MSF denuncia destrucción de anticonceptivos por Estados Unidos

Una comadrona enseña cómo insertar un dispositivo intrauterino, a mujeres en un centro de salud en Toviklin, Benín, el pasado enero. La organización Médicos Sin Fronteras resalta la utilidad de esos recursos para ayudar a la salud de millones de mujeres en los países más pobres, y criticó por ello la decisión de Estados Unidos de incinerar insumos destinados a esa cooperación y que están valorados en casi 10 millones de dólares. Omagen: Adrienne Surprenant / MSF

GINEBRA – El plan del gobierno de Estados Unidos para destruir anticonceptivos por valor de 9,7 millones de dólares es un acto insensible y un desperdicio que pone en riesgo la salud y la vida de mujeres y niñas, denunció este lunes 28 la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).

Según reportes en manos de MSF, los suministros estaban almacenados en Bélgica y listos para ser enviados a regiones frágiles o afectadas por conflictos, pero se los despacha a la vecina Francia, donde una firma especializada los incinerará, a un costo de 167 000 dólares.

Ello “a pesar de que aún están en buen estado y dentro de su fecha de caducidad. La fecha de expiración más próxima es en 2027, y muchos de ellos no vencerán hasta 2031”, señaló un reporte de MSF en esta ciudad suiza.

Avril Benoît, directora ejecutiva de MSF en Estados Unidos, dijo que “la decisión del gobierno de incinerar anticonceptivos por millones de dólares es un acto intencionadamente irresponsable y dañino contra mujeres y niñas de todo el mundo”.

“Los anticonceptivos son productos de salud esenciales y que salvan vidas”, recalcó.

Los anticonceptivos -incluidos implantes, pastillas anticonceptivas, inyecciones e dispositivos intrauterinos (DIU) para evitar embarazos no deseados- fueron adquiridos para los programas de planificación familiar y salud reproductiva de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).

Esos programas fueron suspendidos tras la decisión del gobierno estadounidense de retirar su financiamiento a comienzos de este año, a lo que suma su animadversión ante políticas que percibe como proclives a la defensa del aborto.

“Debemos recordar que estos anticonceptivos tenían un destino previsto. Mujeres y niñas esperaban poder utilizarlos. Es inconcebible pensar que estos productos sanitarios serán incinerados cuando existe una demanda global tan urgente”, observó Rachel Milkovich, especialista en políticas e incidencia de MSF.

MSF “ha comprobado de primera mano los beneficios cuando mujeres y niñas pueden tomar libremente decisiones sobre su salud al elegir prevenir o retrasar un embarazo, y las consecuencias peligrosas cuando no pueden hacerlo”, dijo Milkovich.

Según informes concordantes, Washington rechazó ofertas de organizaciones de planificación familiar para comprar o enviar los anticonceptivos a naciones pobres, así como del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bélgica para evitar la destrucción, incluida la reubicación temporal de los suministros.

MSF dijo que sus equipos en muchos países están preocupados por la escasez de esos insumos.

“En las comunidades a las que atendemos -afectadas por conflictos, brotes epidémicos, desastres naturales o humanos, o exclusión del sistema de salud- el acceso a anticonceptivos ya es limitado”, señaló su reporte.

La organización considera que “la inminente destrucción de estos anticonceptivos es el último de una serie de actos del gobierno de Estados Unidos que agravan una emergencia sanitaria mundial causada por la suspensión repentina de miles de millones de dólares en asistencia internacional a principios de este año”.

El reporte indicó que anticonceptivos por un valor de 40 millones de dólares están retenidos en distintos puntos de la cadena mundial de suministro sanitario. Hay otro almacén con anticonceptivos adquiridos por Usaid en Emiratos Árabes Unidos y MSF desconoce cuál es el plan del gobierno estadounidense para esos suministros.

Benoît dijo que “destruir insumos médicos valiosos, ya pagados por los contribuyentes, no ayuda a combatir el despilfarro ni a mejorar la eficiencia”, en alusión a lemas pregonados por el presidente estadounidense Donald Trump durante su campaña en 2024 y tras asumir el poder el pasado enero.

“Esta administración está dispuesta a dejar que se pudra la ayuda alimentaria y a quemar anticonceptivos, poniendo en riesgo la salud y la vida de las personas para impulsar una agenda política”, criticó Benoît.

A-E/HM

 

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