Retrocede el hambre en la Franja de Gaza

Una mujer prepara comida en un campamento de la ciudad de Gaza después de una noche de viento y lluvia. La disponibilidad de alimentos ha mejorado en la Franja desde el alto el fuego en octubre, y la hambruna desaparece, pero todavía cientos de miles de personas están en situación de inseguridad alimentaria y la desnutrición afecta sobre todo a niños y mujeres embarazadas y lactantes. Imagen: Mohammed Nateel / Unicef

NACIONES UNIDAS – La seguridad alimentaria en Gaza ha mejorado desde el alto el fuego declarado en octubre, haciendo retroceder la hambruna, pero la situación sigue crítica, con más de tres cuartas partes de la población aún con hambre aguda y desnutrición, según un nuevo análisis respaldado por las Naciones Unidas.

Con alivio, el secretario general de la organización mundial António Guterres, declaró a la prensa en la sede de la ONU que “la hambruna ha retrocedido. Mucha más gente puede acceder a los alimentos que necesita para sobrevivir”.

Agregó, sin embargo, que se estima que 1,6 millones de personas en Gaza -más de 75 % de la población- “se enfrentarán a niveles extremos de inseguridad alimentaria aguda y riesgos críticos de desnutrición, Los logros siguen siendo frágiles, peligrosamente frágiles”.

Según el último informe de la Clasificación Integrada en Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC en inglés), que sigue el tema a nivel mundial, ninguna zona de Gaza está clasificada actualmente como en hambruna (Fase 5, la más grave del IPC pues lleva a la inanición y a la muerte).

Ello tras el mejorado acceso humanitario y comercial tras el cese del fuego del 10 de octubre, marcado por la entrada de centenares de camiones con alimentos, y también con medicinas, así como insumos para hospitales, panaderías y los campamentos donde sobreviven unos 800 000 de los 2,2 millones de habitantes de la Franja

Sin embargo, casi toda la Franja de Gaza continúa en estado de emergencia (Fase 4 del IPC) y cientos de miles de personas aún padecen tasas muy elevadas de desnutrición aguda, advirtió el reporte.

Entre mediados de octubre y finales de noviembre, alrededor de 1,6 millones de personas, 77 % de la población analizada- se enfrentaron a una situación de hambre de nivel crítico (Fase 3) o peor.

Eso incluía a más de 500 000 personas en situación de emergencia (Fase 4) y más de 100 000 en situación de catástrofe (Fase 5), según el informe.

El análisis del IPC proyecta que, hasta mediados de abril de 2026, unas 571 000 personas permanecerán en situación de emergencia, y se teme que aproximadamente 1900 sigan padeciendo una hambruna catastrófica.

En el peor de los casos -incluyendo la reanudación de las hostilidades o la interrupción de la afluencia humanitaria y comercial-, toda la Franja podría volver a sufrir hambruna.

La hambruna se declaró oficialmente en Gaza en agosto de este año, amenazando la vida de medio millón de personas en el norte de la Franja, y su retroceso fue un objetivo de emergencia entre los asociados al acuerdo de alto el fuego en octubre.

Durante dos años ese territorio palestino padeció una ofensiva militar a gran escala de fuerzas israelíes, que a su vez siguió a una sangrienta incursión de la milicia islamista Hamas sobre el sur de Israel, en la que murieron más de 1100 personas.

En Gaza perecieron durante los combates y sobre todo bajo los bombardeos unos 70 000 palestinos, otros 170 000 resultaron heridos, y la mayor parte de lo construido se redujo a escombros, incluidas las instalaciones de servicios esenciales, a la vez que el ingreso de ayuda humanitaria fue escaso, muy riesgoso y a menudo bloqueado.

El ejército israelí aún controla la mitad de ese territorio de 365 kilómetros cuadrados y la ayuda humanitaria, y la ayuda humanitaria e incluso la actividad comercial reiniciada cubre solo en parte las necesidades de la población.

La malnutrición, especialmente entre los niños y las mujeres embarazadas y lactantes, sigue siendo una preocupación para las agencias humanitarias.

Se estima que unos 101 000 niños de entre seis y 59 meses sufrirán desnutrición aguda hasta mediados de octubre de 2026, incluyendo más de 31 000 casos graves. Y unas 37 000 mujeres embarazadas y lactantes también necesitarán tratamiento.

Aunque la ayuda alimentaria ha aumentado, los servicios de salud, los sistemas de agua y saneamiento, la vivienda y los medios de vida siguen gravemente dañados, lo que deja a las familias en vulnerabilidad, especialmente durante el invierno.

A-E/HM

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe

Lo más leído

[wpp heading='Popular Posts' limit=6 range='last24hours' post_type='post' stats_views=0 ]