NACIONES UNIDAS – La cuarta reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre enfermedades no transmisibles (ENT) dio este jueves 25 un fuerte respaldo a políticas y medidas en favor más de 1000 millones de personas con padecimientos de salud mental en todo el mundo.
“Está bien no estar bien. Los trastornos de salud mental son como cualquier otra condición, tan comunes como un dolor de estómago, y así deberíamos verlos”, dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, al pedir derribar el estigma alrededor de la salud mental.
Aunque el tema se ha abordado en años anteriores en el foro mundial, esta vez ha ocupado un lugar prioritario, así como su vínculo con otras ENT, como padecimientos cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas.
Las ENT siguen siendo las principales causas de muerte y discapacidad a nivel mundial, y están estrechamente relacionadas: para muchas personas, las condiciones físicas y mentales se superponen, lo que exige enfoques integrados de atención.
“Es la primera vez que podemos informar que más de 1000 millones de personas -una de cada siete- tienen una condición de salud mental”, señaló Devora Kestel, directora interina de ENT y Salud Mental de la OMS.
Algunos trastornos mentales, como la ansiedad y la depresión, tienen una alta prevalencia en todos los países y comunidades, y afectan a personas de todas las edades y niveles de ingresos.
El suicidio, en particular, es una de las principales causas de muerte entre los jóvenes de todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo o riqueza. De los 727 000 decesos por esta causa registrados en 2021, 170 000 correspondieron a personas entre 10 y 29 años
“Solo nueve por ciento de las personas con depresión, la condición de salud mental más común, recibe apoyo. Solo 40 % de las personas con psicosis recibe ayuda. Esto significa que los países deben desarrollar más y mejores servicios para garantizar que la atención esté disponible y sea accesible”, dijo Kestel.
Incluso donde existen servicios, a menudo son inaccesibles debido a costos, distancia o falta de integración con otros apoyos sanitarios. Y el estigma, incisivamente destacado por Tedros, también es un factor importante que disuade a las personas de buscar ayuda.
La reunión sobre las ENT, en el contexto de la octogésima, sirvió para exponer los vínculos entre enfermedades físicas y mentales, impulsadas por cinco factores de riesgo: consumo de tabaco, uso nocivo de alcohol, actividad física insuficiente, dietas poco saludables y contaminación del aire.
Esos factores se superponen y por ello “la promoción de intervenciones de estilo de vida, como actividad física, dieta saludable o reducir tabaco y alcohol, son válidas para ambos tipos de padecimientos”, dijo Kestel.
La declaración política al término de la reunión prevé fomentar el intercambio de conocimientos y ampliar la financiación, con énfasis en temas específicos como la salud mental infantil y juvenil, la prevención del suicidio y el desarrollo de servicios a nivel comunitario.
Propone incrementar la atención primaria de salud, para garantizar el acceso a servicios básicos de prevención, diagnóstico y tratamiento para todos.
Asegurar que sean seguros, efectivos y de alta calidad los medicamentos y tecnologías sanitarias esenciales.
Para el reconocimiento de los factores de riesgo y necesidades de tratamiento compartidos entre ENT y salud mental, se deben amplificar las voces de las personas afectadas.
Se requiere una financiación sostenible, especialmente para países de ingresos bajos y medios. Y se reconoce que la salud depende no solo de la medicina, sino también de la nutrición, el medio ambiente, la legislación y la economía.
Por ello se pide abordar factores externos como la contaminación del aire, la comercialización de alimentos no saludables, la promoción del tabaco y las condiciones sociales y económicas adversas.
Se requiere sensibilización global, en particular en el caso de los trastornos mentales. Y, para el conjunto de propuestas, “el compromiso de los Estados debe ir más allá de las palabras”, subrayó Tedros.
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