Los crecientes niveles de dióxido de carbono (CO2) harán mucho menos nutritivos los cultivos de alimentos básicos, como el arroz y el maíz, según un estudio de la Universidad de Harvard.
El mundo conoce a Zambia como la tierra el cobre, por ser uno de los principales productores mundiales del mineral. Pero ahora también desarrolla un negocio más suculento: las orugas.