Un mes de calor extra sufrió la mitad de la humanidad

En los últimos 12 meses, la mitad de la humanidad, 4000 millones de personas, vivió un mes de calor extremo más, se alerta con motivo del Día de Acción contra el Calor, el 2 de junio.
Jóvenes se refrescan en una escuela de Ecuador. El calor extremo, con 67 olas en todo el planeta el último año, ha llevado a que unos 4000 millones de personas hayan padecido al menos un mes de calor extremo, el cual se habrían ahorrado a no ser por el cambio climático, por el que los científicos siguen responsabilizando en parte a las emisiones de carbono debidas al empleo de combustibles fósiles. Imagen: Terán / Unicef

LONDRES – El cambio climático añadió un mes más de calor extremo para 4000 millones de personas entre el 1 de mayo de 2024 y el 1 de mayo de 2025, el año más caluroso de la Tierra jamás registrado, indicó un informe de organizaciones científicas divulgado en vísperas del Día de Acción contra el Calor, el 2 de junio.

La climatóloga alemana Friedericke Otto dijo al presentar el informe que “el cambio climático ya está aquí y causa estragos. Con cada barril de petróleo quemado, cada tonelada de dióxido de carbono liberada y cada fracción de grado de calentamiento, las olas de calor afectarán a más personas”.

Otto es codirectora del británico grupo de científicos WWA (World Weather Attribution o Atribución Meteorológica Mundial), que realizó el estudio junto al grupo de difusión científica Climate Central y el Centro del Clima de la Cruz Roja.

El estudio proyectó que unos 4000 millones de personas en todo el planeta, la mitad de la humanidad (8200 millones), padecieron durante el último año al menos un mes extra de intenso calor debido a la crisis climática que experimenta el planeta.

Se trata de un promedio, y el estudio lo muestra con el ejemplo de tres países examinados en América Latina, Argentina, Costa Rica y México, así como 10 islas del Caribe.

Argentina, entre mayo de 2024 y mayo de 2025, experimentó 55 días de calor extremo. Sin el cambio climático inducido por el hombre, una persona media en el país habría experimentado sólo 33 de esos días, lo que significa que el cambio climático añadió 22 días de calor extremo.

Costa Rica, en el período considerado, experimentó 86 días de calor extremo. Sin el cambio climático la persona promedio en el país habría experimentado solo 14 de esos días, lo que indica que la crisis climática agregó 72 días de calor extremo.

Y México entre mayo de 2024 y mayo de 2025 vivió 82 días de calor extremo. Una persona promedio habría experimentado apenas 31 de esos días, de no estar inmersa en el cambio climático, que añadió al país 51 días de calor extremo.

En el Caribe hubo Estados y territorios como Aruba, Dominica y San Vicente y las Granadinas que experimentaron entre 180 y 187 días de calor extremo, es decir, más de la mitad del año, habiendo agregado el cambio climático, según el estudio, entre 142 y 151 días de calor extremo.

Otras islas caribeñas, como Barbados, Granada, Guadalupe, Martinica y Puerto Rico vivieron entre 161 y 175 días de calor extremo, con tres o cuatro meses de ese calor excesivo agregados como consecuencia del cambio climático.

Tras analizar 67 olas de calor en todo el mundo, el estudio constató que el cambio climático ha duplicado como mínimo el número de días de calor extremo.

Mariam Zachariah, investigadora del WWA, señaló que “estos frecuentes e intensos episodios de altas temperaturas se asocian con una amplia gama de impactos, como enfermedades causadas por el calor, muertes, presión sobre los sistemas de salud, pérdidas de cultivos, menor productividad e interrupciones del transporte”.

“No hay lugar en la Tierra que no se haya visto afectado por el cambio climático, y el calor es su consecuencia más mortal”, resumió Kristina Dahl, vicepresidenta de Ciencias de Climate Central.

Roop Singh, del Centro Climático de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, expuso que “a través de nuestras interacciones, sabemos que las personas están sintiendo el aumento del calor, pero no siempre comprenden que está siendo impulsado por el cambio climático y que seguirá empeorando mucho”.

“Necesitamos ampliar rápidamente nuestras respuestas al calor mediante mejores sistemas de alerta temprana, planes de acción y planificación a largo plazo para el calor en las zonas urbanas a fin de afrontar el creciente desafío”, agregó Singh.

Más allá de los datos, el informe establece estrategias para prepararse ante las olas de calor, las que incluyen un mayor reporte y monitoreo de su impacto, y destaca que los planes de acción “han demostrado ser extremadamente efectivos para reducir el número de muertes durante las olas de calor”.

Otto dijo que “sabemos cómo evitar que las olas de calor empeoren: reestructurar nuestros sistemas energéticos para que sean más eficientes y se basen en energías renovables, y no en combustibles fósiles, y crear sociedades más igualitarias y resilientes”.

A-E/HM

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