Pedro Castillo y Roberto Girón, condenados a la pena de muerte por la violación y asesinato de una niña de cuatro años en 1993, fueron fusilados hoy en la Granja Penal Canadá, en el sureño departamento guatemalteco de Escuintla, donde se encontraban recluídos.
La ejecución, que había sido suspendida dos veces, el 23 de julio y día el 10, por recursos presentados por los abogados, se llevó a cabo la madrugada de este viernes.
El juez Gustavo Gaitán Lara informó el jueves que la prensa podía presenciar el fusilamiento, pero sin filmaciones ni fotos.
Sin embargo, periodistas nacionales presentaron una demanda y fueron amparados, por lo que las imágenes de la ejecución recorrerán el mundo.
Bajo un toldo de nylon negro y amarrados a un poste, con los ojos vendados, Castillo y Girón fueron pasados por las armas.
Esta es la primera ejecución que se lleva a cabo en Guatemala en 13 años. Las últimas se produjeron durante el gobierno de facto del general Efraín Ríos Montt, cuando los tribunales de fuero especial ordenaron el fusilamiento de por lo menos 16 personas.
Castillo y Girón fueron encontrados culpables en todas las instancias por la violación y posterior asesinato de la niña Sonia Marisol Alvarez.
La Corte Suprema de Justicia rechazó una petición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que requirió del gobierno de Guatemala la adopción de medidas cautelares a favor de los reos con el fin de suspender la ejecución en tanto adoptara una decisión final sobre el caso.
En la tarde del jueves, el abogado Marco Antonio Hesen, en un último intento, interpuso un amparo ante la Corte de Constitucionalidad, pero sin éxito.
Carlos Aldana, director de la Oficina de Información del Arzobispado, dijo este viernes a IPS que "la Iglesia Católica siempre se ha opuesto a la pena de muerte, pero se cumplió con la ley ".
El clero planteó la necesidad abolir la pena de muerte y proceder a un profundo debate sobre el tema, recordó.
"La pena de muerte no resuelve el problema de violencia, que en este país es estructural, y si seguimos así habrá un baño de sangre increíble, porque como esos dos que fusilaron hay muchos", indicó Aldana.
"La violación y el asesinato de la niñita es un crimen horrendo, pero eso refleja un grado de descomposición que no estamos atendiendo, sólo estamos atacando lo superficial, lo coyuntural y siempre la cuerda se sigue cortando por la parte más débil, pero no estamos resolviendo las causas", concluyó .
Mario Polanco, dirigente de la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo, dijo este viernes que "es lamentable que se recurra a métodos poco civilizados para castigar a delincuentes. Esto pone en entredicho el desarrollo de Guatemala como sociedad democrática".
Carlos Urrutia, vocero de la Misión de Naciones Unidas para la Verificación de los Derechos Humanos en Guatemala, declaró a IPS que "se debe cumplir la ley guatemalteca".
"La Misión pide que se haga un juicio justo y en la verificación del juicio hemos encontrado que hay irregularidades grandes. Hubo entonces, hubo violación al debido proceso", agregó.
En ese sentido, adujo que los reos no contaron con una defensa adecuada, ya que en un principio estuvo a cargo de estudiantes de leyes.
"Al realizar la verificación del juicio, Minugua no interfiere con la justicia guatemalteca, sólo se limita a cumplir con el mandato que le dieron las partes al suscribir el Acuerdo Global sobre Derechos Humanos", firmado en el marco de las negociaciones entre el gobierno y la guerrilla.
Según las encuestas, más de 80 por ciento de la población respalda la pena de muerte. (FIN/IPS/cz/dg/ip/96
