La familia Paiva y amigos en la playa de Leblon de Río de Janeiro, en una escena de la película “Aún estoy aquí”, antes de la tragedia de la desaparición del padre, Rubens Paiva, detenido, torturado y muerto por militares por sospecha de vínculos con la guerrilla contra la dictadura de Brasil, en enero de 1971. Imagen: Cortesía de Valentina Herszage