Las sequías cada vez más intensas en África agravan problemas como el hambre, la inseguridad y la migración. La Organización Meteorológica Mundial plantea que una alternativa para afrontar los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos es la digitación de las alertas tempranas, que ayuden a sostener actividades vitales para sus poblaciones, como la agricultura y la educación. Imagen: Olivier Asselin