Carlos, vendedor ambulante en Lima, venezolano que debió escoger entre estudiar o trabajar en esa ciudad. Los migrantes y refugiados de Venezuela emplean casi la totalidad de sus ingresos en sufragar sus gastos en el país de acogida, y podrían producir más con facilidades para revalidar sus calificaciones y tener más acceso a educación y salud. Imagen: Gema Cortés / OIM