GINEBRA – El comercio mundial alcanzará un récord de 33 billones (millones de millones) de dólares en 2024, lo que demuestra una notable resiliencia a pesar de los persistentes desafíos económicos y geopolíticos, reveló este jueves 5 un informe de ONU Comercio y Desarrollo (Unctad).
Sin embargo, las perspectivas para el próximo año son inciertas, con riesgos que incluyen una escalada de guerras comerciales, tensiones geopolíticas y cambios en las políticas, sobre todo en y desde Estados Unidos, una vez que Donald Trump asuma por segunda vez la presidencia, el 20 de enero.
El informe asienta que “las perspectivas comerciales para 2025 se ven empañadas por posibles cambios en la política estadounidense, incluidos aranceles más amplios que podrían perturbar las cadenas de valor mundiales y afectar a socios comerciales clave”.
“Incluso la mera amenaza de aranceles crea imprevisibilidad, debilitando el comercio, la inversión y el crecimiento económico”, advirtió, pues esas medidas “corren el riesgo de provocar represalias y efectos dominó que afecten a industrias y economías a lo largo de cadenas de suministro enteras”.
Según la Actualización del Comercio Mundial de la Unctad (organización de las Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo), la cifra proyectada para este año en la actividad comercial marca un aumento de un billón de dólares con respecto a 2023, impulsado por un sólido crecimiento anual de 3,3 %.
Un importante contribuyente fue el comercio de servicios, que aumentó siete por ciento, lo que representa la mitad de la expansión total y agregó 500 000 millones de dólares al valor del comercio mundial.
El comercio de bienes, si bien creció alrededor de dos por ciento, se mantuvo por debajo de su pico de 2022.
El documento indica que los países más expuestos a los cambios en la política comercial estadounidense son probablemente aquellos que tienen grandes superávits comerciales con ese país y barreras arancelarias más elevadas.
Según las cifras de comercio de bienes de 2023, allí se encuentran China (con un superávit comercial de unos 280 000 millones de dólares), la India (45 000 millones), la Unión Europea (205 000 millones) y Vietnam (105 000 millones de dólares).
Otras naciones con superávits comerciales, entre ellas Canadá (70 000 millones de dólares), Japón (70 000 millones), México (150 000 millones) y Corea del Sur (50.000 millones de dólares), también pueden enfrentar algunos riesgos.
Ello a pesar de imponer aranceles relativamente más bajos a las importaciones estadounidenses, o haber establecido acuerdos comerciales con ese país.
A la incertidumbre se suma la trayectoria del dólar estadounidense y los cambios en la política macroeconómica.
El informe también recoge que las economías desarrolladas lideraron el crecimiento en el tercer trimestre de 2024, gracias a una demanda estable y condiciones comerciales favorables.
En cambio, las economías en desarrollo, que tradicionalmente han sido fuertes impulsores del comercio mundial, se enfrentaron a obstáculos como la contracción de las importaciones y la caída del comercio Sur-Sur.
Algunos sectores también flaquearon: el comercio de energía se redujo dos por ciento en el tercer trimestre, y siete por ciento en general durante el año.
El comercio de metales también se contrajo tres por ciento, tanto trimestral como anualmente, mientras que el sector automotor registró una caída del tres por ciento en el trimestre, a pesar de un crecimiento anual anticipado del cuatro por ciento.
Los sectores de alto crecimiento, como las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y las prendas de vestir, registraron un fuerte crecimiento, aumentando 13 y 14 %, respectivamente, durante el tercer trimestre.
Japón encabezó la lista con un aumento de cinco por ciento en las exportaciones de bienes y 13 % en las exportaciones de servicios. Estados Unidos registró un aumento de cuatro por ciento en las importaciones de bienes, trimestrales y anuales.
La Unión Europea mantuvo un crecimiento sostenido en el comercio de servicios, con proyecciones positivas para el año.
Sin embargo, las economías en desarrollo tuvieron dificultades: China registró una disminución de sus exportaciones de dos por ciento en el tercer trimestre, aunque en servicios aumentó nueve por ciento a lo largo del año.
India también enfrentó caídas trimestrales en el comercio de bienes, pero registró modestas ganancias anuales, mientras que el comercio en el este de Asia se estancó en gran medida, con importaciones estables y un crecimiento marginal del uno por ciento en las exportaciones.
La secretaria general de la Unctad, Rebeca Grynspan, destacó la importancia de la adopción de políticas estratégicas en las economías en desarrollo para mejorar la diversificación comercial e invertir en sectores de alto valor para mitigar los riesgos.
“El comercio sigue siendo una piedra angular del desarrollo sostenible. Para aprovechar las oportunidades en 2025, las economías en desarrollo necesitan apoyo coordinado para afrontar la incertidumbre, reducir las dependencias y fortalecer sus vínculos con los mercados mundiales”, resumió Grynspan.
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