La hipertensión y la diabetes crecen entre las comunidades pobres de la India

Un paciente se somete a un control de presión arterial en el Centro de Salud Primario de Mann, una periferia rural de Pune, una ciudad del oeste de India. Imagen: Rina Mukherji / IPS

MANN, India – Generalmente consideradas enfermedades de las clases altas, las enfermedades no transmisibles (ENT) como la hipertensión y la diabetes están en aumento entre las clases desfavorecidas de la India, tanto en zonas semiurbanas como rurales.

Un caso es de Mohan Ahire. Jardinero de mediana edad en la ciudad occidental de Pune, Mohan nunca se dio cuenta de que la pesadez en su cabeza era un síntoma de hipertensión. El verano pasado, durante una visita al mercado a media mañana, se desmayó al regresar a su casa. Al recuperar el conocimiento, su esposa e hijos descubrieron la parálisis en el lado derecho de su cuerpo, lo que llevó a los médicos a diagnosticarle un accidente cerebrovascular.

Bahinabai Gaekwad, una mujer de 56 años que trabajaba como barrendera en el pueblo de Mann, estaba en su trabajo cuando colapsó repentinamente y murió. Los médicos del Centro de Salud Primario (PHC) vecino descubrieron que sufría hipertensión no diagnosticada desde hacía mucho tiempo. La dolencia finalmente derivó en un paro cardíaco fatal.

El mayor problema es que la mayoría de los pacientes de los sectores desfavorecidos no son conscientes de su condición de salud.

Praful Mahato, un trabajador migrante de Balasore, en el estado nororiental de Odisha, actualmente empleado en un dhaba (comedor o merendero al costado de la carretera) en Mann, un enclave rural de rápido desarrollo industrial en las afueras de Pune, venía padeciendo pesadez y mareos desde hacía un tiempo.

Pero atribuía sus síntomas a las largas horas de trabajo y al cansancio. Una visita casual a un campamento médico confirmó hipertensión y diabetes. Desde hace cuatro meses, la medicación ha controlado su presión arterial y reducido su nivel de azúcar.

Jagdish Mondol, de unos 50 años, no se dio cuenta de que tenía hipertensión y diabetes hasta que necesitó someterse a una operación de hernia en un hospital público en Bhadrak, en Odisha. Esto, a pesar de sufrir visión borrosa y dificultad para caminar. Afortunadamente, la operación le hizo tomar conciencia de su condición. Ahora, la medicación regular ha mejorado su presión arterial y nivel de glicemia.

Afortunadamente, algunos pacientes buscan ayuda por iniciativa propia. Lalita Parshuram Jadhav, trabajadora migrante de la construcción de 40 años, proveniente de Yavatmal, una ciudad del centro de la India, es un ejemplo. “Desde hace dos años vengo experimentando dolor en las piernas; se volvió bastante agudo durante el último año”, cuenta a IPS. Un chequeo médico confirmó hipertensión y altos niveles de azúcar.

La epidemia de hipertensión y diabetes en India

Todos estos casos ilustran la creciente carga de enfermedades no transmisibles (ENT) en India: la hipertensión y la diabetes. Clasificadas entre las 10 principales ENT responsables de muertes prematuras en todo el mundo, estas dos enfermedades están interconectadas. Esto significa que quienes padecen hipertensión también son vulnerables a desarrollar prediabetes y diabetes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 1280 millones de adultos de entre 30 y 79 años padecen hipertensión, de los cuales dos tercios viven en países de ingresos bajos y medianos. Sin embargo, solo 21 % de los afectados tiene la hipertensión controlada, mientras que alrededor de 46 % desconoce su condición y permanece sin diagnóstico ni tratamiento.

La diabetes, por su parte, puede presentarse en dos formas. La diabetes tipo 1 es una condición congénita, mientras que el tipo 2 es una enfermedad relacionada con el estilo de vida que se desarrolla más adelante. Los surasiáticos, los isleños del Pacífico y los nativos americanos tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollarla.

La Federación Internacional de Diabetes (FID) registró un aumento dramático en el número de personas afectadas por la diabetes tipo 2 en todo el mundo desde la década de 1990, y desde el año 2000 el incremento ha sido aún más pronunciado. En India, se estima que 77 millones de personas mayores de 18 años padecen diabetes tipo 2, mientras que cerca de 25 millones son prediabéticas (con mayor riesgo de desarrollar diabetes en el futuro). Sin embargo, más del 50 % desconoce su condición.

En India, la prevalencia de la diabetes pasó de 7,1 % en 2009 a 8,9 % en 2019. Mientras tanto, se estima que 25,2 millones de adultos tienen intolerancia a la glucosa (IGT), una condición prediabética que se proyecta alcanzará a 35,7 millones en 2045. También se calcula que aproximadamente 43,9 millones de personas con diabetes permanecen sin diagnóstico ni tratamiento en el país, lo que representa un grave riesgo para la salud pública.

Preocupa que la mayoría de las muertes por estas enfermedades ocurran en el grupo de 30 a 70 años, lo que supone una gran pérdida económica.

En Mann, los médicos de los Centros de Salud Primarios (PHC) enfrentan este flagelo: la hipertensión afecta alrededor del 28 % de la población y el 12 % padece diabetes. El escenario es similar en Mullaheera, en la zona rural de Haryana, ubicada en las afueras de la región capital nacional de Delhi.

La doctora Sona Deshmukh, de la Fundación Gente a Gente, que colabora con el Gobierno de India en la iniciativa Viksit Bharat @2047 y está a cargo del Proyecto Pranaa, explica: “La diabetes es común entre la población mayor, pero la hipertensión está en aumento entre los jóvenes”.

Peligros de la hipertensión y la diabetes

El problema con la hipertensión y la diabetes es sociocultural: la mayoría de la gente considera que son enfermedades benignas. Sin embargo, ignorarlas puede llevar a accidentes cerebrovasculares paralizantes y, en última instancia, a la muerte.

Caracterizada por dolores de cabeza, visión borrosa, sangrado nasal, zumbidos en los oídos y dolor en el pecho, la hipertensión no controlada ni tratada puede provocar:

  • Dolor en el pecho (también llamado angina).
  • Infarto de miocardio, que ocurre cuando el suministro de sangre al corazón se bloquea y las células musculares cardíacas mueren por falta de oxígeno.
  • Insuficiencia cardíaca, que ocurre cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre y oxígeno a los órganos vitales.
  • Muerte súbita por latido irregular.

La presión arterial excesiva puede endurecer las arterias, reduciendo el flujo de sangre y oxígeno al corazón. Esta presión elevada y el flujo reducido pueden provocar las complicaciones mencionadas, además de la ruptura o el bloqueo de arterias que suministran sangre y oxígeno al cerebro, causando un accidente cerebrovascular. También puede dañar los riñones y causar insuficiencia renal.

En el caso de la diabetes, el organismo es incapaz de producir o usar eficazmente la insulina.

Mientras que los individuos con diabetes tipo 1 sufren una condición congénita en la que las células productoras de insulina en el páncreas son destruidas, los pacientes con diabetes tipo 2, una enfermedad prevenible relacionada con el estilo de vida, ya sea no producen suficiente insulina o no pueden usarla de forma eficaz.

La diabetes no controlada puede llevar a la ceguera y a fallos orgánicos que afectan riñones, corazón y nervios, derivando finalmente en accidentes cerebrovasculares y en la muerte.

Causas del aumento

Entonces, ¿cuáles son las razones detrás de este incremento? Las médicas del gobierno Mayadevi Gujar y Vaishali Patil explican: “La transformación de muchos enclaves rurales en zonas semiurbanas industrializadas ha traído cambios en el estilo de vida.

Los habitantes, que antes consumían cereales integrales y mijo preparados en casa, ahora comen bocadillos baratos y grasientos en quioscos al costado de la carretera, cocinados en aceite de palma reutilizado.

Con mayor ingreso disponible, los trabajadores se inclinan por las gaseosas azucaradas y la comida rápida, lo que los hace más propensos a la diabetes. Las adicciones como el tabaco y el alcohol están en aumento. El consumo de tabaco sigue siendo común entre hombres y mujeres en la India rural”.

Además, con el cambio climático afectando los ingresos agrícolas, la generación más joven enfrenta estrés por cuestiones de empleo. Esto conforma una receta peligrosa para la hipertensión y la diabetes.

Sundeep Salvi, reconocido especialista en enfermedades cardiovasculares, que encabeza la Fundación Pulmocare Research and Education (Pure) y ha presidido el grupo de enfermedades respiratorias del Estudio de la Carga Global de Enfermedades, agrega: “A diferencia del pasado, la gente come y duerme tarde, mira televisión hasta la medianoche, toma interminables tazas de té y café y trabaja hasta altas horas».

«Saltarse comidas es común, con poco tiempo para hacer ejercicio. La falta de sueño es una consecuencia de esto. El estrés y el sueño insuficiente son una combinación letal que alimenta la hipertensión y la diabetes”, detalla.

Salvi recomienda una buena hidratación y nutrición para prevenir estas enfermedades. “El consumo excesivo de té y café es dañino. La cafeína presente en ambos es diurética; impide la hidratación. Un organismo deshidratado desarrolla hipertensión y diabetes, que a su vez causan enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales y, finalmente, la muerte”.

También advierte sobre la contaminación del aire como un riesgo importante.

“Me refiero tanto a la contaminación del aire exterior como a la interior. En zonas rurales, la quema de desechos agrícolas causa contaminación exterior. Pero la contaminación interior en los hogares rurales y en los barrios marginales urbanos es de 5 a 10 veces mayor que la exterior. Los altos niveles de partículas contribuyen a un 20 % de la carga mundial de diabetes, así como de hipertensión”, considera el especialista.

El diabetólogo y director de la Unidad de Diabetes del Hospital KEM de Pune, Chittaranjan Yajnik, quien ha trabajado en este tema por más de dos décadas, ofrece una perspectiva interesante basada en sus investigaciones.

Yajnik observa una correlación directa entre la vulnerabilidad a la diabetes y el deficiente crecimiento intrauterino.

“El bajo crecimiento intrauterino se refleja en un deficiente desarrollo de los órganos infradiafragmáticos (hígado, páncreas y riñones), así como de las extremidades inferiores, reduciendo su capacidad para funcionar adecuadamente en años posteriores. Estas personas, cuando se enfrentan a la sobrealimentación y al exceso de calorías más adelante en la vida, terminan desarrollando prediabetes y diabetes”, detalla.

Su investigación mostró que dos tercios de las niñas prediabéticas y un tercio de los varones prediabéticos tenían bajo peso al nacer.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

“Estos hallazgos sugieren el concepto de una ‘doble teratogénesis’, que contempla una combinación de desnutrición y sobrenutrición a lo largo de la vida debido a una transición socioeconómica y nutricional rápida…”, explica el experto en diabetes.

Esto significa que el acompañamiento del desarrollo de bebés con retraso de crecimiento intrauterino es clave, dado que las anomalías metabólicas se desarrollan muy temprano en la vida.

Yajnik sin duda tiene razón, ya que la anemia en madres gestantes y los bebés con bajo peso al nacer son un grave problema en toda la India. Las Encuestas Nacionales de Salud Familiar realizadas a lo largo de los años por el gobierno han mostrado una prevalencia persistentemente alta de restricción del crecimiento fetal. Esta situación se vincula con el bajo peso al nacer, que alcanza el 18,24 % según los últimos datos.

La solución

Recientemente, el Ministerio de Salud y Bienestar Familiar (MOHFW, en inglés) del gobierno de India implementó varios programas a nivel nacional en el sistema de salud primaria, comenzando con nutrición, atención médica e inmunización para las madres embarazadas, asegurando además el parto institucional.

A los hijos también se les brinda asistencia integral frente a las 4 D (defectos de nacimiento, enfermedades, deficiencias y retrasos en el desarrollo), inmunización, nutrición complementaria e intervenciones de agua, saneamiento e higiene (WASH). Estos programas continúan durante la adolescencia para preparar una población sana en edad reproductiva.

Mientras tanto, se han introducido sesiones semanales de bienestar en todo el país. Deshmukh añade: “Los controles regulares de hipertensión y diabetes se realizan cada pocos meses para la detección temprana y el seguimiento. Las sesiones de consejería alientan a adoptar estilos de vida más saludables, mientras que el yoga se populariza mediante eventos como el Día Internacional del Yoga”.

Se espera que estas iniciativas logren frenar la epidemia.

T: GM / ED: EG

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