el uso de agroquímicos se podría perder cerca de 70 por ciento de la cosecha de alimentos a nivel mundial.

Aunque alabó las bondades de la agricultura orgánica, Espinosa comentó a IPS que "la tendencia actual es al uso de agroquímicos en pequeña cantidad que dejen pocos efectos adversos sobre el ambiente y la gente".

Explicó que se está experimentando con la aplicación de pequeñas dosis de entre 10 y 50 gramos por hectárea de cultivos, lo cual, si se compara con el promedio de un kilogramo por hectárea que se usa actualmente, "es un avance significativo".

El experto colombiano Jairo Restrepo, quien en los últimos años promovió la agricultura orgánica en Panamá y otros países de América Central, señaló que en algunos países ricos como Estados Unidos, Canadá y varios estados europeos existen unos cuatro millones de hectáreas de tierras cultivadas con ese sistema.

En América Latina, según Restrepo, existen una 200.000 fincas que producen alimentos mediante la agricultura orgánica. (FIN/IPS/sh/ml/dv-en/98

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