salmuera

México quiere beber agua del mar, pero tiene costos ambientales

México busca mitigar el déficit hídrico en parte de su extenso territorio recurriendo al agua del mar, mediante la ampliación de sus plantas desaladoras, pero se trata de una solución con un costo exorbitante e impactos ambientales nada desdeñables.

En la fotografía, una planta de desalinización. En 177 países, hay 16.000 de esas, muchas de las cuales están en Medio Oriente y el norte de África, donde la falta del líquido vital ya es una realidad acuciante. A medida que aparecen nuevas plantas de desalinización, también aparecen subproductos como químicos hipersalinos conocidos como salmuera de rechazo. Crédito: RoPlant

La desalinización, una solución y un problema

Con el agravamiento de la escasez de agua, muchos países recurren a los océanos para aliviar la situación, lo que crea nuevos riesgos para la población y el ambiente: la salmuera de rechazo.