Más ganancias por armas, más víctimas mortales y más conflictos en el mundo

Algunas personas caminan por uno de los destruidos barrios en la ciudad de Gaza. Imagen: ONU

NACIONES UNIDAS – Los ingresos por la venta de armas y los servicios militares de las 100 mayores empresas productoras de armas aumentaron 5,9 % en 2024, alcanzando la cifra récord de 679 000 millones de dólares, según los nuevos datos publicados por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri).

Los ingresos mundiales por armas aumentaron considerablemente en 2024, ya que la demanda se vio impulsada por las guerras en Ucrania y Gaza, las tensiones geopolíticas mundiales y regionales y el gasto militar cada vez mayor.

Por primera vez desde 2018, las cinco mayores empresas armamentísticas aumentaron sus ingresos por armas, según el Sipri, una de las fuentes autorizadas en materia de venta de armas y gasto militar mundial.

En la actualidad, se están produciendo numerosos conflictos militares y guerras civiles en Ucrania, Gaza, Myanmar, Sudán, Iraq, Libia, Marruecos, Siria, Yemen, Haití, República Democrática del Congo (RDC), Somalia y el Sáhara Occidental, entre otros, lo que ha provocado un aumento de la demanda de armas por parte de los gobiernos y las fuerzas rebeldes.

Aunque la mayor parte del aumento mundial se debió a empresas con sede en Europa y Estados Unidos, se registraron aumentos interanuales en todas las regiones del mundo que figuran en el Top 100. La única excepción fue Asia y Oceanía, donde los problemas dentro de la industria armamentística china hicieron bajar el total regional, según el Sipri.

El aumento de los ingresos y los nuevos pedidos llevó a muchas empresas armamentísticas a ampliar sus líneas de producción, ampliar sus instalaciones, establecer nuevas filiales o realizar adquisiciones.

«El año pasado, los ingresos mundiales por armas alcanzaron el nivel más alto jamás registrado por el Sipri, ya que los productores aprovecharon la alta demanda», afirmó Lorenzo Scarazzato, investigador del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del Sipri.

«Aunque las empresas han estado aumentando su capacidad de producción, siguen enfrentándose a una serie de retos que podrían afectar a los costes y a los plazos de entrega», detalló.

De las 26 empresas armamentísticas de la lista de las 100 principales con sede en Europa (excluida Rusia), 23 registraron un aumento de los ingresos por armas.

Sus ingresos totales por armas crecieron 13 %, hasta alcanzar los 151 000 millones de dólares. Este aumento estuvo relacionado con la demanda derivada de la guerra en Ucrania y la percepción de la amenaza de Rusia.

Pero el aumento de los ingresos por armas y del gasto militar también tuvo un impacto devastador en la población civil, con un aumento del número de víctimas mortales.

A mediados de noviembre de 2025, el Ministerio de Salud de Gaza informó de que más de 70 000 palestinos, en su mayoría civiles, habían muerto en la guerra de Israel contra la Franja desde el 7 de octubre de 2023.

Sin embargo, las estimaciones del número de víctimas mortales en la guerra entre Rusia y Ucrania varían mucho y son difíciles de verificar, ya que ambas partes consideran que las cifras de bajas militares son secretos de Estado.

Aun así, fuentes como el Ministerio de Defensa del Reino Unido y el estadounidense Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales estiman que el número de bajas militares rusas (muertos y heridos) supera el millón, un «hito impactante y espeluznante».

Las bajas militares ucranianas (muertos y heridos) se estiman en aproximadamente 400 000.

Norman Solomon, director ejecutivo del Instituto para la Precisión Pública y autor de War Made Invisible: How America Hides the Human Toll of Its Military Machine (La guerra invisible: cómo Estados Unidos oculta el coste humano de su maquinaria militar), Dijo a IPS que el negocio de la guerra es el negocio de la muerte lucrativa, y nunca más que en 2025.

«Los compradores y vendedores de armamento de alta tecnología se encuentran en un abrazo macabro, y los resultados se pueden ver en el campo de batalla, en el sufrimiento de la población civil y en la carnicería menos evidente del agotamiento de los recursos, mientras los niños mueren de hambre y los especuladores se dan un festín», criticó.

Estados Unidos destaca como el mayor comerciante de armas del mundo. Ningún otro país se le acerca. Y en los últimos años, en lo que respecta al uso agresivo y letal de las armas, Rusia ha destacado con su guerra en Ucrania e Israel con su guerra en Gaza, dijo Solomon, que también es director de RootsAction en Estados Unidos.

«Debe entenderse claramente que los fabricantes de armas estadounidenses han obtenido enormes beneficios de la guerra de Ucrania y de la guerra genocida de Israel contra Gaza», dijo.

Y añadió: «Esos beneficios continuarán mientras continúe la destrucción mutua de vidas ucranianas y rusas, y mientras Israel mantenga sus políticas de destrucción de las vidas de los civiles palestinos».

A su juicio, «en un mundo en el que varios países son grandes exportadores de armas, todos los cuales deberían ser condenados por sus actividades, Estados Unidos es, con diferencia, el líder en este comercio asesino».

El hecho de que Estados Unidos destaque en este comercio es un indicador de la corrupción moral inherente a la economía política y la estructura de poder del gobierno del país.

Los movimientos de oposición, no violentos y decididos, serán esenciales para poner fin a lo que Martin Luther King denominó «la locura del militarismo», aseguró Solomon.

Simon Adams, experto internacional en derechos humanos y presidente y director ejecutivo del Centro para Víctimas de Tortura, dijo a IPS que, en esta nueva era de impunidad, aumento de los conflictos y autoritarismo creciente en tantas partes del mundo, se ha producido un repugnante aumento de las ventas mundiales de armas.

Las armas, los drones, los misiles y otras armas proceden de los principales países y empresas fabricantes de armas, pero son los civiles de Ucrania, Gaza, Sudán y otros lugares los que pagan con sus vidas, afirmó.

«Existe una correlación directa entre el aumento del comercio mundial de armas y el hecho de que actualmente haya 123 millones de personas desplazadas en el mundo, la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial», destacó.

Para el experto, «necesitamos que los gobiernos inviertan más en soluciones humanitarias a los problemas mundiales, en lugar de gastar miles de millones de dólares más cada año en la fabricación y comercialización de nuevas y relucientes máquinas de matar».

Adams reconoció que «anhelo el día en que los comerciantes de armas sean vistos como los traficantes de esclavos, los traficantes sexuales o los traficantes de drogas: como delincuentes internacionales y parias. Como personas involucradas en una empresa criminal inmoral que es antitética al progreso humano».

El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, lamentó el lunes 1 de diciembre «la obscena cantidad de dinero que se destina a la venta de armas en comparación con la lucha a la que nos enfrentamos cada día para financiar nuestras operaciones humanitarias».

«Entendemos que los Estados miembros necesitan defenderse y necesitan un ejército. Pero creo que, si se compara y contrasta la cantidad de dinero que fluye hacia ese sector con la cantidad de dinero que se extrae de los sectores humanitario y de desarrollo, debería darnos a todos que pensar», añadió.

Mientras tanto, en 2024, los ingresos combinados de las empresas armamentísticas estadounidenses del Top 100 crecieron 3,8 % hasta alcanzar los 334 000 millones de dólares, y 30 de las 39 empresas estadounidenses de la clasificación aumentaron sus ingresos por armas, según el Sipri.

Entre ellas se encontraban grandes fabricantes de armas como Lockheed Martin, Northrop Grumman y General Dynamics.

Sin embargo, los retrasos generalizados y los sobrecostes siguen afectando al desarrollo y la producción de programas clave liderados por Estados Unidos, como el avión de combate F-35, el submarino de la clase Columbia y el misil balístico intercontinental (ICBM) Sentinel.

Varios de los mayores productores de armas de Estados Unidos se ven afectados por los sobrecostes, lo que aumenta la incertidumbre sobre cuándo se podrán entregar y desplegar los nuevos sistemas de armas y las mejoras de los ya existentes.

«Los retrasos y el aumento de los costes afectarán inevitablemente a la planificación militar y al gasto militar de Estados Unidos», afirmó Xiao Liang, investigador del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del Sipri.

A juicio del especialista, «esto podría tener repercusiones en los esfuerzos del gobierno estadounidense por reducir el gasto militar excesivo y mejorar la eficiencia presupuestaria».

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe

Lo más leído

[wpp heading='Popular Posts' limit=6 range='last24hours' post_type='post' stats_views=0 ]