NACIONES UNIDAS – Un acuerdo sobre el precio de las inmunizaciones contra la malaria anunciaron este lunes 24 el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Alianza para las Vacunas (Gavi), de modo que beneficiará directamente a millones de niños en los próximos cinco años.
“Cada minuto un niño muere a causa de la malaria, una cifra devastadora que se traduce en casi medio millón de vidas infantiles perdidas cada año”, observó Leila Pakkala, directora de la División de Suministros de Unicef.
La malaria o paludismo es una enfermedad grave causada por un parásito que se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos infectados.
En 2023, último año con estadísticas completas, se registraron 263 millones de casos de malaria, 11 millones más que el año anterior, y 597 000 decesos en el mundo. De esas muertes, 95 %, principalmente de menores de cinco años, ocurrió en África, donde el acceso a medidas básicas de prevención y tratamiento aún es limitado.
Según el convenio Gavi-Unicef, el precio de la vacuna contra la malaria R21/Matrix-M™ se reducirá a 2,99 dólares por dosis, lo que permitirá un ahorro de 90 millones de dólares, suficientes para adquirir 30 millones de dosis adicionales y así proteger a siete millones de niños más hacia el año 2030.
El acuerdo fue posible mediante el mecanismo Iffim (acrónimo inglés de la Facilidad Financiera Internacional para Inmunización), que convierte compromisos de donantes a largo plazo en liquidez inmediata para acelerar intervenciones en salud.
La disminución de costos contribuirá directamente a la meta de Gavi -una alianza de organismos multilaterales y fundaciones privadas- de vacunar a 50 millones de niños contra la malaria para 2030.
“Este anuncio es un poderoso ejemplo de lo que nuestra Alianza hace: aprovechar el financiamiento innovador y las alianzas para garantizar el acceso a productos asequibles, salvando vidas y generando beneficios económicos para los países”, dijo An Vermeersch, directora de Programas y Mercados de Vacunas de Gavi.
Vermeersch subrayó que la demanda de la vacuna contra la malaria, una de las principales causas de mortalidad infantil en África “no tiene precedentes”.
Hasta ahora se han distribuido más de 40 millones de dosis a través del programa de vacunación de Gavi, integrándose en los esquemas rutinarios de inmunización en 24 países africanos que concentran más del 70 % de la carga mundial de la enfermedad.
También en América la malaria ha estado presente en 15 países, con casi tres cuartas partes de los casos concentrados en Brasil (30 %%), Colombia (24 %) y Venezuela (19 %). Afecta sobre todo a la Amazonia brasileña, el occidente colombiano y el sur venezolano, y en particular a poblaciones indígenas.
Por su parte, Unicef -el mayor comprador de vacunas del mundo, con cerca de 3000 millones de dosis distribuidas cada año-, negocia con fabricantes estratégicos para asegurar precios favorables y mercados saludables.
El presidente de la Junta Directiva del Iffim, Ken Lay, expuso que “al permitir que Gavi se mueva con rapidez no solo financiamos vacunas, sino que contribuimos a combatir la malaria y a construir un futuro donde cada niño tenga una oportunidad justa de protección”.
En países con alta carga, la malaria representa la mayor proporción de consultas hospitalarias, lo que supone un grave impacto económico tanto para las familias como para los sistemas de salud.
Tratar un caso no complicado puede costar entre cuatro y siete dólares por visita ambulatoria. Los casos graves superan los 70 dólares por hospitalización.
Para la vacuna R21/Matrix-M™ “ha habido una demanda sin precedentes. Protegerá mejor a los niños contra una de las principales causas de muerte de menores de cinco años en África”, comentó finalmente Vermeersch.
El Banco Mundial gestiona la tesorería del Iffim. Los países donantes son Australia, Brasil, Canadá, España, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Sudáfrica y Suecia.
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