BELÉM – Ante las olas de calor y el aumento de la demanda de aire acondicionado en el mundo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) ha propuesto una “ruta de enfriamiento sostenible”, que puede reducir las emisiones de gases que calientan el planeta y además ahorrar billones de dólares.
Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma, dijo que “a medida que las olas de calor letales se vuelven más frecuentes y extremas, el acceso al enfriamiento debe considerarse infraestructura esencial, al mismo nivel que el agua, la energía y el saneamiento”.
“Pero no podemos resolver la crisis del calor con aire acondicionado, puesto que aumentaría las emisiones de gases de efecto invernadero y elevaría los costos”, advirtió al presentar la propuesta en la cumbre de las Naciones Unidas sobre el clima, la COP30, que se realiza en Belém, esta ciudad de la Amazonia brasileña.
En cambio “las soluciones pasivas, eficientes y basadas en la naturaleza pueden ayudarnos a satisfacer nuestras crecientes necesidades de enfriamiento y proteger a las personas, las cadenas alimentarias y las economías del calor, mientras avanzamos hacia los objetivos climáticos globales”, expuso Andersen.
“No hay excusas: es hora de vencer al calor”, resumió Andersen ante las delegaciones de esta 30 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se considera decisiva para la adopción de nuevos compromisos de reducción emisiones de gases de efecto invernadero.
El Informe de Observación del Enfriamiento Global 2025, presentado por el Pnuma, revela que la demanda de enfriamiento podría más que triplicarse para 2050 si se mantiene el curso actual, impulsada por el crecimiento demográfico y económico, y el aumento de eventos de calor extremo.
Asimismo, por acceso creciente de hogares de bajos ingresos a tecnologías de enfriamiento más contaminantes e ineficientes.
Todo ello casi duplicaría, con respecto a los niveles de 2022, las emisiones relacionadas con el enfriamiento, de gases que calientan el planeta, alcanzando unos 7200 millones de toneladas de CO₂e (dióxido de carbono equivalente) para 2050.
Ello a pesar de los esfuerzos por mejorar la eficiencia energética, reducir el uso de refrigerantes que calientan el clima y evitar la sobrecarga de las redes eléctricas en momentos de alta demanda, según el estudio.
El informe propone entonces adoptar una “Ruta de Enfriamiento Sostenible”, que podría reducir las emisiones en 64 % -hasta 2600 millones de toneladas de CO₂e- con respecto a los niveles proyectados para 2050.
Si se combina con una rápida descarbonización del sector energético mundial, las emisiones residuales del sector podrían caer hasta 97 % por debajo de los niveles de un escenario habitual de inacción.
La Ruta puede garantizar el acceso a enfriamiento de espacios y alimentos, edificios resilientes y espacios verdes urbanos para todas las personas -incluyendo grupos vulnerables y de bajos ingresos, como familias agricultoras, mujeres y personas mayores- sin agravar la crisis climática.
Esa Ruta combina estrategias de enfriamiento pasivo (espacios frescos), tecnologías de bajo consumo y sistemas híbridos que combinan abanicos y aires acondicionados, adopción de equipos de alta eficiencia y eliminación progresiva de refrigerantes hidrofluorocarbonados (gases sintéticos con alto poder de calentamiento global).
Casi dos tercios de las reducciones de emisiones disponibles provienen de soluciones pasivas y de bajo consumo, lo que refuerza la urgencia de integrarlas en políticas nacionales y planificación urbana.
Esas soluciones también son altamente asequibles y fundamentales para mejorar el acceso al enfriamiento para 3000 millones de personas adicionales para 2050.
Si se implementa, dice el informe, la Ruta podría ahorrar 17 billones (millones de millones) de dólares en costos energéticos acumulados hasta 2050, y evitar hasta 26 billones de dólares en inversiones en redes eléctricas al reducir la demanda.
El Pnuma destacó que 72 países se han unido al Compromiso Mundial por el Acceso a la Refrigeración, para reducir las emisiones relacionadas con el enfriamiento en 68 % para 2050, siguiendo la Ruta de Enfriamiento Sostenible.
También que, hasta mediados de este año, 29 países habían establecido metas específicas de reducción de gases de efecto invernadero para el sector de enfriamiento, y otros cinco estaban en proceso de desarrollarlas.
En total, 134 países han incorporado el enfriamiento en sus compromisos de acción climática, como las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), como se conocen los planes nacionales de adaptación y mitigación, y las Estrategias de Desarrollo con Bajas Emisiones a Largo Plazo.
Asimismo, 185 ciudades de distintas regiones del mundo participan de la campaña Beat the Heat (Combate el calor), para adoptar medidas de urbanismo verde en sintonía con la Ruta de Enfriamiento Sostenible que ha propuesto el Pnuma.
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