KUALA LUMPUR – La estrategia geopolítica de la Otan se ha unido ahora a la coalición de fuerzas geoeconómicas de Occidente que aceleran el calentamiento planetario, y está nuevamente liderada por presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca desde enero.
Revolución industrial
El desarrollo económico se asocia con la expansión de la industrialización en los dos últimos siglos. La Revolución Industrial implicó un mayor uso de la energía para aumentar significativamente las capacidades productivas.
La quema de biomasa y combustibles fósiles expandió enormemente la generación de energía mecánica. La era de la industria en los dos últimos siglos ha implicado, por tanto, una mayor combustión de hidrocarburos para aumentar la producción.
El desarrollo desigual también ha transformado la geografía de la población. Los suelos tropicales eran mucho más productivos, lo que permitía una mayor capacidad de carga de población.
Por lo tanto, durante el Antropoceno, en los últimos seis milenios, los asentamientos humanos fueron más densos alrededor de los trópicos.

La mayor disponibilidad de agua permitió un mayor crecimiento botánico, lo que favoreció una mayor fauna menos sujeta a vicisitudes estacionales.
Si no se vieron socavados por la aridificación y la desertificación, los asentamientos humanos y las poblaciones mucho más densas se hicieron más viables en los trópicos y sus alrededores.
Mientras tanto, la industrialización ha sido desigual. Inicialmente se localizó principalmente en el oeste templado hasta después de la descolonización tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Sin embargo, la industrialización posterior a la Segunda Guerra Mundial en el Sur global fue ampliamente denunciada como proteccionista e ineficiente hasta que se comprendieron mejor los milagros de Asia Oriental.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
La Cumbre de Estocolmo sobre Medio Ambiente de 1972 ayudó a catalizar la conciencia pública sobre las vulnerabilidades ecológicas y afines. La Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992 promovió un enfoque más integral centrado en el desarrollo sostenible.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) fueron redactados en 2001 por un pequeño grupo designado por el entonces secretario general de la ONU. Kofi Annan (1997-2006).
En marcado contraste, la formulación y mayor legitimidad de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) requirieron consultas generalizadas que llevaron mucho tiempo.
Sin duda, muchos ODS contienen contradicciones, omisiones e inclusiones innecesarias. Si bien los procesos participativos tienden a ser desordenados y lentos, la cooperación genuina es imposible sin una consulta inclusiva.
Después de décadas, los países en desarrollo han conseguido que se reconozca la necesidad de compensar las pérdidas y los daños, es decir, de proporcionar reparaciones climáticas, pero la mayoría de los países prósperos no han dado nada hasta ahora.
Si bien la mitigación es sin duda crucial para frenar el calentamiento planetario, todos los países en desarrollo necesitan urgentemente recursos para la adaptación. Los situados en los trópicos se han visto más afectados.
El desarrollo sostenible debe sustentar la ecología y el progreso humano. El calentamiento global debe frenarse de manera justa para garantizar que aquellos que viven en condiciones precarias no empeoren su situación.
Calentamiento global
Así, la contrarrevolución neoliberal y neocolonial contra la economía del desarrollo de la década de los años 80, con su insistencia en la liberalización del comercio, privó a gran parte de África, recientemente independiente, y a otros países de la industria y la seguridad alimentaria.
Las peores consecuencias del calentamiento global se dan en los trópicos, donde las poblaciones son generalmente más densas pero más pobres. El colonialismo europeo en las regiones templadas exacerbó esto, bloqueando la posterior inmigración desde los trópicos.
El crecimiento económico, la mayor productividad y el aumento del nivel de vida han estado estrechamente asociados con un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en los dos últimos siglos. La acumulación histórica de GEI exacerba ahora el calentamiento global.
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El diario The New York Times ha identificado importantes beneficios del calentamiento global para Estados Unidos y, por extensión, para el Norte global.
Por lo tanto, el compromiso del Occidente, que goza de un clima templado, de abordar urgentemente el calentamiento global sigue siendo dudoso.
Afirmó el periódico que el deshielo del casquete polar ártico permitiría en última instancia el transporte marítimo entre océanos, incluso durante el invierno, sin utilizar el Canal de Panamá, reduciendo así los costes del transporte marítimo.
El calentamiento global también prolongaría los veranos de las zonas templadas, aumentando el crecimiento de plantas y animales.
Tristes trópicos
El economista Mark Carney, desde este mes primer ministro de Canadá, advirtió cuando entre 2021 y 2024 fue enviado especial de la ONU para la Acción Climática y las Finanzas, que las temperaturas medias del planeta superarán el umbral de 1,5 °C (grados Celsius) sobre los niveles preindustriales en menos de una década.
Carney había sido gobernador del Banco Central de Inglaterra entre 2013 y 2020 y previamente gobernador del Banco de Canadá.
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El umbral de 1,5 °C fue exigido principalmente por los países tropicales en desarrollo, pero se opuso el Norte global, especialmente los países europeos de clima templado, que lo querían más alto, a 2 °C. El calentamiento planetario exacerba la pobreza, ya que la mayoría de los pobres del mundo viven en los trópicos.
Por lo tanto, la adaptación al calentamiento planetario es muy urgente para los países en desarrollo. Pero la mayor parte de la financiación climática en condiciones favorables se destina a la mitigación, ignorando las urgentes necesidades de adaptación.
Mientras tanto, los fenómenos meteorológicos extremos se han vuelto más comunes.
Al menos 10 provincias de Vietnam tienen ahora agua de mar filtrándose en los arrozales, lo que reduce la producción. Dado que el arroz es el principal alimento básico en Asia, el aumento de los precios reducirá su asequibilidad, lo que socavará la seguridad alimentaria de la región.
La guerra empeora el calentamiento global
La respuesta de la Otan (Organización del Tratado del Atlántico Norte) a la invasión de Ucrania ha bloqueado las exportaciones rusas de petróleo y gas, reforzando el monopolio estadounidense de las importaciones europeas de combustibles fósiles.
Con el aumento de los precios del petróleo y el gas, Europa ha concedido diversas subvenciones a los precios de la energía para garantizar el apoyo público a la guerra de la Otan contra Rusia. El anfitrión, el Reino Unido, consiguió el compromiso de abandonar el carbón en la 26 Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático, celebrada en Glasgow a finales de 2021.
Cuando fue primera ministra del país, Margareth Thatcher (1979-1990) había aplastado al combativo sindicato británico de mineros del carbón en la década de los 89, así que el abandono fue más fácil para los conservadores británicos.
Pero el compromiso pronto se abandonó, y la minería del carbón en Europa revivió para bloquear las importaciones baratas de petróleo y gas rusos.
Así, la estrategia energética de la Otan ha puesto de manifiesto la hipocresía climática europea, con Occidente abandonando su compromiso con el carbón en busca de ventajas geopolíticas y geoeconómicas.
Estas consideraciones también han socavado la capacidad de los mercados de carbono para mitigar el calentamiento global.
El año pasado, el Parlamento Europeo votó a favor de conceder a Ucrania 0,25 % de sus ingresos nacionales, mientras que la ayuda oficial al desarrollo de los miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) para todo el Sur global ha caído a 0,3 %. ¡Arden, trópicos, arden!