NACIONES UNIDAS – Responsables de las Naciones Unidas rechazaron con firmeza la propuesta del presidente Donald Trump de expulsar a los palestinos de la Franja Gaza y colocar ese territorio bajo control de Estados Unidos, en declaraciones divulgadas este miércoles 5.“Cualquier traslado forzoso o deportación de personas desde territorio ocupado está estrictamente prohibido. El derecho internacional es muy claro, la autodeterminación es un principio fundamental y debe ser protegida por todos los Estados”, declaró el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk.
El plan de Trump para Gaza “es un disparate que, sin embargo, debe tomarse muy en serio”, apuntó por su parte Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados.
Trump “básicamente ha declarado su intención de cometer el crimen internacional de desplazamiento forzado y recurrir al uso ilegal de la fuerza contra el pueblo palestino y su derecho a la libre determinación, en violación de la Carta de las Naciones Unidas, lo que equivale a una agresión”, dijo Albanese.
“Los 191 miembros de la ONU (que cuenta 193, sumando Estados Unidos e Israel) que todavía tienen interés en protegerse de esta locura, deberían recuperarse de su parálisis y mantenerse unidos contra esta anarquía imperialista”, escribió Albanese en su cuenta de la red social X.
En el marco de una visita a Washington del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump planteó el 4 de febrero que Estados Unidos tome el control de la Franja de Gaza para desarrollar allí una turística “riviera del Medio Oriente”.
Gaza, una franja de 365 kilómetros cuadrados y 2,3 millones de habitantes, a orillas del Mediterráneo oriental, ha sido desde octubre de 2023 escenario de una guerra de Israel contra la milicia islamista Hamás que ha causado más de 47 000 muertos y destruido la mayor parte de lo edificado en ese territorio palestino.
Trump comentó que Gaza está prácticamente destruida y dijo que su país apoyaría un que los palestinos de Gaza -más de dos millones de personas- fuesen reasentados en otro territorio árabe, por ejemplo en áreas de Egipto o Jordania.
Una vez desalojada la población palestina, “Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza y haremos un gran trabajo allí”, dijo Trump en una rueda de prensa junto a Netanyahu.
“Será nuestra responsabilidad desmantelar todas las bombas sin explotar, nivelar el terreno, deshacernos de los edificios destruidos y allanar el área para impulsar un desarrollo económico que genere una cantidad ilimitada de empleos y viviendas”, añadió Trump, empresario inmobiliario antes de incursionar en la política.
De ese modo, según esa propuesta, se obviaría la solución defendida durante décadas en el ámbito de las Naciones Unidas y sistemáticamente rechazada por Israel, de dos Estados en zona del Medio Oriente, uno israelí y otro palestino, este último incluyendo a Gaza y a Cisjordania, ahora también bajo ocupación israelí.
Los gobiernos árabes, incluyendo la potencia regional, Arabia Saudí, rechazaron frontalmente la propuesta y mantuvieron la defensa de la tesis de una solución de dos Estados como salida a la larga confrontación entre Israel y Palestina.
Turquía calificó la propuesta de Trump como “inaceptable”, Francia advirtió del riesgo de desestabilizar el Medio Oriente, y también la rechazaron rápidamente, en defensa de la solución de “dos Estados”, gobiernos como los de Alemania, China, España, Irlanda, el Reino Unido y Rusia.
Sami Abu Zuhri, portavoz del movimiento Hamas, dijo desde Estambul que “los comentarios de Trump sobre su deseo de controlar Gaza son ridículos y absurdos, y cualquier idea de este tipo puede incendiar la región”.
Türk dijo que “el sufrimiento de la gente en el Territorio Palestino Ocupado y en Israel ha sido insoportable. Hay que entrar en una nueva fase para garantizar la paz y la seguridad de palestinos e israelíes sobre la base de la dignidad y la igualdad”,
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